Política y economía

El reto de PDVSA

Introducción

Algunas consideraciones para reconstruir a Pdvsa

Para entender lo sucedido en PDVSA es necesario partir de la premisa de que, para imponerse, este llamado "proceso revolucionario" requería como condición necesaria, aunque no suficiente, del control de los recursos que maneja nuestra principal industria y de la incondicionalidad de la Fuerza Armada. Por ello era inevitable la politización y el desplazamiento de quienes no estuviesen dispuestos a acatar las órdenes de manejar la empresa como un instrumento político. El teniente coronel Chávez  no ha tenido nunca  la intención que PDVSA se maneje como un negocio.

Muchos intereses conspiraron en el pasado para intentar desacreditar a PDVSA tildándola de ser una "Caja negra" y un "Estado dentro del Estado", así como  exagerando las condiciones  socio-económicas de sus trabajadores. Nada de eso era cierto.  PDVSA rendía cuentas a su accionista, quien aprobaba los planes con sus respectivos presupuestos. Además la Contraloría General de la República ejercía un estricto control, que hoy brilla por su ausencia, y cuando fue necesario solicitó al Congreso Nacional la aprobación de sus planes. Sus trabajadores tenían ingresos dentro del 75 percentil de los sueldos establecidos por las mejores empresas venezolanas. 

La PDVSA meritocrática manejada gerencialmente tenía como misión: "Satisfacer las necesidades de energía de la sociedad apoyándose en la excelencia de su gente y tecnologías de vanguardia, y creando el máximo valor para la nación venezolana". Para cumplir con esta misión se manejó sin interferencia política  hasta   el 2002, salvo el corto período de la presidencia de H. Ciavaldini entre septiembre de 1999 y octubre del 2000.  La empresa operaba como un negocio y las ventas de crudos y productos eran de contado y en dólares.

A partir del 2003 Pdvsa dejó de ser una empresa orientada al negocio para convertirse en un instrumento político. Se irrespetó el sistema meritocrático de designación y ascenso del personal, sustituyéndose por la lealtad al proceso revolucionario chavista y, además, para lograr influencia geopolítica, parte de las ventas de petróleo y productos refinados ahora se realizan a crédito de largo plazo y pagaderos en "especies" o con servicios, afectando el flujo de caja y obligando a un endeudamiento innecesario. Adicionalmente, con la excusa de que "Pdvsa es de todos" y para evadir controles, parte de los recursos que antes la empresa entregaba al estado en forma de impuesto sobre la renta, impuestos de regalías y dividendos, ahora los retiene para sustituir funciones que competen a ministerios y dependencias del área social, distorsionándose la misión de la misma. Es de recalcar, que anteriormente Pdvsa realizaba programas de responsabilidad social en las zonas operativas, casi siempre de común acuerdo con gobernaciones, alcaldías y ONGs. 

El despido después del 2002 de casi 23.000 trabajadores considerados "enemigos de la revolución" y la falta de inversión en la empresa determinaron la caída de la producción, el mal funcionamiento de las refinerías, el aumento del número de accidentes y afectación al ambiente y el desorden y corrupción administrativa. 

Este papel de trabajo forma parte del Foro "El Reto de PDVSA", en el cual la ponencia de Salvador Arrieta nos da una panorámica de los planes que venían ejecutándose exitosamente antes de Chávez y las proyecciones al 2008. Humberto Calderón Berti nos presenta un valioso testimonio del porqué de la participación de empresas transnacionales, conjuntamente con PDVSA, en actividades de producción, así como de mejoramiento de crudos pesados y extrapesados. Diego González nos ilustra sobre las dificultades operacionales de la Pdvsa actual y algunas soluciones. José Guerra presenta el impacto de la situación petrolera en la economía y Julio Montoya denuncia algunos de los numerosos casos de corrupción.

