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Los jugadores amateur de básquetbol están jugando con fuego

Aunque el básquetbol es una excelente manera de divertirse y de hacer ejercicio, los jugadores ocasionales necesitan tomar medidas para reducir su riesgo de lesiones, según el Dr. Pietro Tonino, director del programa de medicina del sistema de salud de la Universidad de Loyola en Maywood, Illinois.

"Las personas inactivas, los jóvenes y los guerreros de fin de semana pueden terminar en la sala de emergencias del hospital por lesiones relacionadas con el básquetbol", aseguró Tonino en una declaración preparada.

En 2006, se trataron más de 1.4 millones de lesiones relacionadas con el básquetbol en hospitales y salas de emergencias, consultorios médicos, clínicas y centros de cirugía ambulatoria de los EE.UU. a un costo cercano a los $24 mil millones, según la Consumer Product Safety Commission federal.

Un tipo común de lesión de rodilla en el básquetbol es un desgarramiento del ligamento cruzado anterior (LCA), un tejido parecido a una cuerda ubicado en el centro de la rodilla que conecta la parte anterior de la tibia con la parte posterior del fémur y ayuda a doblar la rodilla y a saltar.

"El LCA se puede desgarrar o torcer cuando el atleta da un vuelco, salta, cae, gira o se detiene repentinamente", aseguró Tonino.

Una lesión del LCA se puede reparar quirúrgicamente, pero la recuperación y la rehabilitación pueden tomar meses. No existen tratamientos no quirúrgicos para las lesiones leves del LCA.

"Para reducir el riesgo de lesión del LCA, doble ligeramente las rodillas y las caderas al caer. Ponga las nalgas como si fuera a sentarse, en lugar de pararse derecho. Caiga sobre la parte anterior de los pies, no sobre el talón", recomendó Tonino.

Anotó que las mujeres tienen entre dos y ocho veces más posibilidades que los hombres de sufrir una lesión del LCA.

"A diferencia de los hombres, las mujeres tienden a caer después de saltar con las piernas estiradas, lo que aumenta la presión sobre las rodillas. El resultado puede ser un esguince o incluso un desgarramiento del LCA", aseguró Tonino.

Para reducir el riesgo de lesiones del LCA, las atletas deben fortalecer su tendón de la corva (el músculo que está en la parte posterior del muslo), recomendó.

Artículo por HealthDay, traducido por Hispanicare

Fuente: Robert Preidt – nlm.nih.gov

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