Especialidades médicas

Cáncer de Próstata (información general)

El cáncer de próstata (cáncer prostático) es el segundo cáncer más común en los hombres, después del cáncer de piel, y la segunda causa principal de muerte por cáncer en los hombres, después del cáncer del pulmón.

La próstata es una de las glándulas sexuales masculinas. Es una glándula pequeña (cerca del tamaño de una nuez) y sirve para la producción de líquido seminal, que forma parte del semen o esperma. Está ubicada encima del recto y debajo de la vejiga de la orina. La próstata rodea la uretra -el tubo que lleva la orina desde la vejiga al pene- como una especie de "flotador", en el punto donde la uretra se conecta a la vejiga. Por ello, cuando la próstata crece, hay dificultades al orinar o en las relaciones sexuales.

El cáncer de próstata se da con mayor frecuencia en hombres mayores. La próstata sigue creciendo durante la mayor parte de la vida de un hombre, de forma que es muy frecuente presentar a partir de los 60 años una condición inocua llamada próstata "agrandada" o hipertrofia prostática benigna (HPB), mucho más común que el cáncer de próstata. Muchos de los signos y síntomas de la HPB son los mismos que los del cáncer de próstata.

Como ocurre con muchos tipos de cáncer, la detección y el tratamiento tempranos aumentan las perspectivas de curación. Además, el cáncer de próstata es un tipo de cáncer que crece lentamente.
Cuando se desarrolla muy a finales de la vida, como es frecuentemente el caso, la repercusión de la enfermedad puede ser mínima. En efecto, muchos hombres con cáncer de próstata mueren con el tiempo de causas no relacionadas con el cáncer mismo.

Síntomas:

En su estadio más inicial, el cáncer de próstata puede no producir signos o síntomas. Según crece el tumor, pueden notarse ciertos signos o síntomas, incluyendo:

– Dificultad con comenzar o terminar de orinar.
– Dificultad con comenzar o terminar de orinar.
– Fuerza reducida del chorro de orina.
– Goteo al final de la micción.
– Micción dolorosa o con ardor.
– Orinar poca cantidad cada vez y frecuentemente, especialmente por la noche.
– Eyaculación dolorosa.
– Sangre en la orina.
– Incapacidad para orinar.
– Dolor continuo en la parte baja de la espalda, en la pelvis, o en la zona superior de los muslos.

Diagnóstico:

1. Tacto rectal. Debe formar parte del chequeo físico anual recomendado para los hombres mayores de 40 años de edad, según la Asociación Americana del Cáncer. Mediante la inserción de un dedo enguantado en el recto, el médico palpa la superficie de próstata a través de la pared del intestino.
Masas sospechosas, texturas anormales o durezas llevarán a investigaciones posteriores.

2. Antígeno específico de próstata (P.S.A., siglas en inglés). Es una proteína producida en la próstata que puede elevarse cuando el cáncer está presente. Los niveles de PSA pueden ayudar al médico en el seguimiento de un paciente con problemas de próstata.

3. Punción/Biopsia de próstata. La única manera de determinar si una masa sospechosa es cáncer de próstata es examinar microscópicamente una muestra del tejido tomado del área. Esta muestra puede ser extraída por una aguja colocada directamente en la próstata a través del recto o del perineo (el espacio entre el escroto y el ano). Este procedimiento se llama una punción-aspiración de aguja fina (PAAF) o una biopsia por aguja. También puede obtenerse una biopsia mediante una operación.
Si existe cáncer, varios otros procedimientos, incluyendo radiografías, pruebas de laboratorio y procedimientos computarizados de radiología diagnóstica serán útiles en determinar el grado de la enfermedad.

Etapas del cáncer de próstata:

Etapa I (A). El cáncer de próstata en esta etapa no se siente y no causa ningún síntoma. El cáncer se encuentra solamente en la próstata y se detecta de forma casual.

Etapa II (B). Las células cancerosas se encuentran en la glándula prostática únicamente. El tumor puede detectarse por medio de una biopsia por aguja, o por simple tacto rectal.

Etapa III (C). Las células cancerosas se han diseminado fuera del recubrimiento (cápsula) de la próstata a los tejidos circundantes.

Etapa IV (D). Diseminación (por metástasis) a los ganglios linfáticos (cerca o lejos de la próstata) o a los órganos y tejidos situados lejos de la próstata -los huesos, el hígado o los pulmones.

Recidiva. El cáncer vuelve a aparecer después de haber sido tratado. Puede reaparecer en la próstata o en otra parte del cuerpo.

CLASIFICACION T.N.M.. El cáncer de próstata también se puede clasificar usando
T (tamaño del tumor), N (grado de diseminación a los ganglios linfáticos) y M (extensión de la diseminación a otras partes del cuerpo).

