Lo básico para comprar seguro en internet

Con la llegada de fechas tan señaladas como la Navidad (o también de cumpleaños y otras fiestas), los consumidores nos volvemos 'locos' y empezamos a comprar a diestro y siniestro. Sin emabrgo, en ocasiones queremos dar con los mejores precios o incluso con los propios productos que queremos comprar y que a veces están agotados.

Es en ese preciso instante cuando accedemos a Internet para llevar a cabo unas compras que, a menudo, no acaban de parecernos seguras. Es por eso que vamos a elaborar una pequeña lista con los consejos que debéis tener en cuenta en este momento que tanto nos aterra.

Internet seguro

En primer lugar y como resulta evidente, es recomendable usar una conexión a Internet segura y de confianza. Vamos, que no empieces a comprar desde una red pública. Asimismo, protege mediante antivirus tu dispositivo para evitar intrusiones. Por otro lado, intenta adentrarte en páginas web seguras, conocidas y con buena reputación, que te transmita confianza y que tenga una buena valoración por parte de los usuarios.

Tampoco te fíes demasiado de los enlaces que nos llegan desde los correos que nos ofrecen promociones y descuentos demasiado llamativos. Verificad que los mensajes que os llegan a vuestro correo sean de correos conocidos y no os dejéis engañar por algunos anzuelos que ponene los ciberdelincuentes.

Revisa la información que das y los movimientos de tu tarjeta

A su vez, da los datos necesarios a la hora de realizar la compra. No des tu número de teléfono personal o des nombres de familiares, ya que es información complementaria que no procede en la compra y que puede ser luego objeto de fraude. Y, obviamente, revisa los movimientos de tarjeta de crédito con frecuencia después de una compra por Internet, para evitar que se acumulen recargos que no corresponden.

Por último, revisa la política de privacidad y devoluciones. Debes saber que en España, el plazo legal de devolución es de siete días, aunque es ampliable a 90 si el vendedor no lo especificara. El plazo de devolución empieza una vez hayas recibido el producto. Y en caso de que no estés satisfecho con él, puedes retornárselo al vendedor, que debería asumir los gastos de envío de la devolución, aunque en numerosas ocasiones acabamos pagándolos los consumidores…

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