Capacidad de Producción de PDVSA 99-00 (Cuadro: Salvador Arrieta)

En estas presentaciones se evidencia la destrucción de Pdvsa y la necesidad de iniciar la discusión sobre su recuperación una vez hayamos salido del actual régimen. En consecuencia, sometemos a consideración algunas ideas, que tendrán que ser discutidas por expertos y ciudadanos interesados. La división en tres etapas, Coyuntura, Transición y Renovación, así como las acciones a tomar son producto de varios equipos de trabajo que se constituyeron en el  2004 y que se actualizaron en el 2006. El autor de estas páginas se limitó redactar, a recopilar, destacar lo más importante y aportar algunas ideas para la discusión. Es importante recalcar que la duración de las etapas señaladas es un tanto arbitraria y dependerá de la fecha en la cual se produzca el cambio de gobierno. Además para reconstruir a la empresa hay que tomar en cuenta sus grandes logros del pasado entre 1976 y el 2002, así como algunas fallas y debilidades.

Todos los venezolanos deben entender que fue un gravísimo error politizar a PDVSA, lo cual si no se le pone coto a corto plazo producirá la quiebra de la empresa, con  graves consecuencias para el país. El teniente coronel Chávez, Alí Rodríguez Araque, Rafael Ramírez y los miembros de las Directivas a partir del 2003,  figurarán en nuestra historia como los culpables de la destrucción de Pdvsa y tendrán que asumir la responsabilidad.  

Logros de 1976 al 2000

1976 2000
Reservas de Petróleo (MMB) 18.000

75.000+308.000*

Capacidad Producción (MB/d) 2.750 3.760
Capacidad Refinación  (MB/d) 1.000 3.100
Aporte al Estado (MMM$) 6.7 15.4
Aporte Estado  ($/ B) 8.3 12.4
*Reservas de la Faja del Orinoco

Cuando el Estado venezolano asumió en 1976 el control de las operaciones petroleras que hasta ese entonces llevaban a cabo  23 empresas transnacionales y tres pequeñas empresas venezolanas (Talon, Las Mercedes y Mito Juan), sólo laboraban en la industria doscientos extranjeros. Como respuesta a la legítima intención del estado venezolano de nacionalizar la industria de los hidrocarburos, las transnacionales reaccionaron con la lógica de cualquier negocio, manteniendo solo las inversiones imprescindibles. En consecuencia, entre otras, habían suspendido las actividades de exploración. Solo a título ilustrativo presentamos el cuadro N 1 que compara cifras de 1976 y del 2000.

En 1976 PDVSA no contaba con una unidad de comercialización ni un centro de tecnología, por lo que hubo que firmar acuerdos con las transnacionales. Gradualmente se creó esa unidad de comercio, se fundó el instituto de investigaciones (INTEVEP), un centro de educación para el desarrollo (CIED), Deltaven para el mercado interno, PDV Marina, una empresa mixta de informática (INTESA), Pdvsa Gas, una empresa para manejar la Orimulsión (Bitor),  Interven para el manejo de las empresas en el exterior, Carbozulia para el carbón, Bariven para las compras y Palmaven para actividades de responsabilidad social. Además, se le anexó la industria petroquímica (Pequiven) y se creó el Centro de Arte La Estancia. Se realizó la llamada apertura petrolera mediante las figuras de convenios operativos, exploración a riesgo y de asociaciones estratégicas y se adquirieron   refinerías en el exterior para garantizar la colocación de nuestros crudos y ampliar mercados. Pdvsa llegó a ocupar el segundo lugar entre las empresas petroleras del mundo, sólo detrás de ARAMCO.

Capacidad de Refinación de PDVSA (Cuadro: Salvador Arrieta)

Estos logros fueron posibles porque los diferentes gobiernos democráticos entre 1976 y el 2002 respetaron el sistema meritocrático de ascensos y no politizaron la empresa, la cual se manejó como un negocio. Es de destacar como un gran logro el haberle inculcado al personal la práctica y defensa de los principios y valores, lo cual explica porqué los trabajadores petroleros salieron a defender a su empresa desde febrero hasta abril del 2002 con el lema de ¡Mérito sí, política no! y que entre diciembre de ese mismo año y 2003 fuesen despedidos ilegalmente casi 23.000 trabajadores.

