En la escogencia se fundamenta el éxito
Al final del día, lo que está implícito en los negocios es que un producto o servicio que llega a manos de un cliente final, pasa por la intervención de dos o más organizaciones que hacen esto posible
Por su parte, el cliente siempre evaluará grata o duramente a la marca-empresa que figura ante sus ojos, siendo transparente para él si en la cadena de fabricación o distribución existe algún otro actor involucrado. Es decir, si un producto que fabrica una empresa no llegó a tiempo a manos del cliente, las consecuencias las sufrirá esa marca aunque la responsabilidad en la entrega recaiga sobre otra empresa que es la encargada de la distribución de dicho bien.
Para el cliente es y será siempre atribuible a la marca cualquier aspecto de calidad de un producto o servicio, pasando inadvertida cualquier responsabilidad de un tercero involucrado. Por esa razón es que resulta importante no sólo saber escoger los socios o aliados que compartirán responsabilidades en la fabricación o entrega de un producto o servicio sino que las reglas del juego estén más que claras.
Ahí es mucho lo que hay que invertir, en la determinación de responsabilidades, establecimiento de parámetros y estándares de calidad, estrategias de respuesta ante cambios del entorno, etc. Muchas veces las relaciones se establecen por otro tipo de mecanismos tales como recomendaciones, reconocimiento de experiencias, etc., y no se mide si realmente es la escogencia adecuada.
Una empresa cuya experticia es la distribución de algunos rubros específicos, no necesariamente es la llamada a distribuir cualquier tipo de producto. Es más, una empresa que distribuye alimentos no necesariamente es óptima en términos de la distribución per se. Puede que por algunas circunstancias de mercado se haya dedicado a eso pero no necesariamente es el prospecto para distribuir. Es exitosa en lo que hace, más no quiere decir que detenta las mejores prácticas del mercado.
Así las cosas, en un mundo interconectado, donde impera el ambiente colaborativo, para cualquier empresa es proporcional a su permanencia en el mercado desarrollar habilidades para la conformación de un equipo de trabajo, proveedores, suplidores, aliados, en las distintas disciplinas que supone la operación: plataforma tecnológica, procesos administrativos u operativos, recursos, talentos.
Fuente: Mariam Larrazábal – El Nacional
Si desea leer la columna Negocios en Marcha más reciente, publicada en El Nacional, haga clic en www.el-nacional.com, e ingrese a la Edición Impresa (debe estar registrado previamente).
Fuente: Mariam Larrazábal – negociosytecnologia.net