Miscelánea y otros

Novedades terapéuticas para tratar estrías

Las estrías son lesiones atróficas, producidas por la ruptura de las fibras elásticas de la dermis, acompañada de la desorganización de las fibras colágenas, que se traducen en depresiones lineales superficiales en la piel.
 
Estas lesiones que tantos dolores de cabeza causan cuando aparecen, se conocen también con otros nombres como: Atrofia lineal, smagliatures, marcas de estiramiento, atrofodermias estriadas y estrías distensae.
 
Es una patología muy frecuente, que se encuentra en 35% de los adolescentes entre los 10 y 16 años; también se detectan entre el 50 y 90% de las mujeres embarazadas, en los levantadores de pesas, así como en personas con enfermedades sistémicas.
 
Dentro de las causas que las desencadenan: El estiramiento brusco de los tejidos, incluyendo el tejido elástico, lo que da como consecuencia las estrías de distensión. Existen otros factores causales como los trastornos endocrinos dentro de los que encontramos la enfermedad de Cushing o hiperfuncionamiento cortico-suprarrenal; los tratamientos con ACTH (hormona adrenocorticotropa) y los corticoesteroides orales. Además, las enfermedades debilitantes como la desnutrición, tuberculosis y la disentería son inductoras de estrías. Todos los casos citados diferentes al estiramiento brusco, son debidos a una fragilidad excesiva de las fibras elásticas.
 
Las estrías se inician con un aclaramiento casi imperceptible de la piel por disminución en el número de células en la epidermis, lo que se traduce en una ligera depresión. Inmediatamente, pasan a presentar un color rosa nacarado o rojo vivo, lo cual sucede por éxtasis sanguíneo gracias a un aumento de la circulación o vascularización en esa zona. Se habla entonces de "estría reciente o joven" y puede durar hasta 6 meses. De manera simultánea, comienza a hacerse más evidente la depresión en el área, debido a una fibrosis subdérmica, lo que produce mayor tracción del tejido a planos profundos.

Posteriormente, la circulación exagerada comienza a decaer hasta su total desaparición conjuntamente con la de los melanocitos (células que dan pigmento o color a la piel), generando entonces la "estría atrófica o antigua" que se distingue de la anterior por presentar un color blanco nacarado y aspecto deprimido como una cicatriz.
 
La dirección de aparición suele ser perpendicular al sentido de la tracción cutánea pero, dependiendo de su causa, tienen sitios de aparición comunes: en los adolescentes, por ejemplo, se evidencian en los muslos, caderas y región lumbo-sacra (la relación es de 2:1 con mayor frecuencia en las mujeres), en cambio en la embarazada se localizan en vientre y mamas. En los levantadores de pesas se encuentran en los hombros y, en los pacientes con enfermedad de Cushing aparecen predominantemente en la cara, pecho y vientre.

Prevención
 
Antes que hablar de tratamientos, es conveniente mencionar las medidas que debemos cumplir para evitar la aparición de las estrías:
• Evitar la obesidad y/o los adelgazamientos acelerados.
• Consumir diariamente proteínas de alto valor biológico para producir y re-estructurar el colágeno corporal.
• Uso diario de cremas hidratantes.
• Evitar en lo posible el uso de corticoesteroides tópicos, sobre todo en pliegues axilares e inguinales.
 
Tratamientos
 
Cuando ya la estría aparece, debemos revisar cuál es el arsenal de opciones curativas para tales lesiones dentro de las que mencionaré las de uso más frecuente y eficaz:
 
a.- Tratamientos tópicos: Se basan en el uso diario de productos en cremas, emulsiones u otras presentaciones que contienen en su fórmula productos como rosa mosqueta, centella asiática, ácido retinoico, hidroxiácidos, lípidos. Pueden utilizarse mezclados o en presentación única que generan efectos variables, desde muy evidentes hasta resultados pobres. Igualmente, pueden usarse como terapia de soporte a otros tratamientos con efectos sinérgicos (de refuerzo).
 
b.- Intradermoterapia: Se basa en realizar una infiltración en cada lesión. Se inyecta uno o varios productos, solos o mezclados, dentro de los cuales gozan de gran aceptación el silicio orgánico, procaína, X-AdeNe, hialuronidasa y flavonoides.
 
c.- Peelings: Ya sean químicos o físicos son de gran utilidad, tanto como tratamiento único o en combinación con otros tipos de tratamientos en un esquema cuidadosamente planificado por especialistas. Existen algunos de ellos que contienen además, pigmentos para dar color a las estrías y así, disimularlas visualmente.
 
d.- Láser: Es una de las más recientes opciones terapéuticas basada en el avance tecnológico el cual, dependiendo del estadio o antigüedad de la estría, promete desde una gran mejoría hasta su desaparición. El láser fraccional de Erbio-yag es el más utilizado para este fin. De igual manera, puede usarse como única terapia o, en combinación con otros tratamientos como la radiofrecuencia tripolar, carboxiterapia y otros de los mencionados.
 
Por último reiteramos la recomendación de siempre: Solicitar la evaluación de un especialista, quien precisará si es una estría de distensión o, por el contrario, es causada por alguna enfermedad. Luego decidirá la conducta y tratamiento más seguro y eficaz para cada situación. Además, no olvidemos que las estrías tienen mejor pronóstico cuando son de aparición más reciente en comparación con las estrías atróficas o antiguas.
 
Dra. Carmen Beltrán – 58 212 5731059
cbeltran AT carmenbeltran.com – www.carmenbeltran.com / Gaceta Botica Nro.5.

Fuente: Dra. Carmen Beltrán – Botica

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