El robo del siglo
Por ahí del año de 1971 se llevo a cabo en Inglaterra el robo a un banco. No fue el típico atraco que estamos acostumbrados a ver, ¡lásers, equipos de video y radiocomunicación, un grupo elite de ladrones con trajes estilizados color negro tapados de pies a cara, explosiones con c-4, una compuerta de caja fuerte súper cromada y el botín de millones de dólares apilados dentro de un cuarto reforzado con los mejores sistemas de alarma!
En el caso de este "ilícito" (como lo llamaría cualquier judicial o ministerio publico), no hubo nada de romántico, científico ni analítico.
"El robo del siglo" (The bank job), dirigida por Roger Donaldson ("Motín a bordo" 84, "Sin salida" 87, "Cocktail" 88, "Especies" 95, Dante's peak" 96, "Trece dias" 00), y protagonizada por el jovenazo Jason Statham, que la hizo del "Transportador" repartiendo cates y cachetadas a 200 kilómetros por hora, nos narra lo acontecido antes, durante y después de este robo.
La película nos lleva por el viaje que emprenden un grupo de hombres apegados a las actividades ilegales a quienes les cae esta chambita ¡de pura chiripada!.
Digo "de pura chiripada", por que realizan el trabajo sin saber que están siendo utilizados por un grupo de los ¡meros meros! M-16 o M-15 ¡al servicio de la corona inglesa! (es decir, nada menos que los compañeritos del agente 007, James Bond).
La cosa es que de manera nada romántica nos muestran como estos chamacones van llevando a cabo sus planes para robar de un banco nada menos que ¡las cajas de seguridad de los clientes!, en donde los clientes ¡muchos de ellos!, guardan ¡algo mas que dinero o joyas!.
Entre polis corruptos, realeza depravada, políticos sucios, mafiosos aliados con personajes públicos y madames que fotografían a sus clientes con cuanta chamaca se meten…estos ladronsuchos de segunda tendrán que ver si se pueden salir con la suya.
Este thrilller de la vida real contiene suspenso, acción, drama y nos da una embarradota de cómo trabajan las "honorables" organizaciones policíacas y de espionaje británicas… ¡No cabe duda que en todos lados se cuecen las mismas habas de corrupción y puerqueza!, ¡manque tengan corona!
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Fuente: El Vecino – chetumail.com