Doctor, veo mal de cerca…
"Doctora estoy muy preocupado, de un día para otro no veo bien de cerca, tengo que alejarme las cosas de la vista para poder enfocar ¿qué me está pasando? sólo tengo 40 años, aun no estoy tan viejo para empezar a usar lentes".
Esta es una expresión típica en la consulta de un oftalmólogo, comenta la doctora Nancy Martínez quien aclara que estos son cambio propio de la edad. "Todos los seres humanos tarde o temprano vamos a tener presbicia".
Destaca la especialista que no se trata de una enfermedad precisamente, es una muestra del proceso de degeneración que va transitando el organismo una vez transcurridas cuatro décadas de vida.
– La presbicia es un defecto refractivo o imperfección de la vista, que consiste en la disminución de la capacidad de enfoque del ojo, de modo que existe dificultad para ver nítidamente los objetos cercanos, precisa Martínez
De acuerdo a la oftalmóloga, la aparición de la presbicia es inevitable. Comienza a manifestarse entre los 40 y los 45 años y afecta a prácticamente al 100% de los individuos de más de 50 años. A los 60 años se estabiliza.
– El cristalino, lente que cumple la función de ayudar al ojo a enfocar, se va volviendo opaco y más rígido, lo que dificulta el trabajo del músculo ciliar de impulsar el mecanismo de acomodación del cristalino; todo lo cual impide que la visión cercana se desarrolle óptimamente -explica.
– La importancia de este problema se incrementa con el paso del tiempo, debido a que se convierte en un factor invalidante a partir de los 45 años de edad. En este sentido, las estadísticas son contundentes: el 100 por ciento de las personas mayores de 45 años tiene presbicia; es decir, que incluso aquellos que nunca han presentado problemas con la visión no se escapan de sufrirla.
– Siempre se ha corregido la presbicia con el uso de lentes. Para corregir este defecto se utiliza los lentes correctivos para visión de cerca, con una corrección de 1 a 3 dioptrías, pero también, la presbicia puede ser tratada por cirugía.
Operación de la presbicia
Este padecimiento de la vista constituye el dolor de cabeza de los cuarentones, que no se adaptan o se niegan al uso de los lentes de montura. Con la intervención quirúrgica, que en Venezuela ya es una realidad, el problema para quien quiera operarse, termina.
– El cristalino con el paso del tiempo va perdiendo elasticidad y los músculos ciliares pierden también elasticidad. Pero hay una alternativa que son las cirugías de la presbiscia, donde se corrige 100%, – asegura Martínez.
– Se debe elegir el paciente, ya que todos no pueden. Las condiciones para poder operarse son: que tenga un defecto refractivo estable, que en un año no haya variado, que no tenga glaucoma y que tenga un cierto grosor corneal.
– A ese tipo de pacientes se le hace una cirugía con un lente intraocular. Consiste en la extracción del cristalino y la implantación de un lente intraocular multifocal. Es una técnica con anestesia local de manera ambulatoria, con microscopio. Se exige un preoperatorio, como una cirugía mayor. Se opera un ojo y después otro.
– Estamos también operando pacientes con presbicia y con antimatismo. Venezuela es uno de los países donde se está realizando más operaciones de presbicia. Se trata de una operación que puede durar unos 20 minutos. En el postoperatorio se recetan gotas antibióticas, antiflamatorias y lubricantes.
– La colocación de un lente intraocular multifocal –prosigue Martínez- es un procedimiento tan sencillo como el que se aplica para las cataratas. El nuevo método procura una mejor calidad de visión brindando la posibilidad al présbite de renunciar a los lentes de montura.
– Este tipo de lente le permite al paciente mejorar notablemente tanto la visión cercana como la lejana, al tiempo que impide el desarrollo de otro padecimiento de la vista como lo es la catarata, debido a que se elimina el cristalino, zona donde se desarrolla este problema que también impide la correcta visión.
No existe un límite de edad para someterse a esta intervención, ni tampoco es necesario esperar el momento adecuado. La única condición es que la persona padezca de presbicia y desee prescindir del uso de anteojos cada vez que vaya a enfocar algo de cerca, y que llene los requisitos mencionados por la especialista.
Referente a los lentes de montura, ha de recordarse que la presbicia evoluciona con el tiempo, de manera que una determinada corrección óptica es válida durante unos dos años. Transcurrido dicho periodo es conveniente acudir a una nueva revisión con el oftalmólogo.
Por último es importante advertir contra la práctica de adquirir las lentes correctoras en cualquier sitio. Sólo el especialista puede prescribir una corrección. Cualquier otra cosa es jugar con la salud.
Sobre la operación de la presbicia
– Consiste en la implantación de lentes intraoculares que compensen la falta de acomodación producida por la presbicia.
– La presbicia puede operarse desde el momento en que se manifiesta en el paciente.
– La intervención quirúrgica es ambulatoria, no requiere hospitalización. No es dolorosa. Se emplea anestesia local tópica. No dura más de 20 minutos.
– El post-operatorio no requiere de muchos cuidados especiales. Sólo se recetan gotas antibióticas, antiinflamatorias y lubricantes.
– Sólo están contraindicados, por tres meses o hasta que cicatrice la incisión, los baños de inmersión (piscinas, playa) y los deportes que impliquen riesgo de traumatismo en los ojos.
– Se recomienda proteger los ojos con lentes de sol.
– Se debe operar un ojo primero y una semana después, el otro.
– El postoperatorio es también indoloro y a partir de las 24 horas se comienza a recuperar visión cercana, aunque no se llega al estado óptimo hasta transcurridos entre 3 y 7 días.
Fuente: Aída Gutiérrez – infociudadano.com