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Internet en Venezuela: la distribución «justa» vs un servicio deficiente

Según cifras de 2013 expuestas por el sitio Internet World Stats, Venezuela contaba con una población estimada de 28 millones 868 mil 486 habitantes y unos 12 millones 994 mil 232 usuarios de internet, recurso tecnológico que a pesar de tener una penetración considerable entre la población (45%, equivalente al 4,4% del total de internautas en el continente) se presenta como uno de los servicios que entrega menos prestaciones a los usuarios cuando de velocidad de conexión se refiere, en comparación con los países vecinos o de otros continentes.

Datos reflejados en el portal de mediciones testmy.net indican que la velocidad promedio de navegación en Venezuela hoy en día (2015) es de unos 2 Megabytes por segundo (Mbps), equivalentes a unos 247 Kilobytes por segundo (Kbps), menos de la mitad de la supuesta media nacional que según señala la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela (Cantv) alcanza los 5 mb.

Esas cifras, comparadas con la media latinoamericana, por no mencionar otros continentes, reflejan un hecho claro: Venezuela presenta atrasos severos en materia de telecomunicaciones. Lamentablemente el Estado, que controla el espectro radioeléctrico con mano férrea a través de la Ley Orgánica de Telecomunicaciones y tiene el manejo casi total de la oferta de internet hogar en la nación a través de Cantv,  no pareciera estar muy interesado en mejorar la situación.

El gobierno venezolano, por medio de la Cantv, ha emprendido campañas para aparentar ser una nación con un servicio distribuido equitativamente entre sus habitantes, pero la realidad es que la estadística va en detrimento de la calidad del servicio y es el ciudadano común quien lo padece. Decenas de denuncias diarias en las redes sociales de usuarios que manifiestan caídas constantes en el servicio, bajones considerables en los topes de conexión y en otros caso,s reportes de cortes de hasta más de una o dos semanas, solo dibujan un panorama muy poco alentador.

Datos contundentes

Según el informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) titulado "Estado de la banda ancha en América Latina y el Caribe 2015", hasta el mes de diciembre del año 2014 Venezuela se sitúa en la última plaza del continente en cuanto a velocidad de la banda ancha se refiere, sea por tasa de bajada/descarga (Download) o subida/carga (Upload).

El documento refleja que la velocidad de carga promedio para América Latina es 2,92 Mbps y para los países avanzados es de 13,41 Mbps. Uruguay (5,9 Mbps) es líder en la región, seguido por México (5,67 Mbps) y Brasil (4,23 Mbps). La República Bolivariana de Venezuela (0,59 Mbps), el Estado Plurinacional de Bolivia (1,32 Mbps) y Perú (1,31 Mbps) cuentan con las velocidades más bajas.

La velocidad de descarga promedio de la banda ancha global para América Latina es de 7,26 Mbps y para los países más avanzados de la muestra, 32,20 Mbps. En la región solo cuatro países, Uruguay, Chile, Brasil y México, están por encima del promedio regional.

Hace dos años, Chile era el país mejor posicionado alcanzando en promedio 8 Mbps de velocidad de bajada, hoy Uruguay ocupa este lugar con 22,58 Mbps cifra muy similar a la de España, Portugal o Inglaterra. Hay cuatro grupos de países en la región: aquellos con velocidades entre 2 a 5 Mbps, los que tienen velocidades entre 5 y 9 Mbps, los que oscilan entre 11 y 14 Mbps y, por último, Uruguay que es una excepción, superando por más de 7 Mbps a Chile, el segundo mejor posicionado. Las mayores velocidades de descarga se dan, fuera de Uruguay, en Chile y Brasil.

Casualmente las velocidades más bajas en cuanto a tasa de descarga se presentan en Bolivia (2,57 Mbps) Paraguay (3,54 Mbps) y la República Bolivariana deVenezuela, que ostenta la cifra más pobre equivalente a 2,31 Mbps.

Por otra parte, el documento muestra los promedios continentales de banda ancha móvil, tanto en la velocidad de carga como la de descarga.


En ese renglón la mejor posición la tiene nuevamente Uruguay. En velocidad de descarga este país con 16,96 Mbps se encuentra por encima del promedio de los países avanzados (14,77 Mbps), lo sigue Colombia (9,87 Mbps) y Perú (9,61 Mbps). En la velocidad de carga, Uruguay (6,78 Mbps) es seguido por Perú (5,7 Mbps), ambos por encima del promedio de los países avanzados (5,57 Mbps); Colombia, con 4,83 Mbps, ocupa el tercer lugar.

