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Aprendizaje presencial vs. por internet

Se ha escrito mucho, en especial después de la aislación provocada por la pandemia, sobre los beneficios y dolencias del aprendizaje en línea.

Usar internet para educar tiene dos enormes ventajas claras sobre la presencial: el poder de masificación de la educación y el reducido costo de la misma.

Hay que recordar, adicionalmente, que el aprendizaje en línea permite a los estudiantes tomar cursos usando dispositivos de distinto tipo (computadoras, tablet… incluso smartphones) desde cualquier parte del mundo. El aprendizaje electrónico les ha brindado a los estudiantes la libertad y las opciones de personalización que hacen que el aprendizaje en línea sea una excelente alternativa al entorno de clase más tradicional. Un ejemplo particularmente exitoso ha sido el de las Clases particulares de inglés online.

Pero la educación tradicional sigue teniendo sus propias ventajas, muchas, o la mayoría, relacionadas con el carácter natural gregario de la especie humana.

Un estudio publicado en universityaffairs.ca, en el cual estudiantes de pregrado y posgrado de la Universidad de York se conectaron entre sí a través de los cursos de métodos de investigación del profesor de sociología Cary Wu, publica varias conclusiones entre las cuales destacan siete que resumimos a continuación.

1. Comunidad y amistad

El carácter físico de las clases presenciales presenta un sentido de comunidad que se pierde fácilmente en línea. Los estudiantes sienten como en el salón de clases pueden hacer conexiones personales con otras personas y compartir ideas que comparten sus intereses generales, personales, científicos y académicos. Este tipo de experiencia de vinculación no se replica fácilmente en línea, ya que la mayoría de los estudiantes rara vez conversan entre sí durante y después de una clase en línea.

2. Presencia de señales sociales

Las señales sociales normalmente se pasan por alto en las clases en línea, y cuando no captamos estas señales, malinterpretamos a las personas y las situaciones. Los estudiantes que participaron hicieron notar un «aspecto humano» que falta en las interacciones en línea. “Se siente como si estuviera hablando conmigo mismo o filmándome en lugar de entablar una conversación”.

3. Sentido de motivación

Lugares como una biblioteca parece ser sitios que fomenta la resiliencia y brindan una sensación de comodidad y solidaridad entre grupos sociales que se reúnen ahí. En el caso del estudio citado, un estudiante observa que ver a otros estudiantes estudiar les hace darse cuenta de que no son los únicos que tienen dificultades, y esto los impulsa a dar lo mejor de sí mismos.

Los estudiantes de posgrado también mencionan que quedarse después de clases para reunirse con sus profesores les permite conectarse con sus profesores de maneras que benefician adicionalmente su aprendizaje.

4. Mantenerse enfocado

El compromiso y el enfoque son vitales para el proceso de aprendizaje, pero son escasos bajo el régimen de aprendizaje en línea. Sin interacciones en persona con profesores y compañeros de clase, algunos estudiantes pueden tener dificultades para concentrarse durante la clase y abstenerse de hacer preguntas. Más directamente, las clases en línea están llenas de distracciones, que incluyen no solo las del ambiente, sino también notificaciones en línea, funciones de chat en Zoom y otras que no se pueden controlar.

5. Privacidad

¿En casa, pero sin privacidad? Sí, esto se ha convertido en la realidad para muchos estudiantes. Las reuniones virtuales en el hogar no brindan el mismo nivel de privacidad que las reuniones en persona y a puerta cerrada.

De manera similar, algunos estudiantes no pueden hablar sobre sus problemas desde casa cuando están en línea, porque no desean que nadie más escuche lo que tienen que decir a sus asesores académicos. Los estudiantes también tienden a sentirse más apoyados y cómodos cuando hablan en persona con sus asesores académicos y consejeros.

6. Sentido de la rutina

Quizás la piedra angular del alto rendimiento es la disciplina. Sin embargo, la educación en línea carece de estructura y esto puede afectar la calificación del estudiante y la experiencia del curso en su conjunto. Un estudiante en el estudio menciona: “Estar en casa ha eliminado esta sensación de rutina porque no hay necesidad de levantarse temprano para viajar o estar en algún lugar en un momento dado”.

Más preocupantes son las oportunidades de procrastinación que brindan las clases asincrónicas. De hecho, sin horarios programados, recordatorios del profesor y conversaciones periódicas con los compañeros de clase en la sala de conferencias, es casi seguro que los estudiantes se atrasarán en las lecturas, el contenido y el material de lectura del curso.

Esta falta de estructura también puede causar que se difuminen los límites entre el hogar y el trabajo escolar. Muchos estudiantes trabajan duro en la escuela para poder relajase en casa, pero “al estar en casa, hay muchas cosas que pueden distraerte de comenzar a trabajar, ya sea la familia que también se queda en casa u otras cosas”.

7. Simplemente estar en el campus

El simple hecho de estar en el colegio/liceo o el campus lo convierte en una experiencia educativa y social positiva. El campus proporciona una clara distinción entre el trabajo y el hogar, en lugar del espacio nebuloso en el que se encuentran los estudiantes en línea.

El colegio o universidad también proporciona un terreno común necesario para que los estudiantes que viven lejos se reúnan y se conecten. Quizás lo más importante es que el colegio o universidad proporciona el tipo adecuado de ambiente de aprendizaje para estudiar, concentrarse y completar las tareas.

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