El acuerdo Novell-Microsoft
El acuerdo Novell-Microsoft probablemente sea para muchos LA noticia del año. Novell hace unos años compró la empresa alemana SuSE desarrolladora de la distribución de Linux con el mismo nombre. Al poco tiempo de comprarla, libera YaST bajo licencia GNU GPL, y además de distribuir su propia distribución basada en SuSE, da lugar a la creación del proyecto openSUSE. No podemos olvidar también la compra por parte de Novell de Ximian, la empresa Miguel de Icaza el creador de GNOME. Por supuesto esas cosas no pasaron este año, pero seguramente sirve para situar las cosas en su contexto.
Lo cierto es que al parecer Novell nunca pudo hasta este año igualar o superar a Red Hat, la empresa Open Source más exitosa del mundo.
A los ejecutivos de la empresa de Utah, no les ocurrió mejor idea que hacer un pacto de no agresión con Microsoft por el tema de patentes. Con este acuerdo las dos empresas se comprometieron a no demandarse mutuamente por esas cuestiones. Al principio de manera tácita, se dejaba a Novell como la única distribución de Linux legalmente aceptada, merced a esa amnistía de infracciones de patentes. Novell, a pesar de los posteriores ensayos de desmentidas, estaba legitimando las pretensiones de Microsoft en cuanto a patentes. Luego el propio sucesor de Bill Gates, Steve Ballmer, se encargó de hacer explícita esa amenaza a las demás distribuciones de Linux.
¿Qué significa todo esto? En primer lugar las motivaciones de Novell, a través de este acuerdo es propagar un gigantesco hype, que consiste en hacer creer que:
– Novell es la única empresa legalmente habilitada
– Novell es la única empresa que puede realizar la transición hacia el open source
En cuanto a Microsoft, ha hecho lo que ha repetido a lo largo de su historia, destruir el pasado y vestirse de innovador. Hace rato que creía que Microsoft frente al crecimiento, quizás lento pero sostenido de Linux y el FOSS, tendría que en algún momento dar el salto a un tipo de negocios que los contemplara. Y lo ha hecho con una jugada digna de figurar en las páginas de los libros de marketing de medio pelo, debido a que el costo político y económico sería elevadísimo si decidiera convertirse en una empresa Open Source. Entonces, ha escogido lo mejor que sabe hacer: cobrar un virtual impuesto por la implementación y uso de Linux.
Cuáles serán las implicaciones de todo esto es difícil saberlo. Entre otras cosas deberá verse cuanto tiempo dura este matrimonio por conveniencia. De todos modos, creo que las demás distribuciones de Linux no serán afectadas demasiado. Paradójicamente, estimo que la gran beneficiada de todo esto será Red Hat, quien de este modo puede sacarse el lastre del "microsoft" del open source. Si beneficiará a Novell o no, dependerá acerca de cuántos ejecutivos compren el hype del año.
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Fuente: Sergio Belkin – softwarelibre.cl
