La arquitectura avanza hacia el hogar digital y autosuficiente
«La arquitectura avanzada es a la Sociedad de la Información lo que la arquitectura moderna a la era industrial». Así de contundente se expresa Vicente Guallart, arquitecto y director del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC).
Desde este observatorio privilegiado, Guallart y su equipo realizan investigaciones y promueven iniciativas innovadoras como el primer concurso de Self Suficient Housing, casas energéticamente autónomas y respetuosas con el medio ambiente.
La casa autosuficiente es una de las banderas de esta nueva manera de proyectar edificios mucho más sostenibles. Guallart reconoce que «la sostenibilidad es una palabra que se ha usado tanto últimamente que casi nos parece retórica», pero en el caso de la arquitectura asegura que esta cualidad «se puede demostrar con hechos concretos y con números». La casa autosuficiente, pues, es aquella que roza el límite de la sostenibilidad, «como si se tratase de un árbol que se abastece de los recursos con sus propias raíces, y que genera sus propios alimentos gracias a procesos internos», en palabras del director del IAAC.
Cada vez es más necesaria la colaboración entre los arquitectos de infraestructuras y los arquitectos de telecomunicaciones
Si la arquitectura evoluciona junto con la tecnología y la sociedad, es evidente que otro de los conceptos a tener en cuenta es cómo materializar la sociedad de la información también en las viviendas, creando un verdadero «hogar digital».
Artur Serra, director adjunto de la Fundación i2cat, asegura que «del mismo modo que los coches son cada vez más ordenadores que puro hierro, las casas cada vez necesitan más colaboración entre los constructores de infraestructuras físicas y los constructores de infraestructuras de telecomunicaciones».
SocióPolis, la ciudad del futuro ya está en construcción
A pesar de lo que pueda ocurrir en otras disciplinas, «la distancia entre la teoría y la práctica es más pequeña en la arquitectura», afirma Guallart. Prueba de ello es la construcción del barrio SocióPolis, impulsado por la Generalitat Valenciana, donde los conceptos de la arquitectura avanzada se materializan en una superficie de 350.000 m2.
El proyecto promueve la construcción de viviendas sociales que respondan a las necesidades de las nuevas unidades familiares (como jóvenes emancipados, personas mayores, familias monoparentales, etc.), tanto en propiedad como en alquiler, en un entorno urbano de calidad en el que las zonas verdes y los equipamientos estimulan la interacción social.
El espacio urbanístico está en construcción desde el año pasado, y está previsto que se termine en 2007. A partir de ese momento, se iniciarán las obras de los diversos edificios de viviendas y equipamientos sociales proyectados por arquitectos de reconocido prestigio como Toyo Ito, Willy Müller, Ábalos&Herreros o el mismo Vicente Guallart.
En SocióPolis todas las viviendas estarán conectadas directamente a la fibra óptica
Las infraestructuras de telecomunicaciones de SocióPolis permitirán hacer llegar la fibra óptica hasta cada una de las viviendas, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de hogares donde se accede a Internet a través de cables de cobre. Artur Serra afirma que «el barrio está diseñado para que el abanico de personas que se instalen en él sea muy diverso, con el denominador común de que las Tecnologías de la Información y la Comunicación les proporcionen a todos las mejores condiciones de vida».
Entre las personas consultadas para establecer una muestra de usuarios de SocióPolis, Serra recuerda varios casos muy distintos: la joven diseñadora gráfica que necesita teletrabajar para compatibilizar su actividad profesional con la vida familiar; la anciana que se beneficiaría de las telecomunicaciones para poder acceder a la atención sanitaria vía videoconferencia en pantallas planas de 40 pulgadas; el joven director de cine que necesita una capacidad tecnológica suficiente como para editar sus películas desde casa, etc…
Según Serra, «las viviendas deben ser el lugar donde se materialice la convergencia de Internet con el mundo audiovisual, poniendo fin a la esquizofrenia que ahora nos lleva a tener múltiples dispositivos no integrados como el televisor, ordenador, dvd, etc…».
Una torre de servicios compartidos
La Sharing Tower es uno de los edificios emblemáticos del proyecto SocióPolis, y el hub desde el cual se distribuye la fibra óptica al resto del barrio. Se trata de un edificio circular en el que habrá 4 apartamentos de 40 m2 y 120m2 de espacios comunes en cada planta.
María Díaz, Project Leader de Why Art Projects, explica que esta torre «se ha proyectado teniendo en cuenta la autosuficiencia en la generación de energía y aprovechamiento de las aguas sanitarias».
La Sharing Tower es 100% autosuficiente
El edificio se ha diseñado para que aproveche el máximo calor posible del suelo para el calentamiento de agua sanitaria. Las llamadas «aguas grises» se recuperan de manera que las duchas y bañeras puedan abastecer las cisternas de los inodoros. La fachada de la torre está cubierta de placas solares, que permiten generar energía, junto con las placas fotovoltaicas que se ha previsto instalar en las cubiertas.
Díaz asegura que «con medidas como estas, la Sharing Tower se puede considerar casi 100% autosuficiente», aunque reconoce que existen medidas adicionales por si el sistema propio registra incidencias.
Fuente: Sara Aguareles
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