Comiquitas ¿Entretenimiento o mala influencia?
Bob Esponja, Caillou, Pocoyo, Doraemon, Phineas… los dibujos animados conviven a diario con nuestros hijos.
Los dibujos animados están presentes en el desayuno, comida, merienda y cena de nuestros hijos, pero estos compañeros de ficción ¿son un simple entretenimiento o en realidad son una mala influencia para nuestros hijos?
En nuestra epoca de niños, nosotros los padres veíamos a Heidi, Mazinguer Z, Tomy y Jerry, esos personajes actualmente han desaparecido de nuestra televisión, y han sido sustituidos por otros más maleducados como Shin Chan traído desde Japón, y los Simpson ejemplo de la tipica familia americana. Personajes que encantan a los más pequeños y que a los padres no nos gustan, temerosos de que imiten nuestros hijos los comportamientos que muestran día tras día en la pantalla, y que entre comida y comida van calando en el cerebro de los más pequeños.
¿Pero que tienen estos personajes de ficción para encantar tanto a los más pequeños de la casa?
Después de plantearmelo muchas veces he llegado a la conclusión que les atrapa el colorido, la música y por la historia basada en el pensamiento mágico y animista, que consiste en otorgar vida a objetos inanimados, y además les entretienen porque les cuentan una historia que les saca de su espacio cotidiano y les traslada a esos mundos imaginarios de fantasia.
Lo que los padres nos preguntamos es ¿que aprenden nuestros hijos de estos seres de ficción?
Los dibujos permiten que los niños aprendan modalidades de lenguaje, valores morales, contravalores y generos narrativos. La historía es si realmente los dibujos que ven nuestros hijos están cumpliendo esta función.
Sería beneficioso el poder verlos con nuestros hijos, para corregir esos comportamientos que no aportan nada y enaltecer los que fomentan cosas positivas.
También es muy importante el tiempo que dejamos a nuestros hijos delante del televisor sin control, y sin nuestra presencia. Lo ideal sería poder dejarlos media hora pero con nuestra presencia
La televisión actualmente por desgracia esta concebida como un negocio, y no se escapa de este la programación infantil.
La proporción de contenidos infantiles se ha reducido en comparación con treinta años atras, muchas veces las cadenas se saltan el horario protegido, y hablan temas que no son los adecuados para nuestros pequeños, por eso recomiendo a los padres hacerse con un arsenal de dvd adecuados para nuestros hijos, y ser nosotros los que decidamos lo que van a ver nuestros hijos.
Mucho se dice si los dibujos de antes eran mejor que los de ahora, lo cierto es que Bola de Dragón y Astro Boy de nuestra epoca fueron los más denunciados por su contenido. Así que antaño también existían dibujos que no eran adecuados y que nos comimos con patatas también nosotros si darnos cuenta lo que entraba por nuestros ojos con cada cucharada de sopa embobada mirando el televisor
Además eran sexistas ya que las niñas veíamos a Heidi o a Pipi Langstrumpf y los chicos a Mazinguer Z.
La mayor preocupación es que nuestros hijos copien esos comportamientos que ven en la televisión como cuando Shin Chan se bajaba los pantalones y los niños empezaron a imitarlo haciendo lo mismo.
Por eso control sobre los contenidos infantiles, deben ser divertidos, estimular la imaginación y tener un componente educativo.
Espero que nos haya servido para reflexionar colectivamente, de que la televisión si, pero controlada y ha su tiempo, con contenidos que aporten conocimientos y diversión adecuada a cada edad.
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Fuente: Estelaoriente – globedia.com