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Cómo prevenir hemorragias y realizar cirugías en pacientes que no coagulan

La hemofilia es una condición que predispone al sangrado debido a la ausencia de factores de coagulación. Cuando la patología no es controlada mediante la administración profiláctica vía intravenosa de los factores, estos sangrados pueden provocar hematomas musculares, hemartrosis y cambios articulares degenerativos, como respuesta a la presencia crónica y repetida de sangre dentro de una articulación, lo que se conoce como artropatía hemofílica.

 Además, se pueden observar quistes hemofílicos en los cuales la sangre invade progresivamente el hueso, sustituyéndolo y debilitándolo de manera que se vean en las radiografías como espacios circulares o elípticos rodeados por hueso sano. Adicionalmente pueden aparecer pseudotumores, que no son más que hematomas de crecimiento lento que se encapsulan y pueden dar un aspecto de tumoración.

 Todas las manifestaciones antes mencionadas pueden producir dolor, limitación funcional o alteraciones estéticas que de alguna manera desmejoren la calidad de vida de la persona con hemofilia, pudiéndose considerar una resolución quirúrgica. El Dr. Toribio Gómez, Unidad de Traumatología y Ortopedia en Hemofilia "Dr. Federico Ferńandez Palazzi" del Banco Municipal de Sangre y Hospital Miguel Pérez Carreño, enfatizó que el hematólogo es el responsable y el coordinador del tratamiento de las personas con hemofilia.

 El galeno agregó que estos pacientes deben ser intervenidos en centros especializados en el tratamiento para hemofilia, donde pueda contarse con un banco de sangre y una unidad de farmacia que cuente con cantidades suficientes de factores de coagulación y fármacos procoagulantes. Es indispensable un personal médico y de enfermeros con el suficiente entrenamiento en dicha patología y otros trastornos de coagulación, dirigidos por un hematólogo especialista en hemostasia y trombosis.

  En la etapa preoperatoria es importante realizar una adecuada  planificación donde se debe  estudiar y proveer todos  los detalles de la cirugía, para asegurar la disposición de los factores necesarios para la coagulación,  hacer una lista de los materiales que se ameriten, estudiar y discutir la técnica quirúrgica más adecuada. Todo esto con el objetivo de utilizar el menor tiempo posible en la intervención, con la finalidad de obtener buenos resultados y sin contratiempos.

Evaluación previa

  El especialista en cirugía Ortopédica y Traumatología, comentó que toda persona con hemofilia que deba someterse a cirugía amerita una evaluación preoperatoria completa, con la finalidad de garantizar la mejor condición de salud  y determinar cualquier otra alteración que presente el paciente.  

 Es importante saber, que al haber anticuerpos contra los factores VIII o IX no se puede realizar una coagulación útil, ya que estos anticuerpos inhibidores neutralizan al factor y evitan la formación del coágulo. El factor VII recombinante actúa directamente, permitiendo que ocurra eficazmente la cascada de coagulación.

 El galeno expresó que una vez iniciado el acto quirúrgico debe realizarse una técnica quirúrgica precisa y cuidadosa, teniendo particular atención de disecar, separar y suturar los vasos de pequeño calibre que puedan encontrarse y no únicamente cauterizarlos como se realiza en una persona sin alteraciones de la coagulación. Estos coágulos por electrocauterio pueden desprenderse posteriormente en personas con hemofilia, dando lugar  a sangrados postoperatorios.

   Después de  una cirugía exitosa es muy importante que el equito de medicina física y rehabilitación comience su trabajo, con la finalidad de asegurar una rápida reinserción del paciente a sus actividades habituales y una recuperación de sus funciones.

 Confianza médico paciente

  Para el éxito de todo tratamiento médico es fundamental una adecuada y armónica relación médico-paciente, la relación tiene que ser franca, abierta, totalmente horizontal, donde  ambos se sientan cómodos para así  abordar y enfrentar juntos los diversos problemas que aquejan a la comunidad hemofílica.  Por otro lado, el equipo multidisciplinario tiene que estar realmente capacitado, debido que requieren un manejo muy especializado de la patología.

Fuente: Comstat Rowland Comunicaciones Estratégicas

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