«Precious», afán de superación
En Harlem, una muchacha analfabeta de 16 años, muy obesa y embarazada de su segundo hijo, decide apuntarse en una escuela alternativa con el objetivo puesto en llegar a la Universidad. Sus profesores le apoyan, pero no así su despreocupada madre, que la agobia constantemente.
Avalada por un par de premios importantes en Sundance, Globo de Oro a la mejor actriz de reparto, 6 nominaciones al Oscar y ganadora de dos (mejor actriz de reparto para Mo'nique y mejor guión adaptado), Precious es también una historia basada en hechos reales y la biografía cinematográfica de Clareece Precious Jones, una muchacha de Harlem que, como tantas otras, tiene un pasado oscuro y un porvenir desesperanzador.
En esta historia hay que distinguir el drama verídico y la película como tal. Entonces, no hay color: gana el primero. Evidentemente, las imágenes se nos clavan en la retina, así como las vivencias de los dos personajes centrales –madre e hija- porque la historia es fortísima y el guión que la sustenta sabe como entremezclar el drama, el asombro, la tragedia y hasta la comedia. En este aspecto, unida a la magnífica interpretación de la soberbia Mo'Nique, para quien todos los galardones resultarán escasos, nos encontramos con una magnífica composición. Una cinta de cine independiente, que no lo es tanto –incluso está coproducida por Oprah Winfrey- llena de sorpresas y satisfacciones.
La muchacha exuberantemente gruesa tiene sólo 16 años, está embarazada y ya es madre de una niña con síndrome de down. Su propio padre ha sido el causante de tal tropelía mientras su madre se dejaba llevar. Incluso odiaba a su hija porque su hombre la había dejado dos veces preñada y a ella ninguna. Una historia tremenda, tanto para los educadores –la cantante María Carey es una de ellas, como para los espectadores. Mientras el personaje central sólo provoca compasión y buen rollo –que se lo pregunten a Lenny Kravitz convertido en enfermero-, su madre únicamente produce rabia y repulsión, en un papel magníficamente interpretado por Mo'Nique, protagonista de la apenas digerible Chica XXL. Ella hace todavía más creíble su papel y, probablemente, sea uno de los personajes más perversos y condenables de la historia del cine.
Luego está la película como tal, y ahí es donde naufraga Lee Daniels –responsable de Shadowboxer- porque quiere hacer arte y, a la vez, rodar la mayoría de las secuencias como si quisiera acercarse al documental, lo que obliga a un montaje que le hace un flaco favor al film. La puesta en escena resulta irregular en todas sus facetas, desde la música hasta la fotografía. El resultado es una amalgama de La duda, The blind side y En busca de la felicidad. Lástima que lo sea por deméritos propios, ya que el argumento que nos propone resulta excitante, pero no la forma en que se teje.
Al final, sólo nos quedan dos mujeres: una, para quien el último tren pasó hace mucho y otra que espera coger el próximo en marcha, pero tiene dos hijos pequeños y su padre le ha contagiado el sida. Así de brutal y demoledora es la historia de Clareese Precious Jones, un personaje que no te enamora pero al que terminarás alentando. En el polo opuesto está su madre. La odiarás, pero terminarás admirando el maravilloso trabajo artístico de la actriz que lo encarna.
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Precious, trailer
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Dirigida por Lee Daniels. Con Gabourey Sidibe, Mo'Nique, Paula Patton, Lenny Kravitz y Mariah Carey. Basada en la novela Push de Sapphire. Web oficial aquí.
Fuente: coveralia.com