Miscelánea y otros

Diabéticos deben ser muy cuidadosos con lo que comen

La nutricionista Ariana Araujo recomienda congelar, salar o envasar al vacío la comida para que dure más tiempo, y sin microorganismos


 
 Las personas con diabetes son más susceptibles a desarrollar infecciones, como aquellas causadas por virus, bacterias o parásitos presentes en los alimentos. Por ello,  deben tener especial cuidado con lo que comen y si desean almacenar algún alimento hacerlo de manera adecuada, para evitar enfermedades derivadas de la ingesta de comida contaminada.

 La especialista en Psicología de la salud y creadora del Método Coma (Cambiar Organizadamente la Manera de Alimentarnos), explicó que el sistema inmunológico de los diabéticos no funciona de forma apropiada cuando sus valores de glicemia en sangre están alterados, por lo que puede no reconocer fácilmente y atacar esos agentes extraños, permitiendo que entren y crezcan en el organismo.

 Por tal razón, recomendó distintas técnicas de conservación de alimentos que ayudan a mantener los mismos durante más tiempo, y si se hace de manera adecuada, estarán libre de microorganismos,  manteniendo su valor nutricional y características organolépticas (sabor, color, olor y textura), lo que permitirá alargar el tiempo de duración de frutas, vegetales, carne, pollo y pescados consumibles.

Entre ellas, mencionó la refrigeración, método que permite preservar productos crudos y cocidos como las arepas, el plátano, pan, pastelitos de masa fácil, panquecas, jamón, leche y queso duro o rayado, entre otros, por 6 meses o más. «Esto es muy útil, sobre todo en estos momentos de escasez e inflación, porque si compramos un producto hoy y lo conservamos, ganamos tiempo y dinero», expresó.

Araujo explicó que una vez que se cocina el alimento, hay que congelarlo de inmediato. «Entre menor sea la temperatura, más fácilmente ocurre el fenómeno, formándose un mayor número de agregados cristalinos y, consecuentemente, el tamaño de los cristales es menor, lo que permite que mantenga su consistencia».

A la hora de consumirlo, para que no pierda sus características, hay que pasarlo de un medio muy frío (el congelador), a uno muy caliente. Por ejemplo la sopa, a la que se agrega el vegetal congelado después que el caldo ha hervido.

En el caso del queso duro o rayado, debe llevarse también directamente del freezer al calor para que las altas temperaturas absorban los cristales de agua y mantenga su consistencia.  «Es importante colocar el alimento en una bolsita o recipiente lo más plano posible para que se congele de manera homogénea o uniforme», resaltó la nutricionista.

Envasado al vacío

 Otro método de conservación es el envasado al vacío, que consiste en colocar los alimentos dentro de un frasco de vidrio previamente desinfectado con agua muy caliente, durante 10 minutos, al igual que la tapa, sellar y guardar en un espacio no muy cálido.

 Sirve perfectamente para los vegetales, salsas, antipastos, tomates pelados , entre otros, a los cuales se les puede agregar un poquito de aceite y vinagre. De esta manera se conservan muy bien las berenjenas a la vinagreta, pimentones asados y hongos o champiñones, entre otros.

 Ariana Araujo señaló que estos productos envasados al vacío «se pueden guardar en un gabinete, e incluso, debajo de una cama, teniendo así más espacio en el refrigerador para otros alimentos. Con esta técnica pueden durar en perfecto estado hasta un año».

 La carne, pollo o pescado puede curarse en sal o refrigerarse. «La salazón permite que estos alimentos se encuentren disponibles para el consumo durante un mayor tiempo. Su efecto, al igual que en el ahumado, es la deshidratación parcial, el refuerzo del sabor y la inhibición de microorganismos», explicó.

Lo que no recomienda la nutricionista a las personas con diabetes es la técnica de conservación por deshidratación de frutas, porque lo que se elimina es el agua y no el azúcar. «Tres rebanadas de piña deshidratada tienen una carga importante de glucosa, lo que puede provocar elevaciones de glicemia».

La especialista en nutrición aconsejó también lavar muy bien las frutas y vegetales, sumergiéndola en agua potable con cloro no jabonoso ni con aroma (1 gota por cada litro) por 10 minutos. «Ni el limón ni el vinagre matan todas las cepas ni bacterias», acotó.

Fuente: Metodocoma

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