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Miguel Issa y Yaritza Tineo proponen con éxito, que «Sol de Agua» y San Juan Bautista sea una tradición para el mundo

Por: Julio César Alcubilla Bonnet 
Para: Récord Report Internacional en THP
Artes Escénicas 
Para ello contactaron a Miguel Issa, considerado como un valioso creador de la escena en nuestro país, Lic. en Arte, egresado de la Formation International Culture, adscrita a La Sorbonne Nouvelle III.  Es además director de varias organizaciones, actor, coreógrafo, y bailarín. Director de Escena para varias óperas, entre múltiples actividades, esta dupla concibió el espectáculo "Sol de Agua".

Junto a un grupo de los músicos e invitados, conformaron esta iniciativa, llevada a cabo por: el elenco tradicional de la Fundación Compañía Nacional de Danza, la actriz Xiomara Mistage, la actriz Livia Méndez, Angel Palacios y Voces Risueñas de Carayaca. Todos bajo la dirección musical de Oscar Lista.

El espectáculo exhibe el poder de los tambores Jinca, cantos de las costas venezolanas, tambores de Guárico, Repiques del 1ero de junio en homenaje a San Juan El Bautista, cantos de Sirena, Ritual del río de Yaracuy, cantos que evocan el encuentro de San Juanes de la boca, en Ocumare de la Costa y cantos de Fiesta Ritual del 24 de junio.


Este espectáculo se presentó en su segunda temporada, en La Sala Ríos Reyna del Complejo Cultural Teresa Carreño, el 21 y 22 de septiembre, el público no sólo disfrutó de las danzas sino también de los distintos cantos que se hacen en las poblaciones de nuestro país.

El evento también se enmarca en el acompañamiento al anuncio llevado a cabo el 23 de junio de 2019,  de postular la candidatura del culto a San Juan Bautista ante la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés) como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Un espectáculo que reunió las danzas, los cantos de sirena, los llamados, los sangueos, Producto de años trabajando las manifestaciones desde su pureza, en la Compañía Nacional de Danza y el grupo tradicional, desde su esencia. Yo vi este evento el año pasado, invitado por Miguel Issa en su estreno mundial, quedé impactado por su belleza, musicalidad, teatralidad, y dignidad escénica. En el  teatro Teresa Carreño en una zona, donde se emulaba a los pueblos, cercana a los estacionamientos y recintos de ensayo.
 
Para su segunda temporada, en la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, se contó con el valioso aporte escénico de Luisana Pérez, Xiomara Mistage, Oscar Lista y Livia Méndez. Que acompañaron al el elenco tradicional de la Compañía nacional de danza, un grupo de 20 bailarines, además de 10 bailadores, lo cuáles se denominan especialistas en los bailes afrovenezolanos y los bailes a San Juan.  

La idea de Sol de Agua, tal cual como Miguel Issa lo concibió, bajo la solicitud de la directiva de la Escuela Nacional de Danza y de la coreógrafa Yaritza Tineo, es que tiene sus cantos, sus actuaciones, la participación de dos actrices, junto a las danzas características de San Juan, en representación de varios estados. De alguna manera este evento, complementa lo que ha venido haciendo el elenco tradicional de la compañía nacional de danza.
 
El público quedó impregnado de la fuerza, energía, belleza, misticismo y espiritualidad, con el San juan de Yaracuy, el San juan del estado La Guaira, de Miranda, entre otros. 

La propuesta escénica, y más adelante profundizo en el análisis crítico del espectáculo. En líneas generales, fue trabajada como un encuentro de estas manifestaciones de San Juan, a través de una puesta en escena grandiosa y profundamente cuidada en detalles. En los que el cuerpo de baile, sus danzas, se unen a los cantantes, actrices, destinadas a hacer la narrativa y recreación de cada población, donde se desarrollan estos San Juanes,  representados en el escenario, en el que la magia, envuelve la escena. 

El responsable de la transición del elenco contemporáneo, especificamente de las lavanderas de Yaracuy. Es Rafael González, él l también es el director de arte.

