Especialidades médicas

Trastornos del aparato digestivo

Casi todas las personas tienen un problema digestivo en algún momento de su vida. Algunos trastornos, como la indigestión o la diarrea leve, son comunes; resultan en malestar leve y mejoran por sí mismas o son fáciles de tratar. Otros, como la enfermedad intestinal inflamatoria, pueden durar mucho tiempo o ser muy problemáticas. El gastroenterólogo es el médico que se especializa en el aparato digestivo.

El sistema digestivo (comosalvarvidas.info)

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Trastornos que afectan al esófago

Los trastornos que afectan el esófago pueden ser congénitos (lo que significa que una persona nace con ellas) o adquiridos o no congénitos (lo que significa que una persona puede desarrollarlos después de nacer). Algunos ejemplos incluyen:

  • Fístula traqueo-esofágica y atresia esofágica. La fístula traqueo-esofágica y atresia esofágica son ejemplos de enfermedades congénitas. La fístula traqueo-esofágica es una conexión entre el esófago y la tráquea, que en realidad no tendría que existir. En los bebés con atresia esofágica, el esófago llega a un punto muerto, en vez de conectarse con el estómago. Ambas enfermedades suelen ser detectadas poco después del nacimiento del bebé, a veces incluso antes. Para repararlas es necesario recurrir a la cirugía.
  • Esofagitis. La esofagitis, o inflamación del esófago, es un ejemplo de un trastorno no congénito. La esofagitis puede ser provocada por una infección o ciertos Medicamentos. También puede ser provocada por el reflujo gastroesofágico, un trastorno en el que el esfínter esofágico (el tubo del músculo que conecta al esófago con el estómago) permite que el contenido ácido del estómago retroceda y vuelva al esófago. El reflujo gastroesofágico puede ser corregido mediante cambios en el estilo de vida, por ejemplo, modificando los tipos de alimentos que ingiere una persona. A veces, sin embargo, requiere tratamiento con medicamentos.

Trastornos que afectan al estómago y los intestinos

  • Diarrea. Casi todos hemos tenido diarrea o padecido estreñimiento en algún momento. Con la diarrea, las contracciones musculares desplazan el contenido de los intestinos con demasiada rapidez y no hay tiempo suficiente para que el agua se absorba antes de que las heces sean eliminadas del organismo.
  • Estreñimiento. El estreñimiento es lo contrario: El contenido del intestino grueso no se desplaza lo suficientemente rápido y los materiales de deshecho permanecen en el intestino grueso durante tanto tiempo que se elimina demasiada agua y las heces se endurecen.

Algunos otros ejemplos de trastornos comunes de estómago e intestinos, son:

  • Infecciones gastrointestinales. Las infecciones gastrointestinales pueden ser causadas por Virus, por Bacterias (como Salmonella, Shigella, Campylobacter o E. coli) o por parásitos intestinales como la amebiasis y la giardiasis. Los síntomas comunes de las infecciones gastrointestinales son dolor o cólicos abdominales, diarrea y, a veces, vómitos. Estos trastornos suelen desaparecer por sí mismos sin la necesidad de medicamentos u otro tratamiento.
  • Apendicitis. La apendicitis es una inflamación del apéndice, la bolsa en forma de dedo que se extiende desde el ciego, ubicada en la parte inferior derecha del abdomen. Los síntomas clásicos de apendicitis son dolor abdominal, Fiebre, pérdida de apetito y vómitos. Las personas afectadas con mayor frecuencia por la apendicitis son los niños y adolescentes entre los 11 y 20 años. La apendicitis requiere cirugía para su corrección.
  • Gastritis y úlceras pépticas. En condiciones normales, el estómago y el duodeno son extremadamente resistentes a la irritación por los potentes ácidos producidos en el estómago. A veces, sin embargo, una bacteria denominada Helicobacter pylori, o el uso crónico de algunos medicamentos debilitan el revestimiento mucoso protector del estómago y del duodeno, permitiendo que el ácido pase al revestimiento sensible que se encuentra debajo. Esto puede irritar e inflamar el revestimiento del estómago (un trastorno conocido como gastritis) o provocar úlceras pépticas, que son llagas o perforaciones que se forman en el revestimiento del estómago o el duodeno y provocan dolor o hemorragia. La terapia médica suele ser exitosa en el tratamiento de estos trastornos.
  • Enfermedad intestinal inflamatoria. La enfermedad intestinal inflamatoria es la inflamación crónica de los intestinos que afecta a niños más grandes, adolescentes y adultos. Hay dos tipos principales: Colitis ulcerosa, que por lo general afecta al recto y el intestino grueso y la enfermedad de Crohn, que puede afectar a todo el tracto gastrointestinal, desde la boca al ano, así como otras partes del organismo. Se las trata con medicamentos y, si es necesario, alimentación intravenosa (IV) para proporcionar nutrición. En algunos casos, la cirugía puede ser necesaria para extirpar secciones del intestino inflamadas o dañadas.

Trastornos del páncreas, hígado y vesícula biliar

Los trastornos que afectan al páncreas, hígado y vesícula biliar, suelen afectar la capacidad de estos órganos para producir enzimas y otras sustancias que ayudan a la digestión. Algunos ejemplos son:

  • Fibrosis quística. La fibrosis quística es una enfermedad crónica, hereditaria, en la que la producción de moco anormalmente espeso bloquea los conductos o pasajes en el páncreas e impide que sus jugos digestivos ingresen a los intestinos, dificultando para una persona con esta enfermedad, la digestión correcta de proteínas y grasas. Esto hace que nutrientes importantes salgan del organismo sin ser aprovechados. Para ayudar a manejar estos problemas digestivos, las personas con fibrosis quística pueden tomar enzimas digestivas y suplementos nutricionales.
  • Hepatitis. La hepatitis es una infección viral en la que el hígado de una persona se inflama y puede perder su capacidad funcional. Algunos tipos de hepatitis viral son muy contagiosos. Los casos leves de hepatitis A pueden ser tratados en el hogar; sin embargo, los casos graves que incluyan daño al hígado podrían requerir hospitalización.
  • Cálculos biliares y colecistitis. La vesícula biliar puede desarrollar cálculos e inflamarse, una enfermedad denominada colecistitis. Si bien los trastornos de la vesícula biliar son poco frecuentes en niños y adolescentes, pueden ocurrir cuando el niño o adolescente tiene anemia de células falciformes (o anemia drepanocítica) o en niños que están siendo tratados con ciertos medicamentos durante períodos prolongados.

Las clases y cantidades de alimentos que una persona come y la manera en que el aparato digestivo procesa dichos alimentos juegan roles fundamentales en el mantenimiento de la buena salud. La ingestión de una dieta sana es la mejor manera de prevenir los trastornos digestivos más comunes.

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Fuente: comosalvarvidas.info

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