Génesis

Isaac Newton: uno de los más grandes científicos de todos los tiempos

Isaac Newton, nacido el 4 de enero de 1643 (**) (fallecido el 31 de marzo de 1727) fue uno de los más grandes científicos de todos los tiempos. De hecho para algunos, como es el caso de Isaac Asimov, el más grande. Newton representó, no solo la culminación científica de los siglos XVI y XVII, sino la transformación intelectual que creó la ciencia moderna y que ha llegado a configurar incluso la vida del mundo tal y como la concebimos hoy día. Científico, físico, filósofo, alquimista y matemático, y autor, entre otras obras, de los Philosophiae Naturalis Principia Mathematica, donde describió la ley de la gravitación universal y estableció las bases de la Mecánica Clásica mediante las leyes que llevan su nombre.

En cierta ocasión alguien le preguntó cómo llegó a descubrir la ley de gravitación universal. Newton contestó: "Pensando constantemente en ello". Y es muy conocida también la imagen de cómo en cierta ocasión vio caer una manzana desde un árbol y cómo llegó a calcular la atracción que ejerce la tierra sobre todos los cuerpos que caen hacia el suelo. Simplemente veía lo que otros no veían. Y es que el talento o el ingenio, en la rama, ciencia o arte que sea, es sin duda un don. Se tiene o no se tiene. No es que nacer con ello sea mérito o demérito para quien lo tiene. Es solo una dádiva y es así como debe mirarse. No hace a quien lo tiene mejor o peor persona. Simplemente es algo que se ha recibido.

Ese quizá sea al caso de Isaac Newton. Desde que era casi un niño ya mostraba interés en la mecánica y en hacer maquetas de artilugios que funcionaban mucho mejor que los originales de tamaño normal. Sus biógrafos señalan que mucho de su saber lo logró de forma autodidacta. Por ejemplo en matemáticas, óptica o en filosofía natural. Muchas veces a lo largo de su vida se olvidaba de comer o de cenar, para darse cuenta que ya había amanecido. En su libro Isaac Newton: una vida (Cambridge University Press, 1993), Richard S. Westfall describe una anécdota que puede ilustrar muy bien lo que Newton podía lograr:

"Compró la Geometría de Descartes y la leyó por sí mismo. Cuando había leído dos o tres páginas, se sintió incapaz de seguir adelante. Empezó de nuevo y avanzó tres o cuatro páginas más, hasta llegar a otro punto difícil. Volvió a empezar y avanzó un poco más. Y continuó así hasta convertirse en dueño de todo su significado, sin haber recibido ningún tipo de ayuda".

Para ver un poco más su forma de ser, quizá sirva de ayuda la descripción de alguien que vivía diariamente cerca de él. Por ejemplo, el criado que Newton tenía lo conocía bien, y explica:

"No le vi nunca practicar ninguna diversión ni pasatiempo, ni montar a caballo para tomar el aire, ni pasear ni jugar a los bolos, u otro ejercicio cualquiera: él creía que cualquier hora que no estuviera dedicada a sus estudios era una hora perdida, y lo cumplía tanto que raramente dejaba su habitación excepto para dar clase en las horas prefijadas donde tan pocos iban a escucharle, y aún menos le entendían, que a menudo a falta de oyentes hablaba, por decirlo así, para las paredes".

Un hombre de fe

Newton era también un hombre de una fe profunda. En cierta ocasión, contestando a un amigo ateo cuando éste repetidamente exigía saber "quién lo ha hecho" en referencia a un juguete mecánico construido en madera y que dándole a una manivela imitaba al sistema solar, Isaac Newton contestó:

"Esto no es sino una imitación insignificante de un sistema mucho mayor cuyas leyes tú conoces, y yo no puedo convencerte de que este simple juguete no tiene diseñador y hacedor; ¡sin embargo, tú afirmas creer que el gran original del cual se tomó este diseño ha llegado a existir sin diseñador o hacedor!".

Sistema solar

"Este bellísimo sistema compuesto por el Sol, los planetas y los cometas no pudo menos que haber sido creado por consejo y dominio de un ente poderoso e inteligente… El Dios Supremo es un Ser eterno, infinito, absolutamente perfecto". – Philosophiæ naturalis principia mathematica, 1647.

