Farmacología

¿Por qué algunos vegetales y animales exhiben ciertas propiedades curativas?

Mercado de I) Una lectora nos solicita emitir opinión en torno a las cualidades y potencialidades curativas de ciertas mezclas orgánicas, ofertadas por transnacionales. Aunque no solemos focalizar opinión en torno a compañias especificas (OmniLife, HerbaLife, etc), nada nos impide hacerlo en torno a las cualidades y valía de productos (tan generales), en razón de sus influencias sobre la salud de millones de consumidores. Ya sea en forma artesanal o sofisticada, las cosechas y comercialización de productos vegetales y/o animales, se realizan en todo el mundo, desde tiempos inmemoriales.

Los antiguos peruanos nos legaron aplicaciones de productos vegetales y animales de reconocido uso médico a): Perro chino (calentadores de camas), lobo marino (empleo de grasa subcutánea), arcillas cusqueñas (antidiarreicos), corteza del árbol de la quina (para combatir fiebres elevadas), maca y coca (propiedades energizantes), barbasco y curare (atontador y paralizante muscular respectivamente), chamico-vilca-soga del muerto-san pedro (alucinógenos), hoje (antihelmintico), yodo presente en algas marinas, etc.

De otros lugares del mundo: acido acetilsalicico, antibióticos, digital, etc, de factura vegetal. Mediante prácticas de ensayo y error, nuestros ancestros, validaron ciertos vegetales, creando en el tiempo una suerte de medicina alternativa que legos y cierta oficialidad dieron en llamar medicina naturista (término, concepción y fundamentos que tomamos con reservas, por cierto). Para nosotros el concepto de medicina naturista es diferente, aceptándolo mas bien como:
a) Una potenciación de los efectos de productos elaborados por nuestro propio organismo: endorfinas, elevación de temperatura, procesos antinflamatorios naturales reactivos, dolor que immoviliza, etc y
b) Subsidiaria a principios metodológica y científicamente extraidos de vegetales y/o animales -en ese orden- Durante el proceso de la Fiebre tifoidea, el organismo elabora auto-anticuerpos contra el germen causal: Salmonella tiphy, movilizando asimismo, neutrófilos corporales, para eliminarlos. La eficacia limitada de estos procesos naturales por múltiples causas (desnutrición, enfermedad), son según nuestro punto de vista fácilmente reversibles y potenciables. Por lo demás los medicamentos recomendados en este caso (F. tifoidea), por la moderna medicina curativa, no curan, porque no están diseñados para ello, evitando solo complicaciones mayores.

La mayoria de medicamentos actuales son bactericidas, cuando lo que se necesita es una negociación: Huésped-gérmen, no teniendo que seguir necesariamente rutas asesinas, que solo conllevan a la emergencia de gérmenes más agresivos, en razón de sus veloces mutaciones. Contrariamente, en organismos humanos saludables y competentes, trás la recuperación de la enfermedad (sin antibióticos o, con solo los necesarios), quedan establecidos mecanismos de defensa permanente forjados por el propio organismo, contra recaidas de Fiebre tifoidea (inmunidad, auto-anticuerpos,etc). Lo mismo ocurre en el caso del dolor, el organismo humano es capáz de fabricar opiáceos eficientes aunque en pequeña cuantia. Cantidad que estamos en capacidad de incrementar y potenciar en forma personalizada, mediante la moderna biotecnologia. Aspiramos pues a una auto-cura con la potenciación de principios curativos creados por nuestros propios organismos, hechos a la medida de las agresiones, sin reacciones colaterales de por medio.

Algunas plantas usadas en II) A propósito, ¿Por qué algunos vegetales y animales exhiben ciertas propiedades curativas?. Según Richard Evans Schultes, ante la constante agresión de virus, gérmenes, parásitos,etc., los somas de vegetales y animales (también los de humanos), fueron constreñidos en el curso de millones de años a desarrollar propiedades auto-defensivas (venenos, toxinas, anticuerpos antibacterianos, antiparasitarios), para sobrevivir. La práctica humana fué seleccionado en el curso de los años el empleo de algunas de estas sustancias, tornándolas en medicinas populares, cuyos procedimientos nos alcanzan hasta nuestros dias.
Ante la reemergencia de estas prácticas, en la época actual, cabe hacerse ciertas preguntas:
1) ¿Cuantos de los productos o mezclas vegetales ofertados, asientan en cosechas orgánicas naturales y cuantos en transgénicas (ingenieria genética)?. Diferencia importante porque mientras estos últimos mutan lentamente (por ser clones), los naturales orgánicos, mutan frecuentemente a la par de los cambios que el medio ambiente les impone, manteniendo sus propiedades curativas siempre intactas,
2) ¿Cuantos principios activos, vegetales o animales han sido validados, aceptados y publicados en revistas de prestigio: Botanical Leaflets, Pharmacology Reviews, etc?
3) Cuantas miscelizaciones han probado su efectividad en humanos (conocidas las diferencias e incompatibilidades entre nosotros y vegetales y animales)?. Ahora especifiquemos los conceptos de individuo sano (funcionamiento fisico y mental, óptimo), individuo enfermo (fisiologia y estado mental mal ajustado), medicina preventiva (la que pugna por impedir la enfermedad, mientras el individuo está sano), medicina curativa (la que pugna por restablecer la normalidad con cirugía, drogas u otros, cuando el daño ya está hecho). Aclaran conceptos anteriores, las imágenes de niños bien apertrechados nutricionalmente, jugando alegremente, habitando en entornos adecuados (en quienes deberia continuarse con prácticas de medicina preventiva), contrastándolas con las de otros niños, afectos de enfermedades discapacitantes agudas o crónicas evitables (recibiendo costosas medicinas curativas).

