El Crédito… trascender en la escena.-Venezuela

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Esta obra fue escrita en un momento en que en España el crédito bancario no fluía, Jordi Galcerán, dramaturgo de Cataluña, toma la decisión de lograr un texto utilizando este motivo como espoleta y desarrollar así una comedia. Según ha declarado su autor, el crédito en el fondo es algo parecido a una comedia romántica porque en el subtexto, nos  habla de cómo somos vulnerables sentimentalmente. Como lo que consideramos seguro se nos puede caer en cualquier momento, por motivos que a veces incluso desconocemos. 

Lo que hace interesante la pieza teatral, según su autor, es la humanidad que mantienen estos dos personajes y como nos podemos sentir reflejados en ellos. Esta amenaza que hace "El Cliente" (Basilio Álvarez) al Gerente (Antonio Delli),  es una amenaza que todos podemos sentir como propia, considerando que en el teatro se viven vidas. Como espectadores nos ponemos en la piel de éstos personajes y sufrimos con ellos y disfrutamos con ellos, alcanzamos por igual que nos hagan reír, porque en el fondo nos vemos reflejados en nosotros mismos. 

Dos personajes luchan por algo, uno está en una situación económica muy difícil y necesita ese dinero y está dispuesto a hacerlo todo; el otro se siente muy seguro en su estatus quo. La gracia del planteamiento se haya en que por una pequeña insinuación, todo puede perderse. Esta vulnerabilidad o sensación de fragilidad, es donde nos vemos reflejados…."todos confiamos en nuestra pareja, pero estas desaparecen y un día nos dicen, "ya no te quiero". 

Se plantea la realidad líquida que se nos escapa de las manos, entre estos dos personajes, cada uno recupera en la obra lo que no tenía, lo material se contrapone a lo humano sensible y se intercambia. ¿El resultado?  …uno alcanza un poco de economía y el otro recupera un poco de dignidad, por ello en la pieza se expone la fragilidad humana,  como lugar común a todos nosotros.  Al mismo tiempo, se aborda el planteamiento de que la crisis económica no viene de otro lugar, sino de la codicia, el siempre querer más y más bienes o posiciones.  

"El crédito", para algunos intérpretes, ha sido considerado como "una comedia con una carpintería teatral sólida", para otros críticos o comentaristas de cultura en España y Galicia, Galcerán, sostiene su obra, en los primeros 30 minutos, a través de una jocosa discusión entre bancario y cliente. Basilio Álvarez, hace gala de su extraordinario recurso histriónico, para lograr catapultar el temple y alcance de Antonio Delli, ambos en la puesta en escena de Venezuela, mantienen un trabajo limpio, convincente, enérgico, logrando tal empatía en la escena, que por momentos olvidamos una representación teatral y nos parece la historia de dos personas comunes… el ser humano se ríe de sí mismo y a veces negocia su dignidad… En ésta obra la negociación incluye una serie de eventualidades y malos entendidos, y coloca la historia de estos dos personajes y la del espectador, en una balanza,  que gira en acuerdos entre la vida pseudo-perfecta del banquero, que va derrumbándose y la amistad encontrada en ese que despreció. 

Desde el punto de vista del análisis de la estructura y su argumento, "El crédito", pudiese ser una obra un tanto larga o forzada a ser más larga, basada en actores de gran profesionalismo, que se proponen un reto… lograr una buena comedia.  Plena de  recursos dialécticos e imaginativos, coincido con algunos críticos de España, que adolece de una trascendente consistencia dramática, quizás sea esto propio de la dramaturgia de Jordi Galcerán. 

Esta es una obra que se circunscribe por igual al momento en que en España, se produjo el negocio de la burbuja inmobiliaria y las consecuencias actuales dentro de la banca, en ese país, que nos hablan de una aguda crisis, en la que nadie presta un euro, en especial si no se tiene avales o respaldos patrimoniales. La cual se haría insostenible en su narrativa, si no contase con el recurso de verdaderos talentos en la escena.

El teórico teatral Patrice Pavis,  nos define a la composición paradójica como la técnica dramatúrgica con la que cuenta el escritor, para  invertir la perspectiva de la estructura dramática. Asimismo, el procedimiento de la composición paradójica no sólo es un recurso textual sino que tendrá efectos estilísticos en tanto que será más frecuente encontrar composiciones paradójicas en algunas obras determinadas. Esto nos acerca a definir el humor negro, como uno de los recursos de la composición paradójica, que le permite descifrar al espectador, la perspectiva de la estructura dramática de una obra.

En tal sentido, surge lo cómico operando  en un nivel de tensión, es decir, lo cómico necesita de tensión para funcionar.  Al profundizar en el teatro occidental, comprobamos que en  la estructura interpretativa de actores, lo cómico da cabida por igual a la estructura del lenguaje, del cómo decir y a la existencia de líneas de fuerzas (no paralelas), que se manifiestan dentro de una atmósfera de tensión. Esto define el modelo actancial, propuesto en los estudios sobre relato de Vladimir Propp, (1928). 

Como consecuencia de ello, no pareciera muy desacertado considerar al humor negro, como una categoría estética, ubicada en un punto medio entre lo cómico y lo trágico. Obligándonos a revisarlo en una posición distanciada de las emociones suscitadas por lo trágico, que se hace cómico, es decir entendiendo el sentido de uno y otro. Por otro lado la composición paradójica parece ser la estructura sobre la que se erige el texto y su puesta en escena, en ésta obra de Galcerán  "El Crédito".  

El Grupo Teatral Skena y el Centro Cultural BOD estrenarón este 1 de mayo, ésta divertida comedia "El Crédito", función a la cual asistí, escrita por uno de los dramaturgos más importantes del momento, Jordi Galceran, autor de grandes éxitos para la escena como El Método Grönholm. 

 

Dirigida por Armando Álvarez, cuenta con las actuaciones de Antonio Delli y Basilio Alvarez. El vestuario está a cargo de Eva Ivanyi, la escenografía de Skena y la iluminación es manejada por Víctor Villavicencio. En lo que respecta a la musicalización, Armando Alvarez es el encargado de su escogencia, la asistencia de producción es manejada por Karla Fernándes y la producción por Basilio Alvarez.