Esto unido a iluminación, sonido, dos altares muy grandes que invitan a la escena, complementado con luces artificiales, en el que el espectador, emprende un viaje que comienza el  mediodía y termina en un ocaso de la tarde. 

Profundizando en el análisis crítico del espectáculo
Los tambores y su poder, el cuerpo de baile tradicional, de La Compañía Nacional de Danza, las voces, la dirección de Miguel Issa, musicalización en vivo, sin duda alguna su entrega magistral, me llevan a concluir, que esta es la Venezuela que queremos, que debemos rescatar:  luminosa, vivible, posible… 

El pasado domingo 22 a las cuatro pm, en la sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño. En esa función, me demostró el ingenio de un creador de la escena, para repotenciar un espectáculo, que reúne a más de 60 artistas.

La dupla de Miguel Issa como director de escena y de Yeritza Tineo, como investigadora y coreógrafa, además de bailarina, descubren el derroche de talento, que aún está presente en nuestro país. 

Miguel Issa como director de escena, se enfrenta a un reto, en este escenario, considerado uno de los más importantes de Latinoamérica. Issa debía evaluar un registro interpretativo, en el que todos los intérpretes del espectáculo, lograrían esfuerzos hasta alcanzar  un trabajo lumínico, limpio, una escena espectacular, en la que la teatralidad no podía olvidarse.

El resultado fue un espectáculo realmente generoso en belleza, de gran contenido espiritual, que nos invita como espectadores a rescatar la esperanza, la alegría como catarsis y la ilusión como meta. Alcanzando esa conexión perfecta, entre el arte del espectáculo, el lenguaje teatral, la música, bailarines, vestuario, dignidad escénica, color y fuerza.
 
El tratamiento musical, los cultores y expertos de las danzas tradicionales, que brindaron su aporte en conocimiento y valor de esta tradición. Colmaron a la Sala Ríos Reyna del Teatro Teresa Carreño, de arte, reconocimiento nuestra cultura como legado y esplendor. 

"El espectáculo, el teatro en su función transformadora, más allá de los pensamientos, tiene la misión de transformar los sentimientos  y ser un espacio generador de referencias, un espejo de nuestra idiosincrasia. En ese ejercicio de generar un torbellino de emociones para el público. El cual a de sucumbir a esos códigos semióticos y alcanzar estaxis o conexión, liberación del espíritu, a través de comulgar con la escena".

Simplemente, porque en la objetividad de esa forma de representar, Miguel Issa nos propone, esa negociación con lo inteligible. Por ello cada artista que vimos en el espectáculo, estableció un diálogo con el espectador, gestado a partir de un gran esfuerzo, en el que la disponibilidad y entrega, logra esa transformación del público, frente a la escena.


Miguel Issa junto a Yaritza Tineo, buscan además de lo espectacular, profundizar en la teatralidad y riqueza artística del espectáculo: No olvidando el valor que este tiene como legado para la sociedad actual. 

Si algo quedó claro al ver este espectáculo, además de lo anteriormente expuesto. Es que este musical "Sol de Agua", nos lleva a ser parte de la magia, la fuerza, la espiritualidad, la entrega, la energía, contenido artístico de gran belleza, unido a un trabajo musical y a voces, realmente memorables. 

Al escuchar las piezas de la tradición venezolana, creo haber identificado el "Sangueo" liderado por los tambores. Prácticas religiosas y creencias, envuelven la escena de tradiciones africanas, presentes en el subtexto. Destacando además o me pareció así, dentro de la percusión afrovenezolana, la presencia del quitiplas. 

En fin como conclusión un espectáculo cuya dignidad y belleza, merece recorrer los escenarios del mundo. Su alegría y sentido de liberación, no sólo debería ser patrimonio de Venezuela. 

Altamente recomendable para una nueva oportunidad 

Fuente: Julio César Alcubilla Bonnet/ Récord Report Internacional en THP/Artes Escénicas

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