El 71% de los 'tweets' no genera interacción ¿Somos autistas?
No hay nada peor que hacer una pregunta (muy inteligente) por Twitter y no recibir ni una respuesta. Tranquilo, que no es el único. Según un estudio de Sysomos, una compañía canadiense que analiza las redes sociales, el 71% de los 'tweets' no genera ningún tipo de respuesta.
La empresa analizó más de mil millones de mensajes en los últimos dos meses y sacó unas conclusiones interesantes. Si el 71% no tienen respuesta, ¿qué pasa con el 29% restante?
Pues bien, el 23% recibió una respuesta (un 'tweet' que se inicia con la arroba y el nombre de quien envió el mensaje inicial, así: @nombredeusuario), mientras que sólo el 6% de los mensajes generó un 'retweet' (que es el reenvío del mensaje, iniciado con la expresión 'RT'). El estudio lleva estas estadísticas a un nivel más profundo.
El 92% de ese pequeño 6% de 'retweets', ocurrió en la primera hora. En el caso de las respuestas, sólo el 85% de ese 23% mencionado anteriormente generó una respuesta, el 10,7%, 2 respuestas, y el 1,53%, 3 respuestas.
Además, las respuestas tienen un comportamiento parecido a los 'retweets': el 96,6% de los casos se da en la primera hora y tan sólo el 0,88% en la segunda.
En pocas palabras, un altísimo porcentaje de los mensajes en Twitter no alcanzan el nivel de conversaciones, que es una de las promesas de esta red de microblogging, y el comportamiento de la mayoría de usuarios se asimila al de las personas con autismo.
El estudio muestra cómo el ciclo de vida de un 'tweet' prácticamente es de sólo una hora. Después de los 60 minutos, el inteligentísimo 'tweet' prácticamente ha pasado a mejor vida.
Los 'followers' no lo son todo.
Estudios como el de Sysomos confirman lo que han dicho durante meses los 'expertos en social media' –una nueva raza de jóvenes y no tan jóvenes que pontifican sobre las redes sociales y sus efectos, algunas veces con argumentos y otras sólo como parte de una moda–: que pocos son los privilegiados que obtienen un buen número de respuestas o de reenvíos de sus mensajes, y que ser exitoso en Twitter no es sinónimo de tener muchos seguidores.
En efecto, ser seguido por muchas personas no implica que éstas lean, se interesen o 'retwiteen' (reproduzcan) los mensajes publicados en Twitter. Por ejemplo, un estudio reciente de la Northwestern University analizó la cuenta de usuario @aplusk, del actor Ashton Kutcher, uno de los 3 con más seguidores en Twitter (más de 5,9 millones), y encontró que sus mensajes no generaban mayor interés, no eran respondidos o reenviados, y por lo tanto su influencia en Twitter era mínima, a diferencia de la que ostentan expertos en diferentes campos, con muchos menos seguidores pero con autoridad.
Fuente: daycohost.com