Fallas y debilidades (1976-2002)

En 1976 se efectuó una estatización y no una nacionalización. Esto se evidencia con la desaparición de las tres empresas venezolanas mencionadas anteriormente y, especialmente, por la imposibilidad de que los venezolanos participáramos de las ganancias petroleras, sea como accionistas o como receptores directos. Quizá esta sea la causa principal de que el ciudadano común nunca se haya interesado por conocer y exigirle cuentas a su principal industria. El hecho de que el único representante del accionista haya sido el Ministro de Energía fue a veces fuente de conflictos y también dificultó visualizar los proyectos de Pdvsa en el marco del desarrollo del país. Por otra parte, la última transformación de la empresa eliminó las filiales operadoras verticalmente integradas (Corpoven, Lagoven y Maraven), concentrándose las operaciones en Exploración y Producción, y Refinación y Suministro. Esto era necesario para mejorar la productividad, pero dejó muy expuesta la empresa a la intervención política. Recordemos que el Presidente de la República nombra a la Directiva de Pdvsa, pero no nombraba las directivas de las filiales. Quizá no se previó la posibilidad de que el Ejecutivo decidiera intervenir en las operaciones, pero lo más relevante fue que ahora se eliminó el papel de holding de la casa matriz, al designar al Primer Vicepresidente de Pdvsa como Presidente de Exploración y Producción y al Segundo Vicepresidente como Presidente de Refinación y Suministro. Es decir Pdvsa pasó a ser operativa  y la rendición de cuentas probablemente perdió un poco de rigurosidad.

Frecuentemente se ha señalado que PDVSA estuvo aislada del país, pero este  fue un pecado en el que incurrieron todos los gremios y empresas públicas y privadas, unas más, otras menos y  con algunas excepciones. Realmente también fuimos aislacionistas, por no decir egoístas, casi todos los ciudadanos que tuvimos más posibilidades económicas y educativas. Pdvsa tuvo un Programa de Educación Petrolera y muchos programas de responsabilidad social en las áreas operativas, pero sin duda no fueron suficientes y algunos, por diferentes causas, no tuvieron la debida continuidad. Adicionalmente, fueron poco divulgados y de muy poca cobertura en las ciudades, donde está concentrada la mayor parte de la población y los formadores de opinión. Por otra parte, se debió hacer un mayor esfuerzo para aprovechar la infraestructura de las universidades y de otros centros de educación. A veces se fue muy blando con trabajadores que no cumplían con su trabajo y alguna que otra vez se violó la meritocracia, perjudicando a algunos y premiando a otros, aunque nunca por razones políticas, sino por debilidades humanas. Igualmente pareciera que se hizo más énfasis en formar buenos gerentes, que en formar líderes que deben operar en cinco dimensiones: visión, cambio, realidad, ética y valentía.

Es de recalcar que estos señalamientos no afectaron mayormente la eficiencia y eficacia de la empresa, pero deben ser tomados en cuenta para mejoramientos en el futuro.

Visualización del futuro de PDVSA

La reconstrucción de PDVSA debería ser realizada en las tres siguientes etapas: Coyuntura, Transición y Renovación.

La Coyuntura

Esta etapa se iniciaría al momento de producirse el  cambio político. El objetivo de la misma es impedir una caída en las actividades, lo cual tendrá que hacerse dentro de un ambiente de inestabilidad tanto dentro de la empresa, como del país. Esta etapa podría durar un año.

Gobernabilidad

Para iniciar la recuperación de PDVSA se requiere de un pacto entre los diferentes actores políticos y sindicales. El mismo tiene que contemplar la no interferencia del Ejecutivo en las actividades operacionales, ni en la designación del tren directivo y gerencial, salvo en el nombramiento de la Junta Directiva de la casa matriz. Igualmente será imprescindible un acuerdo de paz laboral con la dirigencia sindical, mientras dure esta etapa que puede ser de un año.

