Vinos, gastronomía y destilados

Les presentamos el CADUS, cosecha 2004

Roberto González, prestigioso enólogo de Bodegas Nieto Senetiner, nacido en Mendoza en el seno de una familia de vitivinicultores, estuvo de visita a Venezuela para presentar la mejor cosecha que ha tenido CADUS, desde que se originó en 1996.  Se trata del 2004, un vino que ha recibido numerosos reconocimientos internacionales y alto puntajes  en publicaciones y guías de todo el mundo.

Esta bodega se encuentra al pie de la Cordillera de Los Andes, en el valle de Vistalba en Luján del Cuyo, Provincia de Mendoza, Argentina. La tipicidad de estos terruños, y llos viñedos de 32 años, han hecho posible la creación de frutos de altísimo valor, 1.50 mts. a nivel del mar. La bodega fué fundada en 1.888.

Compartimos con el  enólogo en una cena en el Restaurante Vizio, en Venezuela,  satisfaciendo la siempre grata cordial atención de nuestra anfitriona Angela Oraà,  ante un grupo de especialistas y críticos gastronómicos acompañando el plato principal preparado por el chef Crisante. Sin duda alguna una estupenda y magnifica ocasión, en la que pudimos disfrutar de un maravilloso menú, como ya es costumbre en este ìcono de nuestra gastronomía.

Para González Venezuela es uno de los mercados más atractivos de América Latina, puesto que el consumo de vinos de alta gama, ha crecido exponencialmente.

Como dato curioso, el nombre Cadus proviene de  un buque insignia de Bodegas Nieto Senetiner, Este estuperndo varietal es importado y distribuido en Venezuela por Pedalco C.A.

El Vino… La cata
A la vista…Apreciamos un tono de arándano oscuro, ciruelas, púrpura, color joven. Notas a violetas, taninos ligeramente notables al final.
En Nariz…Algo cerrada demostrando su juventud, sin embargo robusto, frutos en conserva.
En Boca…Algo robusto, equilibrado, notas de especies, presencia de la madera -quizás del roble-, se asentúan los frutos negros, en los laterales de la boca, nos envuelve lo amaderado con notas herbales, para un final de medio a largo, quizás algo de amargura…

Fuente: Julio César Alcubilla B. – negociosymercadeo.net

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