Tratamiento:

El tratamiento del cáncer de próstata es sumamente individualizado, y deben considerarse muchos factores, sobre todo:
– la etapa de la enfermedad,
– los antecedentes médicos generales del paciente,
– la edad,
– el estado general de salud,
– la esperanza de vida.

  • Cirugía. La cirugía para el cáncer de próstata varía de extirpar sólo el crecimiento canceroso, a la extirpación de toda la próstata y de los ganglios linfáticos circundantes.
  • Prostatectomia radical. Consiste en la extirpación de la próstata y parte del tejido que la rodea. La cirugia se puede realizar mediante una incisión en el espacio situado entre el escroto y el ano (prostatectomia perineal) o mediante una incisión en el abdomen inferior (prostatectomia retropúbica). La prostatectomia radical se lleva a cabo sólo si el cáncer no se ha diseminado fuera de la próstata. En algunos casos de cáncer de próstata avanzado, puede estar indicada la extirpación de los testículos. Estas dos glándulas son el productor principal de la hormona masculina testosterona en el cuerpo, la cual estimula el crecimiento del cáncer de la próstata.
    Los efectos colaterales principales de la extirpación de próstata son la impotencia (incapacidad para tener o mantener una erección) y la incontinencia urinaria (incapacidad para controlar la función urinaria). Generalmente son temporales, pero en algunos casos pueden ser permanentes.
  • Resección Transuretral. Consiste en la extirpación del cáncer de próstata empleando un instrumento que se introduce en la próstata a través de la uretra. Esta operación a veces se hace para aliviar los síntomas causados por el tumor antes de aplicar otro tratamiento, o en los hombres que no pueden soportar una prostatectomia radical debido a la edad u otra enfermedad.
  • Criocirugía. Un tipo de cirugia en el que el cáncer se destruye por congelamiento.

Otras terapias. Además de la cirugía, para tratar el cáncer de próstata pueden estar indicadas una o varias de las siguientes:
– Radiaciones ionizantes (Radioterapia)
– Medicamentos ("drogas") contra el cáncer (Quimioterapia)
– Hormonas (Hormonoterapia).
– Terapia biológica o Inmunoterapia (uso del sistema inmune del cuerpo para combatir el cáncer).

  • Terapia hormonal. Las hormonas masculinas (especialmente la testosterona) pueden contribuir al crecimiento del cáncer de próstata. Para detener el crecimiento del cáncer, se pueden administrar hormonas femeninas (estrógenos) o unos medicamentos llamados agonistas LHRH que reducen la cantidad de hormonas masculinas. El motivo es el mismo que en algunas ocasiones lleva a una extirpación de los testículos (orquiectomia) con el fin de impedir que estos produzcan testosterona. Este tratamiento se usa generalmente en hombres con cáncer de próstata avanzado.
  • El propósito de la terapia biológica o terapia modificadora de la respuesta biológica (BMR) es el de tratar de que su mismo cuerpo combata el cáncer. Para ello se utilizan materiales producidos por el propio cuerpo (o síntesis idénticas de laboratorio) para reforzar, dirigir o restaurar las defensas naturales del cuerpo contra la enfermedad.

Tratamiento por etapas:
El tratamiento del cáncer de próstata depende de la etapa en la que se encuentra su enfermedad, su edad y su salud en general, y es sumamente individualizado. En cada caso se combinarán las opciones más sensatas de cirugía, radioterapia, hormonoterapia y terapias biológicas. La quimioterapia no ha resultado de gran utilidad en el cáncer de próstata.

Pronóstico y epimología:

La tasa de supervivencia a los 5 años es de 85 % para los pacientes con cáncer de próstata cuyos cánceres se descubren en una etapa precoz, y la del cáncer de próstata en su conjunto ha aumentado hasta más del 70 % en los últimos 30 años.

El cáncer de próstata rara la vez ocurre antes de los 55 años de edad. La mayoría de los hombres diagnosticados tienen 65 años o más. El cáncer de próstata se está volviendo más frecuente, posiblemente porque los hombres viven más. Los hombres de raza negra que viven en América tienen la tasa más alta del cáncer de próstata en el mundo, por razones desconocidas.

Algunos factores de riesgo para desarrollar cáncer de próstata son:

– Antecedentes familiares (padre, hermano, tío) del cáncer de próstata.
– Exposición a cadmio en el lugar de trabajo (soldadura, baterías o electrotipos).
– Los hombres casados parecen tener mayor riesgo que los hombres solteros.
– La dieta alta en grasas puede aumentar el riesgo.
– Los hombres que se han sometido a una vasectomía pueden tener mayor riesgo.

Otros artículos relacionados con el tema y de la misma autora (*):
Cancer de mama.
Cáncer prostático. – Cancer cérvico uterino.

(*) Elaine Vanderwaar es bióloga egresada de la facultad de Ciencias de la Universidad Nacional Autónoma de México

Fuente: mononeurona.org – Elaine Vanderwaar (*)

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