Miscelánea

«Compadres»…la visión de un elenco forjador de la escena (primera entrega)

Ésta amena charla a modo de entrevista, por lo profusa de sus planteamientos y revisiones, tuvo que ser dividida en dos entregas; permitiendo al lector adentrarse en una visión de la interpretación actoral y del hecho teatral en sí. Llevada a cabo por dos connotadas figuras de la actuación venezolana, actores ambos de indiscutible talento y trayectoria, junto a otro actor que mira muy de cerca su consagración y una joven actriz, que sorprende más allá de su belleza, por su profundidad analítica y fuerza expresiva… a todos gracias por concedernos éste acercamiento.
Por: Julio C. Alcubilla B.
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Juan Carlos Gardié (Cipriano Castro-El Cabito), Antonio Delli (Juan Vicente Gómez), Jean Vidal Restifo (Eleázar López Contreras) y Laura Gardié (La Ninfa); antes de ver la función, me concedieron ésta entrevista en la que sin proponerlo a través de preguntas abiertas, pude reconocer detalle a detalle sus concepciones interpretativas. Sobre la obra "Compadres" que dirige tan acertadamente Julie Restifo, basada en el texto del dramaturgo Javier Vidal; el cual retoma el tema histórico inspirado por la obra literaria de Simón Alberto Consalvi y su libro "La guerra de los compadres".


Presentada en su más reciente temporada, en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural, ubicado en el Centro Comercial Paseo Las Mercedes, de la ciudad de Caracas.

¿El fin de ésta propuesta escénica, desde el punto de vista de legar al espectador, podría circunscribirse al abordaje irónico, con distanciamiento crítico, de un pasaje de la historia política de Venezuela. Logrando un efecto de hipérbole, para permitir la construcción de los personajes, ofreciendo una lectura circunstancial, intimista, o expresionista, de una herencia política que hoy en día se contempla?

Juan Carlos Gardié.- "Hay un poco de cada cosa, ninguno de los aspectos tocados por ti en tu pregunta, exceptúa al otro. Por ejemplo la construcción de un personaje entendido como una hipérbole, para un determinado fin, o desde el punto de vista intimista o retratista, que tiene mucho que ver con el sainete, o con la actualidad de nuestro país, desde el punto de vista socio-político, incluso histórico, todo ello se maneja en una propuesta teatral, que tiene un basamento estrictamente histórico".

"Soy de los que piensa que existen tantas obras de teatro, como espectadores existen. Cada uno de ellos tomará lo que considere pertinente, considerará lo que le parezca conveniente, lo que le parezca justo. Sobretodo pensará, reflexionará en atención a sus propios intereses y sus propios modos de ver las cosas. De manera pues, que todas éstas opciones que planetas, son propias del teatro en general; no existe un único teatro, no milito en ésa idea. Por lo tanto cualquiera que sea la pretensión del espectador, su capacidad de asombro y capacidad intelectual, su conocimiento de la historia y lo que ha sucedido, es inherente. No olvidemos que en ésta obra, estamos hablando de un capítulo histórico, muy interesante de Venezuela en el siglo XX. A pesar de ello, podemos entender que cada uno verá lo que quiera y necesite ver".

Sin embargo el espectador, probablemente podría no conectarse con el trabajo onírico de la puesta en escena, valorando su cuidado. Debido a que en la actualidad es común ver un espectador poco documentado, o medianamente analítico, en minusvalía cultural, para poder apreciar cierto tipo de montaje teatral. ¿Qué supone esto para el puestista, cómo lograr que un espectador en desventaja cultural, comprenda esta propuesta y finalmente se convierta en un mejor crítico?.

Juan Carlos Gardié.- "No soy de los que piensa que el público debe venir preparado históricamente a ver la obra, ni socialmente. Es el actor o actores, el puestista, el dramaturgo, quien va a mostrarle al público. Éste no es quien tiene que saber, quien debe hacerlo es quien hace al teatro, para enseñar al público. Se lo comentaba recientemente a Jean Vidal, el asunto vital es aprender, por lo tanto, en esa simbiosis que se presenta entre el público y el actor, quien realmente va a aprender es el público, éste no debe ir aprendido".

"Nosotros tenemos que mostrar y el espectador verá que toma de ello. No podemos aspirar un público "culto", porque posiblemente el teatro perdería su esencia. Terminaríamos siendo los hombres de teatro los que aprendiéramos del público y ésta no es la verdad, nunca fue así, ni siquiera desde el siglo V antes de Cristo".

Antonio Delli.- "Pienso que una persona al salir de un espectáculo, sea de la índole que sea, sale con una sensación, con una emoción, con una lectura, con un aprendizaje de algo. O con aquello que lo conecta con algún aspecto de su vida, o le enseña a valorar cierto grado de felicidad. Que salga movido de alguna manera del espectáculo, ya para nosotros es valioso. El espectador en tal sentido, debe sentarse a conocer, experimentar, descubrir, a través del elenco la obra que ofrecemos".

¿En tal sentido, se impone en la concepción escénica de "Compadres", el rozar los linderos de lo culto, lo coloquial por contraste, la ausencia de las ansias. En algún momento ésta intención de mover al espectador e impactarlo, donde se enfatiza y que deja a un lado?