La mitad de los países estudiados presentan velocidades de descarga inferiores a los 4 Mbps. El Estado Plurinacional de Bolivia, Colombia y Perú, que no destacan en banda ancha global, alcanzan buenas posiciones en las velocidades en banda ancha móvil. Por el contrario, Brasil en esta variable presenta posiciones inferiores respecto de la banda ancha global.


Reforzando la tendencia negativa, Venezuela aparece nuevamente ocupando el último escalafón en la región con un promedio de banda ancha móvil equivalente a 4,08 Mbps (Descarga) y 1,48 Mbps (Carga).
 
¿Luz para la calle, oscuridad para la casa?

Aunque en Venezuela la situación cada vez es más precaria, en Cuba ha ido solventándose; en muy buena medida por el auxilio que recibió la isla desde 2011 con la instalación de un cable submarino para proveer internet de mejor velocidad comercial.

La instalación de ese cable estuvo enmarcada en el proyecto ABA-1 y tuvo  un costo de más de 70 millones de dólares abonados por el gobierno venezolano.

El proyecto original del cable incluía una conexión abierta hacia los vecinos caribeños Jamaica, República Dominicana y Haití. Además el cable permitiría a Venezuela conectarse con Europa y con todas las islas del Caribe, y a Cuba, con Jamaica y Centroamérica.

La empresa estatal china Alcatel-Lucent Shanghai Bell Co., Ltd, fue contratada para tender el cable subamarino, operación que realizó el buque de bandera francesa Ile de Batz, al mando del capitán Philipe Cabrera.

Cuba había alegado históricamente que el embargo estadounidense lo había limitado de sumarse a la carrera tecnológica del Internet con todas las de la ley. En el marco de su acercamiento con Estados Unidos, a finales de julio los ciudadanos pudieron empezar a conectarse al wifi y a adquirir tarjetas para navegar en Internet en las calles, cosa prohibida antes. 

Gobierno vs Estadísticas

Sin embargo y a pesar de los datos contundentes mostrados anteriormente, el Ministerio de Comunicación e Información (Minci) se encarga de difundir información ambigua con relación al tema del internet en Venezuela.

A mediados de 2014, el gobierno manifestó que la estatal de telecomunicaciones duplicaría la velocidad del servicio de Internet en un lapso de tiempo breve. Señalaban en ese entonces que en un lapso de tiempo breve la velocidad promedio de descarga pasaría a ser de 1,7 megabytes por segundo a un promedio de 3,4 megabytes, aludiendo a un supuesto proyecto en conjunto con China que hasta la fecha no ha dejado muy buenos resultados si se toma en cuenta la cifra presentada por Cepal de 2,31 megabytes por segundo.

En mayo de 2014 el ministro de Educación y Tecnología, Manuel Fernández, indicó que desde el Ejecutivo, seguirían avanzando y expandiendo las inversiones de las empresas de telecomunicaciones del Estado. Fernández informó que: "mucho más allá de lo que ustedes se pueden imaginar hoy, habrá buenas y nuevas noticias pronto". Esas noticias, aún no llegan y Venezuela sigue ocupando el último lugar del continente en la materia.

Aparentemente, la consigna del Estado venezolano se aferra a la teoría de la democratización del servicio. La política de libre acceso a redes inalámbricas o Wi-Fi, la instalación de antenas satelitales en los sitios más remotos de la nación, obviamente incrementan las cifras de penetración del servicio, lo que no señala el gobierno venezolano en ninguno de sus informes es que la plataforma obsoleta que distribuye el internet no da para tanto.

De hecho el presidente Nicolás Maduro señaló el 6 de mayo de 2015 que: "De 700 mil hogares en 1999, en Revolución se registra acceso a computadoras, tabletas y portátiles en cuatro millones 300 mil hogares, apoyando la teoría que indica que en base a las políticas gubernamentales, hoy 15 millones 529 mil 494 personas se conectan a Internet en Venezuela.

No obstante y a pesar de todo lo explicado por Maduro sobre la supuesta revolución tecnológica, pasar más tiempo de lo estimado bajando algún archivo, experimentar cortes frecuentes en la conexión y obtener una fracción de lo que realmente el usuario está pagando por el servicio de internet ofrecido por la Cantv son parte del pan de cada día de los venezolanos y por los vientos que soplan la situación va en picada.

Fuente: Julio Alberto Gil – miamidiario.com

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