Así mismo, habrá que asegurar a los socios, contratistas y proveedores la continuidad de las relaciones de negocio debidamente contratadas y comprometidas. Desde luego habrá que revisar, dentro de la ley, aquellos acuerdos internacionales que sean lesivos al país. Igualmente, debería exigirse a algunas empresas transnacionales que operan en el país que demuestren que se opusieron a despidos por motivos políticos de personal que laboraba en las empresas en las que participan como socias de Pdvsa. Desafiliar de Pdvsa aquellas empresas no relacionadas con el objeto de la misma, tales como Pdvsa Desarrollo Urbano, Pdvsa Naval, Pdvsa Agrícola, etc.

En esta etapa y en la de Transición, la Junta Directiva, debería tener gran agilidad en la toma de decisiones, por lo que podría estar integrada solo por tres profesionales de reconocido conocimiento del área de los hidrocarburos y complementada con dos Directores de otras áreas.

Recurso humano

La mayor dificultad para rescatar a PDVSA es la escasez de recurso humano calificado que por el apartheid político tuvo que emigrar y que hoy se encuentra laborando en 21 países. ¿Cuántos de ellos estarán dispuestos a regresar, tomando en cuenta el gran deterioro de la calidad de vida en Venezuela?  Estamos seguros que algunos no regresarán, pero pensamos que un grupo numeroso sí está dispuesto a asumir el reto de contribuir a la recuperación del país y de la industria petrolera. Al respecto será necesario levantar un censo y posteriormente crear incentivos para recuperar talento humano en áreas críticas.

Hay que tomar en cuenta que en estos momentos hay una notoria escasez  mundial de profesionales en el área de los hidrocarburos, no sólo por la ampliación de las actividades como consecuencia de los altos precios del crudo, sino también porque los estudiantes están optando por especializarse en fuentes de energías no convencionales.  Por otra parte, habrá que reconocerle a los casi 23.000 trabajadores ilegalmente despedidos de Pdvsa, filiales y empresas mixtas, los derechos laborales violados y señalados por la OIT.

La otra dificultad estribará en el manejo justo del personal que actualmente labora en PDVSA. Estos casos deben tratarse con mucho respeto y debe quedar claro que cada caso debe ser tratado individualmente. Aquellos trabajadores que no se sumaron al paro, así como aquellos reclutados con buenas credenciales después del 2002, no tendrían nada que temer y sólo se les exigiría que no participen en actividades políticas dentro de la empresa. Los nuevos trabajadores que no estén calificados deberían someterse a un período intensivo de entrenamiento. Quienes hayan promovido la politización de la empresa y cumplan con los requisitos de jubilación debería reconocérseles este derecho y quienes no los cumplan negociarse una salida. Desde luego los que estén incursos en actos de corrupción o hayan violado las normas y procedimientos de la empresa deben ser sometidos a los tribunales correspondientes.

Operaciones

§  Realizar auditorias técnico –operacionales y de procesos administrativos en las principales áreas del negocio

§  Identificar el personal prioritario para garantizar la continuidad de las operaciones.

§  Asegurar instalaciones de alta criticidad tales como refinerías y llenaderos de combustible.

§  Tomar control inmediato de los sistemas prioritarios de información, tales como finanzas, comercio y nómina

La Transición

Una vez identificado el estado de la corporación, logrado el mantenimiento de las actividades al nivel  en que  se encontraban al momento de producirse el cambio político y resueltos los problemas tanto del personal que fue despedido ilegalmente, como de los trabajadores presentes en la empresa al momento de producirse el cambio político, se procederá a implementar los planes y acciones de recuperación de los negocios y de las funciones de negocio, con jerarquización económica y estratégica , y  con óptima participación de empresas venezolanas y extranjeras bajo diferentes modalidades. Esta etapa podría durar alrededor de dos años.