Juan Carlos Gardié.-
"Sin lugar a dudas cuando estamos en el escenario, no sólo transmitimos ideas sino por igual emociones y sensaciones. El espectador en éste caso, va dispuesto reconociendo que lo que se hace y se dice allí, es mentira. Pero al mismo tiempo, al abrir su corazón y su pensamiento, cree que es verdad. Por lo tanto está dispuesto a aprender, a sentir, lo mismo sucede con el actor. Todos los días mi compañero y amigo, Antonio Delli, está ensayando Otelo de William Shakespeare, pero no todos los días, muere Desdémona. Con ello te quiero decir, que lo que sucede en escena es mentira, pero lo grandioso es hacer sentir al espectador, que está en un momento determinado frente a verdades, aunque no realidades. La realidad es que tanto ellos (el espectador), como nosotros (el elenco), llegamos a un acuerdo, en el cual, sabiendo que es mentira lo que sucede en la escena, podamos creerlo y considerar que por un momento, es realidad".

Jean Vidal Restifo.- "Efectivamente es la verosimilitud; uno puede en una película, en una novela, en una obra teatral, crear un mundo completamente fantástico, imaginario o irreal, pero lo importante es que sea verosímil. Que el público se lo crea, ésta es la verdadera realidad que existe en el teatro, sea verdad o no. Esté deformando el espejo o no, ser una fiel representación o no lo sea, es igual.


¿Cómo se alcanza en la escena el trabajo de selección histriónica, los campos referenciales y la contextualización. Para ser entendida de forma clara ésta obra, o mediante cuáles recursos se valieron para lograr que esa revisión histórica, esté presente en cada uno de los personajes y se transmita a través de la interpretación actoral?

Juan Carlos Gardié.-"Todo teatro implica texto o la gran mayoría del teatro, implica texto, la palabra dicha. Además de ello, existen otra gran cantidad de significaciones: por ejemplo la escenografía, la ubicación temporal, la cual tiene mucho que ver. El vestuario, el cual es un signo, desde el punto de vista semiótico, que el espectador tiende mucho a considerar. El mismo permite no sólo el entendimiento, sino que el público se adentre en un tiempo histórico completamente distinto al que vive. La iluminación, es otro elemento fantástico, extraordinario, que utiliza el puestista para lograr que el espectador se ubique en una situación determinada. La cual va más allá del arte y se convierta en historia, filosofía, en vida. Por lo tanto, según algunos semióticos como el  estadounidense Charles Sanders Peirce o Ferdinand de Saussure, hablan de trece elementos semióticos.

(Nota del editor)…" El objeto de la semiología, es el estudio de todos los sistemas de signos que pueden dar sentido a una obra. Explicar el teatro exige tanto el estudio del texto dramático como de su puesta en escena, y ésta es la pretensión última de la semiología es ese ámbito: analizar el teatro como un conjunto de signos diverso"…-Sonia Sánchez Fariña

"Incluso un teórico llamado Edward Gordon Craig, asevera  que los actores, no son otra cosa que un elemento más, lo cual es la tesis o la teoría de "La Súper Marioneta"; por lo tanto todas esas cosas que ocurren allí, conforman la constitución del espacio global. El cual junto al texto, logra esa trascendencia del escenario al espectador y retroactivamente del espectador al escenario. En muchas ocasiones ésta interrelación es esencial, no es lo mismo trabajar para cuatro personas en el público, que para una sala llena, la gente reacciona de manera distinta".

"Ahora bien, no es lo mismo por igual, trabajar para un público muy mayor, refiriéndome a las edades, (lo cual está muy relacionado o es de interés en ésta obra), que hacerlo para un público juvenil, en una comedia. Ésta simbiosis de la cual yo he hablado, varía de noche a noche, e insisto, hay tanto teatro como personas van a verlo. Por lo tanto se puede persuadir, suponer, inferir, pretender, proponer, pero nada de ello tiene garantía. Solo se logra, si se produce esa relación íntima entre el espectador  y el actor en la escena; implicando la participación tanto del director, aunque no esté presente, como del dramaturgo, a través de su texto".

Antonio Delli.- "Lo fascinante en éste proceso, de ésta pieza teatral nuestra, histórica, es que estamos en un momento en que debemos revisar nuestra historia. Ver lo que ha pasado y constatar que el hombre no ha aprendido, sigue repitiendo modelos, errores, confusiones. Creo que en ésta pieza con tres personajes tan emblemáticos, como Cipriano Castro, Eleazar López Contreras y Juan Vicente Gómez, lo hemos demostrado y ha sido fascinante. En lo personal interpretar a Juan Vicente Gómez, el cual jamás me hubiese imaginado interpretar; aunque uno tienes retos de interpretación, como por ejemplo, actualmente estoy preparando a Yago de Otelo, que me ha apasionado desde siempre, sin embargo nunca se me había venido a la cabeza interpretar a Juan Vicente Gómez".

"Un personaje tan emblemático, tan temido para muchos, tan odiado, que al mismo tiempo, significó tanto y cambió tanto a éste país. En tal sentido, cuando llega ese momento de presentar esos personajes, en un pasaje de la historia, en el que Cipriano Castro-El Cabito, estaba en los últimos días de su poder y su gran compadre Juan Vicente Gómez se va a quedar con el coroto; además de toda la revisión histórica, para mí fue un descubrimiento en su carisma familiar, su interior, cómo podría moverse, cómo hablaría, etc. La creación de éstos tres personajes, que sin duda alguna, será diferente a lo que otras interpretaciones harán, es extraordinaria en el hecho artístico".

"La respuesta del público se ha hecho notar, en primer lugar porque la pieza está memorablemente escrita por Javier Vidal. Julie Restifo, como directora y actriz, nos ha permitido reconocer que la pieza esté fundamentada en la dirección de actores, además de una elegante puesta en escena. Con delicado acento en los detalles escenográficos. Es éste un trabajo de actores, con ello la gente se identifica y se ríe mucho.

Fuente: Lic. Julio C. Alcubilla B.-
Artes Escénicas-Teatro

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