Emergencias/Primeros auxilios

¿Cómo detener un sangrado nasal?

Hay gente que es más propensa a sufrir sangrados nasales (epistaxis) y sus causas pueden ser varias. Por lo general, los sangrados nasales leves cesan a los pocos minutos, si se presiona con suavidad el cartílago nasal que forma la línea media de la nariz.

Si el sangrado es abundante, de color rojo brillante y no cesa, sino que se extiende por más de 10 a 15 minutos, se deberían aplicar los siguientes primeros auxilios:

– Sentarse con la parte superior del cuerpo inclinada hacia delante para que la sangre pueda fluir hacia fuera de la nariz, en lugar de ir para la garganta.

– Presionar las dos fosas nasales, apretando con los dedos índice y pulgar la parte superior de la nariz (la parte carnosa).

– Luego aplica hielo o frío de algún modo sobre la frente, la parte superior de la nariz y la zona alta de la nuca.

– Si es necesario colocar un tapón, no utilizar nunca algodón o pañuelos descartables en las fosas, usar siempre gasa o una tira de un pañuelo limpio de tela (humedezcalo antes de colocarlo y, nuevamente, antes de quitarlo).

– Y, en caso de que el sangrado continúe o si es muy frecuente, busca atención médica. Así también si la causa del sangrado fue un golpe en la nariz o cabeza, si sufres de hipertensión arterial o de algún problema sanguíneo.

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Nota del editor

No siempre es fácil conocer la causa de las hemorragias nasales, pero entre algunas que pueden ser identificadas están las siguientes:

– Condiciones ambientales:
a) Un ambiente demasiado seco (por las condiciones atmosféricas o por el uso de equipos internos de climatización) reseca el interior de la nariz. Esto provoca la formación de pequeñas costras que, al romperse, producen sangrado.
b) La temperatura demasiado fría constriñe los vasos capilares que, dada su fragilidad, pueden romperse con relativa facilidad.
c) Los cambios de presión atmosférica o los cambios de presión que se producen por diferentes niveles de altitud (subir en avión, subir a una montaña, cambiar de profundidad rápidamente cuando se bucea, etc.) pueden producir sangrado por la nariz.

– Agresiones externas: Los golpes, las roturas del tabique nasal, el hurgarse la nariz con las uñas de los dedos, el meterse objetos extraños en la cavidad nasal, etc. puede producir lesiones en la mucosa de la nariz. También puede producirse sangrado al sonarse la nariz con demasiada fuerza o como resultado de estornudos muy fuertes y continuados.

– Algunas veces el sangrado nasal es el resultado de algunas enfermedades pre-existentes, como un simple resfriado o alergias que producen irritación de la nariz (rinitis alérgica), pero también pueden ser consecuencia de la arteriosclerosis, pólipos en la nariz, hipertensión, etc. Los sangrados frecuentes pueden ser facilitados por la falata de una alimentación adecuada, por la ausencia de niveles apropiados de ciertas vitaminas, muy especialmente la K, aunque tambien, n menor medida, puede contribuir la falta de vitamina C. (*)

– Algunos medicamentos, especialmente los anticoagulantes (específicos por algún tratamiento médico o el uso frecuente de sustancias como la aspirina), favorecen o producen sangrado nasal.

Otras causas menos comunes incluyen problemas médicos de coagulación sanguínea, tumores, uso de cocaína y otros. Menos frecuentemente las hemorragias nasales pueden indicar que existe fractura de cráneo producida después de algún traumatismo en la cabeza.

(*) Recuerde no tomar nunca medicamentos ni suplementos vitamínicos sin consultar antes con un profesional de la medicina.

Fuente: Carla – vitadelia.com

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