Satélites de Google ofrecerán banda ancha a 3 millardos de personas
Cada anuncio de Google revela servicios complementarios a los que ya ofrece, o revela su atención hacia nuevos mercados por conquistar. Pero en el caso del último anuncio, Google está realmente pensando en grande: un conjunto de satélites que ofrecerán servicios de banda ancha para 3 millardos de personas o "los otros 3 millardos" que habitan a 45 grados de latitud al sur y al norte del ecuador, para lo cual ya ha logrado reunir 1.200 millones de dólares.
El proyecto se llama 3ob por "los otros 3 millardos, the 3 other billion", una referencia a casi la mitad de la población mundial que no cuenta con servicios adecuados de banda ancha.
Los servicios han sido planificados para la zona descrita como "mercados emergentes e insuficientemente conectados en América Latina, Africa, el Medio Oriente, Asia y Australia". Con sede en Jersey, el consorcio inversionista incluye a SES, Google, Liberty Global, HSBC Principal Investments, Northbridge Venture Partners, Allen & Company, Development Bank of Southern Africa, Sofina y Satya Capital.
Un comunicado de Google señala: "Los satélites de O3b se colocarán en órbita a 8.000 km de la tierra, cuatro veces más cerca que los satélites geoestacionarios, lo que proporcionará latencia extremadamente baja al 70% de la población mundial con conectividad de Internet con calidad de fibra óptica"
O3b iniciará el servicio comercial en la primera mitad de 2013 con el lanzamiento de los primeros ocho satélites, a cargo de Arianespace, desde la Guayana Francesa. La red satelital proporcionará conexiones de "backhaul" entre estaciones base de operadores móviles en los mercados emergentes y la internet.
Los satélites se consideran como un medio eficiente en costos de ligar las estaciones a la web, dado que en los países en desarrollo no hay suficiente infraestructura de línea fija. De hecho, en vez de vender banda ancha directamente a los consumidores, O3b persigue un modelo de mayorista para llegar a acuerdos con las operadoras.
Fuente: Froilán Fernández – enbytes