Eventos

La obra de teatro Gatomaquia, de Uruguay

"Gatomaquia" del grupo actoral Gatomaquia, de La Cuarta, colectivo artístico -Uruguay, se presentó en Venezuela, en el Festival de teatro de Caracas, dejando en muchos espectadores percepciones de incomprensión. ¿Será éste su objetivo?

Por: Julio C. Alcubilla B. 

Mail: [email protected]

[email protected]

Twitter: @editorglobal

Telf. +0412-200.53.90 (Venezuela)


He intentado respetar las improntas que ha de dirigir el trabajo del crítico teatral, el cual a mi modo de ver está inmerso en un proceso de comunicación, que apunta a una mirada profunda, deconstructiva del hecho teatral: de la obra dramatúrgica, dirección, producción, puesta en escena, actuaciones y público. Nunca podrá alejarse del enfoque de que el teatro es una manifestación de repercusiones psicológicas, sociológicas y filosóficas, por ende, declama la pureza o imperfección de lo humano. 


En tal sentido la crítica teatral ha de ser evaluativa, corresponder a modelos que referencian el entorno local o universal que se plantea,  definiendo o tomando en cuenta el contexto de una obra, concentrando su esfuerzo en la observación minuciosa y terminando el mismo con la reflexión. 


Intento comprender lo que fue mi experiencia, compartida con muchos colegas, del primer impacto de la obra "Gatomaquia" del grupo actoral La Cuarta, colectivo artístico -Uruguay, rescatando lo promisorio y desestimando lo no logrado.


Un poco de historia… estamos frente a  una obra considerada dentro del ámbito de la épica burlesca española. Que al profundizar en sus rimas y versos, pareciese tener una relación con Homero. Lope esconde a modo de parodia un grupo de pensamientos líricos sobre el amor, los hombres y la época. Se alude al desengaño de Lope, cuando ya ha alcanzado edad avanzada y resume el amor desordenado y los celos descontrolados. 

La Gatomaquia en tal sentido, es un poema épico- burlesco de Lope de Vega, que fue publicado en 1634, un año antes de su fallecimiento, bajo el pseudónimo de Tomé de Burguillos. Se divide en siete silvas y consta de unos 2.500 versos. El argumento presenta a Zapaquilda, bella felina y amada de Marramaquiz, convertida a su vez en una parodia de Helena de Troya  y presa de las gracias del pulcro Micifuf. Tras peripecias irónicas, serenatas, retos e intentos de encantamiento, finalmente Marramaquiz rapta a Zapaquilda el día de su boda con Micifuf. Se declara la guerra entre los mininos y el Olimpo divide sus preferencias. Finalmente, Marramaquiz muere durante una salida para buscar comida, a manos de un cazador y el final feliz acontece entre Zapaquilda y Micifuf. 


La Escena

La propuesta dramatúrgica de Laura Pouso, adaptada por Héctor Manuel Vidal, pareciera responder a lo que el Uruguay hoy en día nos presenta en las artes escénicas: una invitación al espectador que ha de comprometerse con un relato asumido como potente, porque en él se suceden múltiples anclajes visuales, creativas o retadoras innovaciones, las cuáles ameritan ser  descifrables en su  hilo conductor, o justificación, considerando que una obra teatral ha de sostenerse en el tiempo por medios de sus acontecimientos. Lo observado en los escenarios del Teatro Municipal de Caracas, fue una suerte de marasmo de contemporaneidades, de elementos que rebotan en la escena, dirigidos tal vez para intentar individualizar posiciones con el espectador, quien participa directa, indirectamente o  se asume como voluntariado. Integrándose muchas veces al montaje por lo que escucha y esto le permite un rol  activo, y al mismo tiempo, le invita o propone ser cómplice y comprender la experiencia por segmentos. Ciertamente se identifican potencialidades de un elenco, que se ve forzado a valerse del sobresaliente talento en uno sólo de sus miembros,  una actriz la cual no hace el rol de Zapaquilda (me dispensan los lectores, pero los programas del festival de teatro de Caracas 2015, excelentes herramientas de orientación, no identifican nombres del elenco por roles desempeñados).  Pues bien,  en ésta actriz reposa la trascendencia de la obra,  de todo un espectáculo, dentro de un colectivo de 4 participantes. El espectador sin duda alguna participa en el relato, haciéndose cómplice directo, voluntario o involuntario.  


Héctor Manuel Vidal es acompañado por un equipo de jóvenes intérpretes formados en la Escuela de Arte Dramático de Montevideo y con importante presencia en la escena uruguaya. Adapta la novela en verso transformándola en un juego teatral, intenta a través de múltiples elementos: sonoros, interpretativos, desplazamientos escénicos, acrobacias, canto, y hasta multimedia, mostrarnos un trabajo que tiene como meta el ser comprendido y convincente, sin embargo, tantos elementos alejan al espectador de tales objetivos, unido a que en los roles principales existe una muy censurable fuerza interpretativa, dominio gestual o respetable interpretación. Sin embargo  Gatomaquia es una adaptación que ciertamente respeta el verso, el relato, pero la apuesta por mantener el estilo narrativo, al ser basada en  una concepción estética contemporánea a mi juicio barroca o un tanto desproporcionada, en la que algunos elementos, símbolos y estrategias estéticas de nuestros tiempos, intentan mantener el ritmo y la expectativa del espectador, no permite una deconstrucción de los planteamientos o asimilación del mensaje. 

Creo que el director, intentó recrear las escenas, considerando el texto de Lope de Vega, en dos planos, el visible explícito y el imaginario, en cuyo caso, me atrevo a coincidir, con un formato teatral dirigido más al nuevo espectador de Uruguay.  Siete partes, fueron consideradas necesarias para que se dé una  respuesta "perceptible y captable" ante el público, el cual tiene la tarea de identificar esta  estructura,  en la que la versión se compromete con su interpretación de una parodia novelada. Hecho que ocurre, si estamos muy atentos, pues el discurso teatral no queda claro. 


Fuentes consultadas, rescatan que el director Héctor Manuel Vidal comenta: "Como en una obra de Orwel, pero del siglo diecisiete, los gatos de Lope dejan de ser personajes de fábula infantil y cumplen con el distanciamiento y la seducción que pedía Brecht. Se ha repetido que, desde el punto de vista expresivo, el niño juega, el adolescente actúa y el adulto habla".


En la producción, destaca el vestuario, diseño de luces, los tratamientos textiles, la paleta de colores del vestuario y la musicalización. Aunque el sonido en sala, era muy deficiente, a tercera fila, casi no se oían los parlamentos, o las proyecciones de voces, no estaban adecuadas. Cabe destacar que vi la función de estreno, el día lunes 13. La Asociación de Críticos Teatrales de Uruguay, concedió a Gatomaquia de Héctor M. Vidal, en 2007, el premio "Florencio",  como mejor espectáculo.  

Resumen ficha técnico artística

Sobre textos de: Lope de Vega

Dramaturgia: Laura Pouso

Adaptación: Héctor Manuel Vidal

Actúan: Natalia Bolani, Leonor Chavarría, Fernando Dianesi, Santiago Sanguinetti. 

Vestuario: Paula Villalba

Diseño de escenografía: Claudia Sánchez

Diseño de Luces: Claudia Sánchez

Fuente: Julio C. Alcubilla B.-
TEATRO

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba