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Alta Traición la obra de teatro en la que se valora una escena trascendente

Por: Julio César Alcubilla Bonnet
Para: Récord Report Internacional en THP
Artes Escénicas

Antes de hacer conclusiones finales con mis aportes críticos del hecho teatral, sobre la obra de teatro "Alta Traición" del dramaturgo venezolano Federico Pacanins, dirigida por José Tomás Angola. Con Rolando Padilla como Ezra Paund, Gerardo Soto, como Tomás Mann, Sandra Yajure como La Periodísta, bajo la producción de Máquina Teatro, la cual se está presentando los sábados y domingos en la Asociación Cultural Humbolt de Caracas a las 11:30 a.m. 

Informo a mis estimados lectores que esta obra amerita un análisis crítico del hecho teatral, profundo, el cual publicaré para ustedes en dos entregas, debido a la riqueza del juego teatral, presentado en esta obra. Asistí a la función de estreno el pasado sábado 03 de Septiembre,  a las 11.30 a.m. Evidenciando la solidez y arrojo de un hecho teatral, que al acercarme a una primera lectura, la estética del teatro simbolista, está planteada. En la revisión que plantea el director José Tomás Angola, al ofrecernos el poder del símbolo en la escena.

Sin duda alguna esta es una pieza teatral para un público que ha de ser exigente con sus revisiones, que debe haber alcanzado un cierto conocimiento de las artes escénicas, al que se le exige, atención , conocimiento, y entrega en su capacidad analítica, para alcanzar una desconstrucción o interpretaci{on, acertada o evolucionada. 

De alguna manera en la escena respira el director y dramaturgo Maurice Maeterlinck, el cual innovó en la poesía dentro del teatro, en ese interés de exponer a contrarios, en ese juego escénico , en el que la subjetividad, lo emocional, lo poético no alejado de lo metafísico, nos llevan como espectadores a orbitar en la sinestesia, o en esa mezcla de sensaciones de sentidos diferentes.

En la que un montaje debelador alterno, se nos ofrece pleno de paralelismo con una inteligencia escénica notable. Proyectando sin duda alguna a través del trabajo del personaje de la periodista, llevada a la escena por Sandra Yajure, ese juego de sus homólogos escénicos , de ambos personajes Ezra Pound y Tomas Mann. Que la periodista en sus intervenciones a modo de metrónomo, narra la escena , la historia, los acontecimientos, en la vida y obra de estos intelectuales. 


Por momentos la idea de la ausencia se hace presente en la mente del espectador, la cual atraviesa la obra en intervalos , un espacio que se llena a través de la interpretación del espectador. Destacando niveles seccionados de representación: ego-alterego, pasado-historia, reflexión. 

Una escena llevada al espectador para construir significados mediante la articulación de las imágenes. Alineada con tres conceptos identificados a plenitud: En lo descriptivo, favorece la contemplación, descripción de espacios y personajes. 

En lo expresivo nos acerca al ritmo interno o externo, resaltando componentes expresivos de la acción, por encima de la descripción y en los símbolos. Los cuales se nos presentan en la escena, con notable frugalidad, Símbolos y metáforas , en las que el espectador realiza asociaciones y le invita esta puesta en escena, a extraer valores conceptuales. 

Al mismo tiempo, no podemos pasar por alto lo que Gordon Gray , Adolphe Appia, e incluso Meyerhold, destacaron como teatro simbolista, presente sin reveses en esta propuesta de "alta Traición" . En la que el carácter poético del montaje, el cuidadoso resultado en el tratamiento de la escena, en cuanto a la iluminación, musicalización, movimientos, factura del eje temporal tras la intervención de cada personaje, en cuanto a la utilización del espacio escénico.

Observando por igual que tanto en la representación de Gerardo Soto, como la de Rolando Padilla, tal vez con mayor énfasis, por la propia psicología del personaje, se alcanza en ambos intérpretes , reflejar los aspectos psicológicos de sus roles, utilizando su propia estética reflexiva. 

La escena como lo he señalado pareciese que gravitara, que fuese representada en una dimensión distinta a la real, los acores y la actriz, exponen el texto con énfasis y al mismo tiempo pausado. Con movimientos corporales que nos permiten leer una dramaturgia corporal, en la que nos aproximamos a unos personajes como sonámbulos, en un trabajo interpretativo sin fisuras, en el cual se roza por igual, una estética ilusionista casi extra-terrenal. En la que el pensamiento político y aporte social, representa el corpus-menti o hilo conductor en la escena.
 
Nos enfrentamos por igual a una propuesta cuyo director José Tomás Angola, toma en cuenta el proceso de recontextualización en la puesta en escena de la obra. Mostrando al profundizar en ello, la metodología tan articulada , a modo de manecillas de un reloj. 

En la cual el trabajo de dirección, nos devela o no algún método específico de representación, mostrando su visión frente al mundo, algunas veces inconsciente, en el trabajo de este sólido y luminoso elenco.

Además estamos en compañía de una propuesta escénica , en la que la ética, lo estético, lo político, lo poético, lo que ello fragmenta y oprime en lo social y cultural , se nos ofrece a manos llena, en un proceso de montaje en el que el espectáculo nos seduce sin límites. 

Sin embargo sería recomendable haber pasado por una aproximación al espectador de forma previa, o por la construcción previa del público. Ya que la inteligencia , el contenido del texto, la connotación histórica, como motivo para reconocer , una intelectualidad o reconocimiento por parte del público es demandante. 

Aun así se impone el trascendente aporte que este colectivo escénico nos brinda, en cuanto a lo escrito , en cuanto al texto escrito y el representado, plasmado en la puesta en escena No olvidando el acontecimiento del video mapping, el acertado y contudente acierto del violinista y cuerpo de baile. Los cuáles transitan entre la expresión corporal de la danza contemporánea y la memorable lectura escénica, que los proyecta como actantes con un trabajo de gran aporte visual  y gestual, entre manos y cuerpo en movimiento.  Ofreciendo por si sólos un espectáculovisual sin precedentes , en el concepto de "caja negra" como base, en la producción teatral de nuestro país.

Finalmente, en esta primera entrega del análisis crítico del hecho teatral, con mayor énfasis en el desarrollo general de la escena, se nos devela una demostración poética , tanto en el tratamiento del texto como en de la puesta. En la cual se busca llevar al público a una exaltación del alma, en la que se capta una brizna de entramado oculto o inagotable de existencia. 

Y como lo señaló Provencio en el 2002 " La condensación de la palabra , se convirtió en imagen, símbolo y centrará toda la atención, en la vivencia".


Ficha Técnica
Rolando Padilla-Ezra Paund
Gerardo Soto-Thomas Mann
Sandra Yajure-Periodista
Música, autoría del dramaturgo Federico Pacanins
Arreglos del Maestro Albert Hernández
Soles de Violín-Martín Figueroa
Grupo de danza contemporánea- Carolina Wolf
Escenografía- Félix Belisario
Video Mapping- José Martínez
Iluminación- Manuel Troconis
Audio-Ángel Hernández
Producción Artística- Edisson Spinetti
Producción General- Yessica Serrano
Dirección General y Puesta en Escena- José Tomás Angola

Fuente: Julio César Alcubilla Bonnet/ Récord Report Internacional en THP/ Artes Escénicas

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