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Proyectos gasíferos costa afuera

Los desarrollos de gas y petróleo costa afuera que se adelantan en Venezuela, abarcan cerca de 500 mil kilómetros cuadrados, lo que amerita el conocimiento pleno dentro del cual éstos se van a ejecutar: El mar. Para emprender este tipo de desarrollos, la información meteorológica y oceanográfica conocida como MetOcean, resulta fundamental para la selección de plataformas de perforación, diseño de infraestructura, actividades de construcción, operación y mantenimiento de las instalaciones. Estas actividades requieren cuantiosas inversiones y además, traen consigo una serie de riesgos asociado a las personas, la estructura y el ambiente. Por tal motivo, resulta fundamental implantar un intenso plan de mediciones, a fin de contar con información confiable, para garantizar que los proyectos se lleven a cabo de manera eficiente y segura.

En los análisis que se realizan para obras de ingeniería en tierra, donde generalmente se conocen las condiciones de diseño y construcción, se emplean normalmente criterios determinísticos (con la excepción de los aspectos sísmicos), mientras que las obras y proyectos en el mar dependen frecuentemente de variaciones aleatoria a los parámetros ambientales, lo cual requiere el uso de un enfoque probabilístico. Dependiendo de la cantidad y calidad de la data disponible, se puede estimar, con mayor o menor grado de incertidumbre, los valores normales y extremos de variables como el viento, el oleaje y las corrientes que pueden afectar las estructuras y las operaciones.

Pericia de INTEVEP

Durante finales de los años setenta y comienzos de los ochenta, comenzó en el país un intenso plan de exploración Costa Afuera. En aquella época, PDVSA delegó en Intevep, su brazo tecnocientífico la realización de los estudios MetOcean requeridos para los futuros desarrollos.

Durante casi siete años, a partir de 1977 hasta 1983, la filial petrolera logró adquirir, a través de arduos trabajos de campo, importante información sobre los vientos, las corrientes, el oleaje y las mareas en diferentes zonas de interés a lo largo de nuestra plataforma continental. Para ello, se emplearon equipos de medición y transmisión remota de datos, además de programas y modelos matemáticos, que representaban el estado de conocimiento para ese entonces. El área con mayores riesgos de información fue la región Costa Afuera del Delta del Orinoco. Posteriormente, se realizaron mediciones en el golfo de Paria, Norte de Paria, Isla de la Tortuga, Golfo Triste, Golfo de la Vela, Golfo de Venezuela y Lago de Maracaibo.

A manera de ejemplo, en una estación del Delta del Orinoco, se pudo observar que las corrientes de un mismo mes, durantes tres años distintos, resultaron considerablemente diferentes. En aquel entonces, con el fin de aprovechar la infraestructura existente y la evidente pericia los investigadores de Intevep, esta filial comenzó a realizar trabajos MetOcean más cercanos a la costa, para así satisfacer las necesidades de ingeniería en obras costeras de la Corporación, tales como el Complejo Industrial Antonio José de Sucre, además de suplir las necesidades en el área de ambiente que comenzaron a cobrar su verdadero valor.

Retos ambientales

Nuestra nueva realidad Costa Afuera obliga a comenzar un agresivo Plan de Registro de parámetros Meteorológicos y Oceanográfico en toda la Costa de Venezuela; en particular en aquellas zonas de interés específicos para los desarrollos de gas y petróleo. Al disponer de la información confiable derivada de las mediciones, se reducen los riesgos asociados a daño a las estructuras y tuberías por fatiga, fractura y corrosión, entre otros, evitando así, incurrir en gastos adicionales.

Desde el comienzo de esta nueva etapa, a partir de 1999, Intevep ha dado apoyo a los proyectos Plataforma Deltana, Mariscal Sucre, complejo industrial Gran Mariscal de Ayacucho ( CIGMA) y más recientemente, el proyecto Rafael Urdaneta. Estos planes han contado con asesoría en el área de MetOcean, la cual ha aportado toda la información histórica disponible e información derivada de la data recientemente recolectada.

Igualmente, la filial petrolera ha elaborado una gran cantidad de términos de referencia para realizar mediciones meteorológicas y oceanográficas en varias áreas de interés para la industria, además de generar gran parte de los sistemas de información geográfica, servicios de imágenes de satélite y planimetría requeridos para estos desarrollos. En los laboratorios de la institución se han realizados ensayos de toxicidad y biodegradabilidad a una gran cantidad de fluidos y ripios de perforación, con la finalidad de estimar el posible impacto de éstos sobre el ambiente en caso se que sean vertidos al mar. También, se han realizado las simulaciones de derrames de crudo y combustibles, requerido para los planes de contingencia propios y binacionales con Trinidad, los cuales son necesario para los estudios de impacto ambiental.

Actualmente, Intevep está elaborando un plan de estudios superiores dirigidos a crear una especialización o maestría en "Oceanografía Física Aplicada a los Desarrollos de Gas y Petróleo Costa afuera". Este plan, enfocado en la realidad Venezolana, podría constituirse en una herramienta de gran importancia para muchos profesionales que trabajan, o trabajarán, en las diferentes áreas de la ciencia o la ingeniería asociada a las actividades de Costa Afuera.

Aunque nuestra costas no están sometidas a regímenes de vientos y oleajes intensos como las que se generan durante el invierno en el mar del Norte, o los huracanes categoría 4 ó 5 del Golfo de México, están presentes características locales que obligan a conocer el comportamiento normal y extremo de estos y otros fenómenos  oceanográficos y meteorológicos, entre ellos: huracanes (posiblemente de categorías 1, 2 ó 3 ), corrientes giratorias conocidas como eddies, mar de fondo, olas internas, trombas marinas y tsunamis. De hecho en 1933, un huracán 3 pasó justo por encima de lo que hoy es el bloque 2 de Plataforma Deltana y sobre la ciudad de Güiria, donde se construye actualmente el complejo CIGMA. Otros huracanes y tormentas han azotado esa zona del oriente del país en los últimos años. Por lo tanto, en el caso de una estructura Costa Afuera que operará durante toda la vida del proyecto estima en unos treinta o cuarenta años, se debe obligatoriamente considerar la probabilidad de que esté afectada por huracanes con intensidad similar al de 1933.

Actualmente, Intevep realiza un estudio de probabilidades de impacto de huracanes en las diferentes áreas de interés, luego del cual se tendrá datos confiables sobre esta materia. En cuanto a las corrientes marinas, eventualmente llegan provenientes a las costas de Brasil y las Guayanas a la Zona Costa Afuera del Delta del Orinoco, eddies de gran tamaño e intensidad, con velocidades de hasta 2.5 metros por segundo. La velocidad de corriente podría generar importantes vibraciones en las estructuras fijas y, en caso de que se estén realizando perforaciones, se producirán grandes problemas en la operación debido a las intensas oscilaciones que experimentaría el raiser o conductor marino, el cual posiblemente deba ser desconectado.

En cuanto a las tuberías submarinas, se debe considerar para su diseño e instalación, que las corrientes marinas son muy variables en dirección e intensidad  a lo largo de las costas venezolanas, y que en fondos someros el oleaje extremo podría generar un importante transporte del material que conforma el fondo marino.

Lic: Carlos Aquino – Gerencia de asuntos Públicos PDVSA-INTEVEP.
Teléfonos: 58 212 3306308/ 7890 – aquinocj AT pdvsa.com.

Fuente: Lic: Carlos Aquino – revistabotica.com

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