Especialidades médicas

Expertos revelan nuevos métodos para el tratamiento del cáncer

Dr. Frank Marini

Dr. Frank Marini

Eliminar la fuente productora de cáncer -el tumor- a través de una cirugía ha sido el método más eficaz para el tratamiento de esta enfermedad. Sin embargo, la extracción del tumor debería ir acompañada de un tratamiento adicional que fortalezca los resultados de la intervención quirúrgica sin temor a recaídas.
Así lo afirmaron los doctores Marta Torroella, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Miami; y Frank Marini, del Anderson Cancer Center de la Universidad de Texas, durante el curso "El microambiente tumoral", organizado por el Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), el Programa de Postgrados Integrados del Fondo Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Fonacit) y el Centro Latinoamericano de Ciencias Biológicas (CLAB).

El papel que juega el microambiente tumoral -la zona periférica donde se forma el cáncer- es clave en el desarrollo del tumor. "El tumor normalmente recluta células madre para formar el microambiente tumoral y esas células proporcionan el soporte del tejido del tumor. La idea es bloquear el desarrollo de células madre y para ello hay diversas terapias. Yo hago estudios de imágenes (imagenología molecular) de las células madre en animales pequeños y grandes, que busca aplicaciones terapéuticas menos invasivas" explicó Frank Marini, de la Universidad de Texas.

Dra. Marta Torroella

Dra. Marta Torroella

¿Por qué después de la extirpación del tumor el paciente es sometido a radioterapia y quimioterapia? Precisamente, porque siempre queda en el torrente sanguíneo un remanente de células cancerígenas que produce factores tumorales y atrae nuevas células de médula ósea; de allí la necesidad de detener ese proceso, eliminando cualquier vestigio que haya escapado del tumor primario y colonizar otros órganos en zonas periféricas. "Es muy importante tratar de ver si las células precursoras del cáncer que siguen en circulación sanguínea y son susceptibles a manipulación, pueden ser tratadas. La idea es sacarlas de la sangre, tratarlas con agentes que puedan revertirlas, ponerlas a proliferar, amplificarlas y re-inyectarlas a las personas" aclaró Marta Torroella, de la Universidad de Miami.

Relación simbiótica

La presencia de un tumor debilita el sistema inmune, que es el encargado de protegerlo del entorno, afectando a todo el organismo. Es por ello que cuando el paciente recibe radioterapia se le cae el cabello, porque dicha radiación no diferencia entre células cancerígenas presentes en el tumor y células en equilibrio fuera del alcance del tumor.

Pero, asombrosamente, el sistema inmune del paciente también es capaz de inducir la formación de un tumor cancerígeno o por lo menos afectar la fase de equilibrio del cuerpo, activando células cancerígenas que estaban dormidas o en estado latente. ¿Qué factores hacen que el sistema inmune se ataque a sí mismo, lo que se conoce como inmunosupresión? Entre otros destacan una fuerte depresión producto de la muerte de un familiar y el estrés.

Según Torroella, "los seres humanos vivimos con cientos de millones de células tumorales en equilibrio con nuestro sistema inmune. Por ejemplo, cuando muere un familiar usted tiene una preocupación muy grande y se enferma de un catarro, entonces no cabe duda de que la depresión induce a una inmunosupresión, y ésta puede activar un cáncer. Por eso es tan importante evitar las depresiones y vivir felices", para que esas células no despierten y se conviertan en promotoras de cáncer.

También informó que los pacientes sometidos a trasplantes tienen mayores probabilidades de presentar un tumor primario, porque muchos de esos tumores estaban iniciados en los donantes cuando estaban vivos.

Más información de la misma fuente en ivic.ve (Copyleft IVIC 2007).

Fuente: Vanessa Ortiz – ivic.ve

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