Arte y cultura

Un viaje peculiar como opción para estimular la lectura

¿Cómo hacer que un joven lea literatura en un mundo lleno de móviles y videoconsolas? Una opción es la que plantea Santiago Posteguillo en su último libro, La noche en que Frankenstein leyó el Quijote, y que está teniendo una buena acogida por los lectores.
 
El profesor de la Univesidad Jaime I de Castellón presenta 24 historias, en otros tantos capítulos, por las que pasan desde William Burroughs, Juan Boscán, Charles Dickens, Umberto Eco o Bram Stoker hasta los Cervantes y Shakespeare, entre otros muchos.
 
Realidad mezclada con ficción para atraer al joven lector que puede sentir cierto respeto, e incluso desconocimiento, a los grandes escritores de la literatura universal. Y de la realidad más dura también, pues Posteguillo nos recuerda la historia vivida por Alexander Solzhenitsyn, y cómo consiguió que un ejemplar de su Archipiélago Gulag saliera de la URSS.
 
"La idea es humanizar a los personajes de la literatura", me explica el autor cuando le pegunto por el motivo del libro. "Atraer lectores", concreta. Posteguillo no aspira tanto a que se lea su libro -que también, obviamente, y que tenga una buena salida en las librerías- sino que, como profesor de lengua y literatura inglesas, quiere que los lectores "puedan dar el salto" a la gran literatura.
 
El libro es, sin duda, de divulgación. No se moverá en los circuitos academicistas. Pero puede hacer más por la lectura que muchas universidades juntas. "Una lectora me ha escrito para decirme que gracias a una de las historias que se cuentan en el libro se ha acercado a la literatura. Este libro ha sido un punto de partida para ella", expresa con orgullo Posteguillo.
 
¿Qué tiene el libro que atrae al lector?
 
Fácil, y a la vez difícil de poner negro sobre blanco: la variedad de recursos del autor, las historias que mezclan realidad con ficción, la distancia con los protagonistas a la que nos sitúa Posteguillo, ese Fiódor Dostoievski, ludópata empedernido, "el relato intimista" que rodea a la historia de Rosalía de Castro…
 
También podemos disfrutar con la hipótesis de la autoría de las obras que ahora llevan la firma de Shakespeare. ¿De verdad este autor inglés no escribió nada de lo que hoy creemos suyo? "Hay mucha erudición en sus obras. Resulta chocante que un autor tuviera tanta sapiencia en una época como esa, siglos XVI y XVII. Es la pregunta del millón. Nos ha dejado una gran cantidad de personajes impresionantes, 30 ó 40, que ni Hollywood lo haría mejor con un grupo de guionistas".
 
La noche en que Frankesntein leyó el Quijote es un viaje por la historia de la literatura universal que nos atrapa con los enigmas y señuelos que el autor nos deja como cebo en cada capítulo. Nos dejamos atrapar con fruición para ver qué ocurre al final del capítulo. No se lo pierdan. Yo, para empezar, voy a buscar un ejemplar de París en el siglo XX, obra de Julio Verne.
 
Este visionario de la ciencia ficción nos dejó escrito antes de 1905 -aunque no se publicó hasta 1994- una obra que auguraba la sociedad de 1960. Ahí es nada: un mundo gobernado por las operaciones financieras, donde la gente no lee libros, se desprecia al latín y el griego, la mofa hacia la música clásica es generalizada, los países están llenos de trenes de alta velocidad, en las ciudades solo caben coches y los aviones están a la orden del día. ¿Ciencia ficción?

Fuente: danieltercero.net / sesiondecontrol.com

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba