Hasta dónde llego yo, hasta dónde llegas tú

Continuando con los activos sobre los que se fundamentan los negocios, sobre todo cuando en ambientes tan competidos como el actual, los esfuerzos son compartidos, además de la confianza en el otro la delimitación clara de funciones es clave para el éxito.

Este tipo de activos como la confianza, el respeto en cuanto al dominio de experticias, la responsabilidad y sus alcances, suelen verse sin la importancia debida. Quizá porque son componentes blandos, transparentes, inasibles. Resulta que su importancia es capital a la hora de establecer alianzas estratégicas o constituir sociedades que permitan servir un mercado cuyo interés está en el servicio o producto final, independientemente de cómo llegue a sus manos.

Siendo así, una de las reglas de oro que no puede quebrantarse es la delimitación de funciones, responsabilidades, alcances, máxime cuando hay dos o más actores involucrados en la gestión de un proceso. Esto que suena sencillo en la práctica no lo es ya que intervienen tantos factores tanto externos como internos que atentan contra la sanidad de las relaciones y los ambientes de trabajo. Además, como siempre, estamos hablando de seres humanos con compromisos, responsabilidades, funciones, y todos sabemos los márgenes de error aquí implícitos y sus posibles consecuencias.
Sin embargo, todo es manejable. Volvemos al principio. La clave está en que los mayores esfuerzos deben concentrarse en las fases iniciales, en el arranque, en la etapa "0" del proyecto. Ahí es cuándo deben medirse todas las variables, sus implicaciones, sus posibles consecuencias, para diseñar un terreno con reglas claras de juego, entendidas y compartidas por todos los involucrados.

Un aspecto a considerar también es que como todo proceso dinámico, vivo, activo, es más que prudente crucial, dejar establecidos márgenes de acción ante posibles cambios en el entorno en el que está enclavado el negocio. Estos diseños no pueden ser rígidos, sin espacio para la maniobra. Esa es una de las principales características de las empresas más exitosas en la actualidad, su capacidad de adaptabilidad a los cambios y modificaciones del medio ambiente en que se desenvuelven.

Fuente: Mariam Larrazábal – negociosytecnologia.net