En otras obras suyas también escribió:

"Dios es capaz de crear partículas de materia de distintos tamaños y formas… y quizás de densidades y fuerzas distintas, y de este modo puede variar las leyes de la naturaleza, y hacer mundos de tipos diferentes en partes diferentes del universo. Yo por lo menos no veo en esto nada contradictorio". – Óptica.

"Encuentro más indicios de autenticidad en la Biblia que en cualquier historia profana". – Richard Watson: An Apology for the Bible, 1806, pág. 57.

Newton se había interesado en muchos campos de estudio, pero unos en los que se interesó intensamente fueron los de teología y el estudio de la Biblia. De hecho, Newton escribió más sobre esos campos que sobre ningún otro. Tenía un cuaderno de estudio en el que anotaba sus propios comentarios bíblicos. Reunió pasajes de la Biblia que definían la relación del Hijo de Dios con el Dios Padre. Por ejemplo, citó Hebreos 1:8, 9 donde se dice que Dios colocó a Cristo a su mano derecha y que lo ungió. Newton insertó la nota: "Por ello el Padre es Dios del Hijo." Y así lo hacía con otros textos donde siempre subrayaba palabras como "Padre", "Dios, o "Altísimo" para diferenciarlo del Hijo.

El primer fruto del resultado de su estudio teológico fue la subordinación de Cristo a Dios y dudar de la doctrina de la Trinidad. En su cuaderno, solo la entrada "De Trinitate" (sobre la Trinidad) , ocupaba nueve páginas. El material estaba más relacionado con el estudio que con el debate. Estudió fascinado los escritos de Atanasio y de Arrio, quien negaba la doctrina de la Trinidad, y de cómo se produjo una escisión entre los seguidores de uno y otro en el siglo IV. También se dispuso a dominar todo el Corpus Patrístico a cuyos autores citaba en su cuaderno una y otra vez: Ireneo, Tertuliano, Cipriano, Eusebio, Clemente, Orígenes, Juan Cristófono, Epifanio, Teodoro, Prudencio y otros. El autor antes citado escribe:

"No había un sólo escritor patrístico importante cuyos trabajos no devorara. Y siempre, su mirada iba dirigida a los problemas relacionados con la naturaleza de Cristo y la naturaleza de Dios. Newton comenzó a obsesionarse con la idea de que un impresionante engaño – que comenzó en los siglos IV y V – había pervertido la legalidad de la antigua Iglesia. Este engaño se basaba principalmente en las Sagradas Escrituras, que Newton había comenzado a creer que habían sido pervertidas para apoyar el trinitarismo".

Newton descubrió que 1 Juan 5:7 donde en su Biblia leía: 'Porque hay tres que tienen un lugar en el cielo, el Padre, el Verbo y el Espíritu Santo y estos tres son uno,' no se encontraba en la Biblia siria. Tampoco se encontraba en Ignacio, Justino, Ireneo, Tertuliano, Orígenes, Agustín y otros. Por tanto, a sus ojos adorar a Cristo como si fuera Dios era idolatría, un pecado capital. De hecho se dice que montaba en cólera cada vez que oía el concepto 'trinidad." Reconocía a Cristo solo como un mediador divino entre Dios y la humanidad, subordinado al Padre que le había creado.

A pesar de su basto conocimiento científico, Newton reconocía lo poco que en realidad sabemos. Dirigiéndose a un amigo en sus últimos años de existencia da un repaso a su vida. Es una espléndida reflexión que recoge sobre todo la esencia de una vida dedicada a la búsqueda de la Verdad:

"No sé qué podré parecerle yo al mundo, pero tengo para mí que no he  sido más que un niño pequeño que, jugando en la playa, encontraba de tarde en tarde un guijarro más fino o una concha más bonita de lo normal. El océano de la verdad se extendía, inexplorado, delante de mi… Lo que sabemos es una gota de agua; lo que ignoramos es el océano".

(*) Encuentre más del mismo autor en estebanlopezgonzalez.com. Texto amparado con Lic. Creative Commons Atribución 4.0,

Referencia
Bibliografía: Isaac Newton: una vida (Cambridge University Press, 1993), Richard S. Westfall.

(**) Muchos textos con información sobre Isaac Newton anotan como fecha de nacimiento el 25 de diciembre de 1642, usando como referencia el Calendario Juliano  que fue sustituido por el llamado Calendario Gregoriano , promulgado en 1582 y que es usado hoy día por prácticamente todo el mundo.

Fuente: Esteban López (*) – estebanlopezgonzalez.com

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