Tecnologia satelital para vigilar potenciales delitos de lesa humanidad
Amnistía Internacional está utilizando cámaras desde satélites para vigilar pueblos sumamente vulnerables de la región sudanesa de Darfur, devastada por la guerra. La organización de derechos humanos invita a los ciudadanos corrientes de todo el mundo a que vigilen 12 pueblos visitando el sitio web del proyecto Eyes on Darfur y adviertan al gobierno de Sudán de que estas y otras zonas de la región están bajo observación las 24 horas del día.
"A pesar de cuatro años de indignación por tanta muerte y destrucción en Darfur, el gobierno sudanés ha desoído las peticiones llegadas de todo el mundo, así como una resolución de la ONU, para que se envíen tropas de paz a la región –ha declarado Irene Khan, secretaria general de Amnistía Internacional–. Darfur necesita tropas de paz para poner fin a las violaciones de derechos humanos. Mientras tanto, aprovechamos la tecnología de los satélites para decirle al presidente Al-Bashir que estaremos observando de cerca para denunciar cualquier nueva violación. Nuestra meta es seguir presionando a Sudán para que permita el despliegue de las tropas de paz y cambie la situación de los civiles vulnerables de Darfur."
El miércoles 6 de junio Ariela Blätter, directora del Centro de Prevención y Respuesta a las Crisis de la Sección Estadounidense de Amnistía Internacional (AIUSA), que dirigió el desarrollo de Eyes on Darfur, explicará el proyecto y sus características en el V Simposio Internacional de Tierra Digital, que se celebrará en la Universidad de California en Berkeley. Blätter ofrecerá su presentación de 2 a 3:30 pm, hora del Pacífico.
Según Blätter, actualmente se están añadiendo nuevas imágenes de los mismos pueblos cada pocos días, marco temporal que permite descubrir nuevas destrucciones. Amnistía Internacional ha trabajado con destacados investigadores para identificar zonas vulnerables basándose en su cercanía a recursos importantes, como suministros de agua; las amenazas de las milicias o ataques cometidos en las proximidades.
Amnistía Internacional ha trabajado en estrecha colaboración con la Asociación Estadounidense para el Progreso de la Ciencia (AAAS), que ofreció su competencia en materia de imágenes por satélite y otras tecnologías geoespaciales de vanguardia.
Las imágenes procedentes de satélites comerciales pueden revelar información visual de la situación sobre el terreno incluso de objetos que miden sólo dos pies de ancho (0,60 cm). Según Lars Bromley, director del Proyecto Ciencia y Derechos Humanos de la AAAS, que asesoró a Blätter en cuestiones técnicas, las fotos podrían mostrar chozas destruidas, concentraciones de soldados o refugiados que huyen.
Imágenes por satélite de la aldea de Bir Kedouas
|
|
Bir Kedouas, Chad, antes de los ataques, 24 de octubre de 2004. ©DigitalGlobe |
Bir Kedouas, Chad, después de los ataques, 7 de enero de 2006. ©DigitalGlobe |
La imagen de la izquierda muestra un grupo de casas, edificios anexos y vallados en octubre de 2004. La imagen de la derecha refleja lo que queda de esas mismas casas y áreas valladas en enero de 2007, después de los ataques. Las áreas en negro son las zonas carbonizadas por el fuego; los vestigios de las casas y las vallas se ven en color gris. Puede encontrar un análisis en profundidad de las imágenes por satélite en:
PDF formato (Es necesario Adobe Acrobat.) Gracias a AAAS Geospatial Technologies and Human Rights Project.
Amnistía Internacional está en la vanguardia de los esfuerzos para unir el trabajo por los derechos humanos con la tecnología de los satélites. Por ejemplo, en el 2006 la organización realizó, junto con la AAAS y Abogados por los Derechos Humanos de Zimbabue, un proyecto pionero para documentar la destrucción de un asentamiento por parte del gobierno de Zimbabue. Las organizaciones presentaron pruebas de que el gobierno había destruido asentamientos enteros, incluido el asentamiento informal de Porta Farm, obligando a huir a miles de civiles.
Eyes on Darfur dispone también de una función de archivo, que muestra pueblos destruidos desde que comenzó el conflicto, en el 2003, e incluye testimonios de expertos. Por ejemplo, una imagen del pueblo de Donkey Dereis, en el sur de Darfur, tomada en el 2004, muestra un paisaje intacto con cientos de chozas. Dos años después, una imagen de satélite muestra la destrucción casi completa del pueblo: 1.171 viviendas desaparecidas y el paisaje cubierto de vegetación.
Eyes on Darfur añade un nuevo elemento a la campaña mundial de Amnistía Internacional para poner fin a las violaciones de derechos humanos en Darfur. En el 2003 y el 2004, la organización ofreció algunos de los primeros documentos –testimonios de testigos presenciales en el lugar de los hechos– que advertían de la inminente catástrofe humanitaria y de derechos humanos. Una visita crucial realizada en el 2004 logró llamar la atención de todo el mundo y galvanizar a la opinión pública internacional en relación con las brutales condiciones imperantes en la región. La denuncia por Amnistía Internacional de hechos de una violencia atroz –pueblos incendiados y la campaña de violencia sexual contra mujeres y niñas– difundió en el mundo entero la brutalidad.
Este mes, AIUSA lanza el CD Instant Karma: The Amnesty International Campaign to Save Darfur, una colección de canciones emblemáticas de John Lennon grabadas por destacados artistas para apoyar los esfuerzos de la organización en Darfur e inspirar a una nueva generación de activistas de derechos humanos a través de la música. Si desean más información sobre el proyecto, visiten www.instantkarma.org.
Información complementaria en "A merced de los homicidas: Destrucción de pueblos en Darfur". Escuche Un fascinante y estremecedor relato de cómo la crisis de Sudán se extiende a Chad.
Sobre Amnistía Internacional
Los 2,2 millones de miembros de Amnistía Internacional proceden de todas las profesiones y condiciones sociales y actúan para proteger a las personas siempre que se niegan la justicia, la libertad, la verdad y la dignidad. Amnistía Internacional, la mayor organización mundial de derechos humanos y galardonada con el Premio Nobel de la Paz de 1977, investiga y denuncia abusos, educa y moviliza a la opinión pública y ayuda a transformar las sociedades para crear un mundo más seguro y más justo.
Fuente: web.amnesty.org