La pregunta autoimpuesta, en este contexto entonces es: ¿En términos prioritarios de salud, ¿en que debiesen invertir los ciudadanos individuales y/o los gobiernos de paises, con escasos recursos?. ¿Seguir manteniendo sanos (medicina preventiva continua), a los primeros o, a los niños que ya están enfermos?. Una hojeada a los programas de salud de paises similares al nuestro (y al propio MINSA), revela que la mayor parte de su presupuestos se destina a salarios y a la construcción de gigantescos complejos hospitalarios, con funciones eminentemente curativas. Por cierto, la medicina curativa actual tiene (seguirá teniendo), aciertos y defectos. Asi, un 50 % de personas que ingieren medicamentos para un mal especifico (cefalea, hipertensión u otros), se sentiran bien. Empero, el 50% restante no acusará mejoria, porque los medicamentos son fabricados masivamente, sin reparar en las particularidades de cada individuo.

III) Lo peor : hospitales cercanos entre si exhibiendo simultáneamente los mismos costosos equipos médicos. Poco presupuesto para el aspecto central de cualquier programa de salud de excelencia : medicina preventiva, que más que hundir raices en medicamentos o procedimientos quirúrgicos sofisticados, debiese hacerlo en estilos y prácticas de vida, promotoras de actitudes fisicas y mentales óptimas :deportes programados en todas las edades, vacunaciones masivas, ropa adecuada a cada clima, entornos familiares y ambientales favorecedores, recreación pertinente, etc.

En el hospital donde laboro (eminentemente curativo), el 50 % de los casos (gestaciones normales, cefaleas tensionales, desnutrición, neumonías prevenibles, etc), podrian resolverse en postas médicas de primer nivel de atención. Sistemas curativos asi, devienen a la larga en engañamuchachos, porque muchas terapéuticas no lograrán siempre el resultado esperado. El dinero presupuestado a estas obras, daria mejores frutos si los destinaramos a cubrir otro tipo de necesidades relacionados con la salud (programas de agua, desague, desague, vivienda, nutrición, etc) y otras necesidades básicas elementales de los peruanos.

Los programas futuristas de salud, de los paises más avanzados, recorren obviamente tambien carriles preventivos, incluyendo algunos sofisticados para nuestra época (almacenamiento de células madre procedentes del cordón umbilical para futuros autotrasplantes, eliminación in vitro de embriones con enfermedades incapacitantes, reforzamiento de nuestros sistemas inmunes –con vacunas de todo tipo-, prácticas neoténicas para alargar la vida útil, mejor utilización de nuestra energia corporal , eficiente eliminación de productos de deshecho orgánico, nutrición y administración de medicamentos en forma personalizada, con ayuda de genomas y perfiles bioquimicos previos, prevención de caries dental y reposición de dientes perdidos mediante embriones de células madre), de gran eficiencia. Se tiende hacia una medicina personalizada, capáz de permitir a un individuo visitar una farmacia biotecnológica, presentar las especificaciones de su genoma y obtener un antihipertensivo 100% especifico, ajustado a sus caracteristicas personales, en digamos 24 horas.

En llegados a este punto, nos preguntamos ¿En que lugar ubicamos los productos y mezclas vegetales (zumos y alimentos), ofertados por Omnilife, Herblife y similares : Al interior del rubro de medicina preventiva nutricional. De ninguna manera curativa, aunque su propaganda (basada en la certeza y repetición), la presente como tal. No reconocemos en su larga lista de productos ofertados productos vegetales curativos reconocidos.

Fuente: Victor Z. Mechán Mendez – vmechanm.blogspot.com

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