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Mi hijo tartamudea

Se calcula que el 20% de los niños tartamudean en algún momento de su vida. La mayoría de los niños superan su tartamudez llegando a hablar con perfecta fluidez.

No obstante, la tartamudez es crónica en el 1% de los niños pequeños. Si su hijo muestra signos de falta de fluidez que duren más de un mes, debe buscar el asesoramiento de un experto en terapias del habla. Mientras más tiempo espere, más difícil será conseguir la eliminación de la tartamudez.

La disfemia o tartamudez es un trastorno funcional de la comunicación oral, que afecta al ritmo articulatorio de la palabra y que no deriva de ningún tipo de anomalía de los órganos fonatorios. Se caracteriza por repeticiones y/o prolongaciones de los elementos del habla tales como sonidos, sílabas, palabras y frases (Fuente: Universidad de Cádiz).

Es importante evitar que el niño sea más consciente de lo tartamudo que ya es, debiendo solicitar en primer lugar el asesoramiento de un experto en terapias del habla sin el niño. Más adelante, el experto en terapias del habla querrá ver al niño para realizar una valoración directa de sus fallos del habla. Lo cual se realiza de forma informal para evitar provocar ansiedad en el niño.

La terapia en sí no suele llevarse a cabo directamente por el experto en terapias del habla sino por los padres. La introducción de pequeños cambios en la forma de hablar y comportarse de los padres con el hijo puede aumentar la confianza de éste y su capacidad para hablar con fluidez. El experto en terapias del habla comentará los métodos que se pueden seguir para conseguir este fin.

Recomendaciones

No es suya la culpa de que su hijo tartamudee. No obstante, puede ser de gran ayuda para reducir y/o eliminar la tartamudez introducir pequeños cambios en su forma de hablar y comunicarse con su hijo mejorando la autoconfianza del niño.

1 – Deben evitarse los pactos de silencio. Cuando un niño tartamudea, los padres y demás familiares encuentran a menudo la situación tan embarazosa que hacen como si su tartamudez no existiera realmente. El niño se siente indefenso y solo ante su tartamudez, por lo que lo único que se consigue es complicar las cosas. Por tanto, debe intentar hablar con su hijo sobre la tartamudez. Asegúrese de no mostrar ansiedad. Debe comentar su tartamudez de una forma informal y como si no fuera con usted para evitar que el niño sea consciente de tener dicho problema.

2 – Al hablar con el niño, evite utilizar palabras como 'tartamudez' o 'tartamudeo', 'Experto' o 'Experto en patologías del habla'. Los niños no entienden el significado de estas palabras y las perciben como algo espantoso. Lo cual va a hacer que la conciencia que tiene el niño de su fallo del habla aumente de forma innecesaria. En su lugar, debe utilizar palabras que formen parte del vocabulario del niño. Por ejemplo, haga referencia a 'palabras que se bloquean'.

3 – No le diga al niño que "hable despacio", que "se tranquilice" o "que respire hondo". Si lo hace, el niño perderá la confianza en su capacidad de hablar y su tartamudez aumentará. En su lugar, usted debe hablar despacio y sin prisas. º Los niños tienden a imitar a sus padres, por lo que hablarán más despacio al reducir la velocidad de su discurso. Utilice frases cortas que el niño pueda entender con facilidad.

4 – Si su hijo le hace una pregunta, haga una pausa de varios segundos antes de responder. De nuevo, el niño le imitará y se tomará su tiempo a la hora de hablar.

5 – Cuando el niño le hable, asegúrese de mirarlo y prestarle toda la atención. La tartamudez suele aumentar cuando el niño tiene la impresión de que el interlocutor no está escuchando. Utilice expresiones con el rostro para mostrar que escucha a su hijo y que está consiguiendo transmitir su mensaje.

6 – Mantenga contacto visual con el niño, incluso cuando tartamudee.

7 – Tenga paciencia con su hijo. No muestre su disgusto o preocupación por la tartamudez. Muestre al niño que lo acepta sólo por cómo es.

8 – No interrumpa al niño cuando hable. Los niños están más relajados y tienen menor probabilidad de tartamudear si saben que no van a ser interrumpidos. Asegúrese de que todos los miembros de la familia hablan de uno en uno.

9 – A los niños no les gusta que les presionen con preguntas, siendo especialmente cierto en el caso de niños que tartamudean. Evite hacer preguntas al niño dejándole que hable sobre lo que desee hablar.

10 – Elogie a su hijo siempre que haga algo bien. Esto aumentará la confianza del niño.

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Fuente: jesuspt.wikispaces.com

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