Acciones

§  Generación de un Plan Estratégico preliminar de mediano plazo, cinco años, con prioridad en el crecimiento y consolidación de la corporación, pero con énfasis en los factores multiplicadores para la creación de empleo y la reactivación del aparato económico nacional.

§  Limitación del crecimiento de las funciones no operativas a lo estrictamente necesario.

§  Aumento de la producción (reactivación de pozos actualmente inactivos, Faja del Orinoco, otras áreas).

§  Jerarquización estratégica y promoción de la participación operacional nacional e internacional, dentro del marco legal establecido

§  Flexibilidad organizacional y establecimiento de los parámetros de crecimiento acorde con las operaciones.

§  Determinar la conveniencia o no de que Pequiven vuelva a estar adscrita a Pdvsa.

§  Maximización del flujo de caja. Adecuado balance entre financiamiento propio y de terceros.

La Renovación

Gobernabilidad

§  El Accionista de PDVSA debe ser la nación venezolana y no el estado. Para lograrlo se requiere ampliar la representación del accionista, que hasta ahora solo ha sido el Ministro de Energía y Petróleo.  Es necesario que en las Asambleas de PDVSA asistan, con voz y voto, los ministros de Energía, de Planificación, de Finanzas, y representantes de las universidades, del sector empresarial y de los trabajadores.

§  Junta Directiva designada por la Asamblea de PDVSA, separada de las actividades operativas e integradas por cinco Directores tres a tiempo completo, entre ellos el Presidente, y dos Directores externos. Reporta a los representantes del accionista

§  Comité Ejecutivo integrado por un Coordinador General y Coordinadores de Exploración y Producción, Refinación, Comercialización, Finanzas  y  Responsabilidad Social. Reporta a la Junta Directiva.

§  Estudiar conveniencia de crear un Ente Autónomo para todo lo relacionado con las diferentes fuentes de energía.

Participación de los "dueños" de PDVSA, es decir los venezolanos

§  Colocar en la Bolsa de Valores entre un 10 y un 20% de las acciones de PDVSA, limitando el número de acciones por persona o por ente jurídico.

§  Estudiar las ventajas y desventajas de distribuir ingresos por regalías, por dividendos o en acciones a todos los venezolanos para que dispongan de esos recursos con o sin limitaciones, tales como la propuestas de Quirós-Monaldi, de la organización Petróleo para El Pueblo, la de Cipriano Heredia o Mi Negra . Aquí habrá que tomar en cuenta que, como dice Marcel Carvallo, las condiciones socio-económicas de Venezuela son muy diferentes a las de Alaska o de Noruega.

Establecer las dimensiones que deben tener PDV Marina, CIED, Intevep y Palmaven, considerando la necesidad de integrar la industria petrolera al resto de organismos e instituciones del país.

Definir los alcances de los programas de responsabilidad social de la empresa.

Estudiar la factibilidad de reactivar  el negocio de la Orimulsión, tomando en consideración la pérdida de confianza al suspenderse irresponsablemente este producto.   

Redefinir la política a largo plazo de la empresa, especialmente lo relacionado con niveles de producción, dilucidando de una vez por todo el falso dilema entre producción y precios.

Programa intensivo de formación de recursos humanos en áreas críticas.

Finalmente, insistimos en recalcar que este es un papel de trabajo que solo pretende poner sobre el tapete la complejidad de la reconstrucción de PDVSA. Corresponderá a los expertos en gerencia recomendar el modelo más adecuado para reorganizar la empresa, incluyendo las dimensiones de la misma. Los expertos en cada área deberán recomendar y contribuir a elaborar los planes específicos en todas las áreas de un  negocio que es muy complejo. Esta reconstrucción debe permitirnos un mayor acercamiento a la sociedad venezolana, con el fin de volver sinónimos el negocio petrolero y el bienestar social, profundizando la contribución de la empresa a la nación para lograr el desarrollo sustentable deseado.

Caracas, 5 de agosto del 2007.

Fuente: Eddie A. Ramírez S. y
Salvador Arrieta

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