Negocios en Marcha

La colaboración como un credo

La versatilidad que permite alcanzar las herramientas tecnológicas hoy, ha marcado una nueva forma de operar y hacer negocios.

En primer lugar no existe industria capaz de insertarse en los llamados mercados globales, prescindiendo del artificio técnico. A consecuencia de esto, la especialización y el conocimiento de los alcances de la tecnología disponible, es un mandatario para aquellas organizaciones cuyo crecimiento y evolución están basados en "hacerlo cada vez mejor".

En segundo término, tal cambio ha supuesto nuevas formas de interacción entre los actores que hacen vida en un mercado, resultando más exitosos, aquellos que como siempre ven primero las bondades del modelo.
Entender que la utilidad del negocio no es un concepto relativo a la individualidad sino que, por el contrario, las ganancias deben y pueden ser compartidas, dependiendo del aporte de cada actor involucrado, resulta una ecuación simple a la lectura más compleja en su entendimiento y puesta en práctica.

Hay mucho camino que recorrer por estos predios, sin embargo, hay contundentes demostraciones que permiten establecer que dicho modelo continuará su paso hasta establecerse de manera categórica. La alternativa, especializarse en todo, abarcar todas las facetas del negocio, distraer el foco en muchas actividades que, a la larga, pueden desgastar a una organización, restándole fuerzas para competir en esta aguerrida era de negocios.
Y este panorama no abraza sólo los temas inherentes a las decisiones en materia de la gestión u operación de plataformas tecnológicas. No. Éste se manifiesta en todos los procesos que soportan una operación.

Un elemento crítico aquí es cómo la cultura organizacional se convierte en la especie de credo que hace que dos o más compañías unan esfuerzos y combinen sus mejores prácticas para que resulte así un objetivo común alcanzable. Es aquí precisamente donde muchas voluntades no pasan de ahí, no se convierten en hechos tangibles. No sólo la cabeza de las estructuras debe asimilar y compartir estos pensamientos que definen un estilo "colaborativo" para hacer negocios. Las organizaciones deben ser perneadas hasta el último de sus recursos para poder llevar a cabo, de manera exitosa, procesos en alianza o colaboración con otras organizaciones.  

 Fuente: Mariam Larrazábal – El Nacional


Si desea leer la columna Negocios en Marcha más reciente, publicada en El Nacional, haga clic en www.el-nacional.com, e ingrese a la Edición Impresa (debe estar registrado previamente).

Fuente: Mariam Larrazábal – negociosytecnologia.net

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba