La conversión al bolívar fuerte tiene fuerte impacto en los sistemas informáticos

Aunque en el decreto-ley sobre la denominada reconversión monetaria del 6 de marzo de este año, se contempla que el primero de enero de 2008 los sistemas informáticos deben estar adaptados para manejar la nueva moneda, la fecha que preocupa a todos los gerentes de sistemas, de organizaciones tanto públicas como privadas, está mucho más cerca.

Para el primero de octubre de este año todas las comunicaciones en las cuales se oferten bienes y servicios, y todas las que expresen importes monetarios, como es el caso de las facturas y los estados de cuenta, deberán expresar dichos montos en las dos monedas, el bolívar actual y el bolívar fuerte.
Hace siete años en las proximidades del año 2000, ocurrió también una adecuación masiva de los sistemas informáticos para manejar las fechas con cuatro cifras para el año, en vez de las tradicionales dos posiciones que contemplaban los sistemas.

Aunque la transición del 2000 no resultó en el desastre que muchos anunciaron, la adecuación de las plataformas tecnológicas si representó un gasto importante para las empresas y hubo mucho más tiempo para planificar el cambio que el que han tenido disponibles las empresas en el caso de la conversión al bolívar fuerte.

Doble cambio

Hay una doble transición en este proceso, dice Pedro García, quien lidera la unidad de arquitectura de negocios de la empresa venezolana DBAccess. "La transición del 2000 involucraba la adecuación del manejo de las fechas por parte de los sistemas, mientras que en el caso de la reconversión monetaria hay que pasar de una plataforma estable que maneja bolívares a una plataforma estable que maneja bolívares fuertes, con tres puntos de transición".
García se refiere al primero de octubre, fecha en que cambia el formato de los reportes a terceros; al primero de enero, cuando entra en circulación el bolívar fuerte, pero se manejan simultáneamente las dos monedas y finalmente el paso a una plataforma estable que sólo maneja la nueva moneda.

"Para el primero de octubre deben generarse los reportes en las dos monedas, pero no necesariamente los sistemas tienen que estar adecuados en su totalidad. Para el primero de enero sí se requiere que todos los sistemas estén alineados".
DBAccess intervino en la adecuación de sistemas para el año 2000, con un equipo de más de un centenar de ingenieros y programadores, y prestó sus servicios a decenas de empresas en la región andina, señala García.

"Esta experiencia, en conjunto con el estudio de otros casos similares de conversión monetaria, como fue el caso del euro, nos ha servido para estructurar una propuesta que ayude a las empresas a evaluar el análisis de impacto de la conversión en sus sistemas informáticos y en la posterior adecuación de éstos".

El caso corporativo

La primera fase del diagnóstico incluye un inventario de toda la plataforma tecnológica de la empresa y la documentación del impacto de la reconversión en cada uno de sus componentes, aplicaciones y bases de datos, dice García.
"La adecuación en sí implica una estrategia de ingeniería de software, y el desarrollo y pruebas sucesivas del software hasta lograr una versión estable".

Lo más complicado de este proceso estriba en la dependencia entre los sistemas. Como los resultados de un proceso alimentan a su vez a uno o más procesos, es necesario planificar la secuencia de los cambios, señala el especialista. "Cada sistema debe ser estudiado por separado para evaluar su grado de integración con los otros componenetes de la plataforma. Hay, por ejemplo, sistemas que manejan montos pero que no emiten reportes a terceros; hay otros que sí lo hacen".
García recalca que DBAccess es la única empresa venezolana que ha alcanzado la certificación internacional CMMI, un modelo diseñado para el mejoramiento continuo de los procesos.

Niveles de alerta
 
Las organizaciones financieras están entre las primeras que han iniciado el análisis de impacto de la conversión monetaria y las adecuaciones correspondientes. Casi el 50% del personal de informática de un importante banco se vio involucrado recientemente en el inventario de las aplicaciones que requerían ser modificadas.
Hay otros sectores menos sensibilizados, dice Pedro García, que tal vez pueden cumplir con las exigencias de la ley para octubre, porque los reportes a terceros pueden ser generados con una simple división entre mil. Pero en el caso de las empresas que no han realizado ni siquiera un diagnóstico preliminar no resulta fácil cumplir con lo pautado para enero de 2008.
Los proveedores de software empresarial ofrecen, por lo general, algún tipo de herramienta que facilite el cambio de los programas y de las bases de datos. Las divisiones de servicios de empresas como IBM y HP tienen propuestas de consultoría, que al igual que DBAccess, acompañan a los clientes en todo el proceso.

Caminos del redondeo

La preocupación más visible ante este proceso de reconversión está en el posible efecto inflacionario que tendrá el redondeo de cifras, especialmente en el caso de montos pequeños, cuando las cantidades deben perder tres ceros. La conversión de millones a miles no representa mayor problema, pero las centenas y decenas de bolívares actuales pasan a la escala de los céntimos en la nueva expresión monetaria.
Del mismo modo que hoy los montos pequeños casi siempre son múltiplos de cien –plátanos a mil, llamadas a doscientos y a trescientos, el peaje cien o doscientos– con el bolívar fuerte también existirá la tentación de redondear a la unidad más cercana.
La moneda de denominación más pequeña, la "locha fuerte", ó BsF 0,125, ya representa 25% más respecto a los cien bolívares actuales, la unidad mínima en términos prácticos.

La norma legal contempla la expresión de montos en bolívares fuertes con al menos cinco cifras decimales en el caso de la gasolina, servicios públicos, la unidad tributaria, acciones del mercado bursátil, y otros rubros.
El costo del kilovatio hora, por ejemplo, actualmente entre 89 y 90 bolívares en la tarifa residencial general de la Electricidad de Caracas, expresada en bolívares fuertes resulta en BsF 0,089699762. Los sistemas pueden trabajar con 8 o más decimales, necesarios para producir un total de consumo en el mes que pueda reflejarse al menos con cinco decimales.

Más información sobre la "Reconversión Monetaria" en Venezuela:
– Banco Central de Venezuela aclara dudas al sector TIC.    
– BCV aprueba lineamientos de adecuación tecnológica para la reconversión monetaria.  
– Entidades bancarias y comerciantes se preparan para Reconversión Monetaria.   
– BCV aprueba normativa para el redondeo en el marco de la reconversión.     
– La reconversión monetaria elevará los gastos operativos en empresas.        
– Reconversión monetaria venezolana: ¿Otro Y2K?     
– Código ISO de la moneda venezolana cambia a VEF en el 2008.   
– Adecuar sistemas a reconversión costará más de $ 300 millones. 

Fuente: Froilán Fernández – enbytes.com