¿Hay vida fuera de la Tierra?
Astrónomos escoceses están en el liderazgo de la búsqueda de vida fuera del planeta Tierra. Combinando esfuerzos y recursos, investigadores de la Alianza Física de Universidades Escocesas (SUPA) han emergido próximas al tope de las ligas internacionales en cuanto al estudio de la posibilidad de vida fuera de nuestro planeta.
Esta posición ha sido reconocida por una gran reunión internacional astronómica sobre el tema 'Estrellas frías, sistemas estelares y el Sol' que ha tenido lugar durante esta semana en St. Andrews.
La Dra. Jane Greaves, profesora en la Universidad de St. Andrews y coordinadora de la Iniciativa de Astrobiología de SUPA, explicó lo que esperan lograr las universidades escocesas. "Finalmente, nos gustaría comprender cómo funciona el planeta Tierra y cómo nuestra civilización comenzó a existir. Sin embargo, es el estudio de otros mundos lo que guarda la llave para lograr esta visión sobre el nuestro", dijo.
Los investigadores de SUPA desempeñan papeles principales en SuperWASP, el mayor y más exitoso programa basado en la Tierra para identificar y estudiar planetas que orbitan otras estrellas distintas al Sol.
Los sistemas ópticos especiales diseñados para la Iniciativa de Astrobiología de SUPA consisten en ocho cámaras de ángulo ancho que monitoran simultáneamente el firmamento esperando eventos de tránsito planetario. Un tránsito ocurre cuando un planeta pasa frente a su estrella, bloqueando temporalmente parte de la luz de la estrella. Las ocho cámaras permiten monitorear millones de estrellas simultáneamente, permitiendo detectar estos relativamente raros eventos de tránsito. |
Los investigadores también son pioneros en las búsquedas robóticas automatizadas usando la técnica de microlentes gravitacionales en un intento por descubrir otros mundos. Este método es capaz de encontrar la abundancia de planetas de masa de la Tierra y de menor masa, dentro de la Vía Láctea, así como sistemas planetarios similares al nuestro. Estos esfuerzos se han mostrado recientemente en la Exhibición Científica de Verano de 2008 de la Sociedad Real.
Para ver los planetas en formación en su fase embriónica y llevar a cabo experimentos de laboratorio relacionados que puedan modelar los procesos subyacentes, el equipo de SUPA recibió grandes asignaciones de tiempo en instrumentos de vanguardia para su investigación innovadora.
Esto incluye al satélite Spitzer, de la NASA, al satélite Herschel, de la ESA, al satélite japonés AKARI, al telescopio James Clerk Maxwell (JCMT), en Hawai, al Radio Observatorio Nobeyama, al Instituto de Radioastronomía Milimétrica (IRAM), así como varios vuelos parabólicos en gravedad cero – equipos por valor de más de un millón de libras.
Tales instrumentos permiten a los astrónomos mantener la observación de las guarderías estelares donde tienen lugar los procesos químicos que, se piensa, llevaron finalmente a la formación de la vida.
La Dra. Helen Fraser, de la Universidad de Strathclyde, explicó: "En esas regiones donde vemos estrellas y planetas en formación, también vemos una gran cantidad de compuestos que forman los bloques básicos para la vida tal y como la conocemos. Esto implica grandes cantidades de moléculas simples como el agua y el amoníaco, dióxido de carbono, metanol, etanol, y muchas otras sustancias basadas en la química del carbono.
"Recientemente encontramos moléculas de etanol saliendo disparadas de un géiser en Encelado, el satélite natural de Saturno; podría ser el caso que esto estuviese relacionado con organismos primitivos usando metano bajo la superficie".
SUPA intenta mantener su papel de excelencia formando y educando a la próxima generación de líderes científicos mundiales. Esto incluye mantener una escuela de graduación, donde se imparten clases como 'La ciencia de la búsqueda de inteligencia extraterrestre', así como la oferta de SUPA de un premio para estudiar el doctorado para los estudiantes más prometedores de todo el mundo que la soliciten.
SUPA involucra a la Universidad de Edimburgo, la Universidad de Glasgow, la Universidad Heriot Watt, la Universidad de St. Andrews, la Universidad de Strathclyde y la Universidad de Escocia Occidental.
Nota del editor
El portal de la iniciativa SUPA (Astrobiology -Exo-Planets- Initiative) explica que la astrobiología es una de las más amplias y rápidamente emergentes disciplinas científicas de la actualidad. Tiene un profundo interés general, ya que las preguntas que toca son especialmente profundas:
¿Qué es la vida y cómo se inició?
¿Cuáles condiciones son necesarias para que emerja y progrese la vida?
¿Es la Tierra la única que soporta vida?
¿Estamos solos en el Universo?
Lo amplio del tema requiere de un acercamiento inter-disciplimario, abarcando química, física, astronomía, biología, climatología, geofísica y tecnologías de la información. La iniciativa SUPA Exo-Planets patrocina encuentros inter-disciplimarios para estimular enlaces entre estos distintos campos.
Los descubrimientos
Después de siglos de especulación, los astrónomos al fín han encontrado evidencia de la existencia de planetas fuera del Sistema Solar (exo-planetas) y han comenzado a examinar sus propiedades. En el presente se han identificado más de 100 planetas, todos grandes gigantes gaseosos como Júpiter, que orbitan estrellas cercanas, y la velocidad de estos descubrimientos está aumentando.
Los próximos 5 a 10 años serán un período histórico crucial, gracias a la puesta en operación de importantes facilidades internacionales. Entre ellas están las redes de telescopios robóticos apoyados por el Reino Unido y cámaras de campo amplio usadas para monitoreo automático que permitirán el descubrimiento de nuevos mundos. Los instrumentos ópticos actuales de 8m y los futuros de 30 a 100m, con instrumentación apropiadas, son poderosas herramientas para estudiar el espectro de los exo-planetas.
Las misiones satelitales (Corot, Kepler, Gaia, Darwin) especiales explotan estables ambientes espaciales para descubrir, caracterizar y, ultimadamente, tomar lecturas de espectro e imagenes de potenciales mundos habitables como la Tierra.
Los primeros pequeños planetas sólidos como el nuestro serán identificados en los próximos 5 a 10 años, y los próximos mundos "habitables" en una o dos décadas. Para el año 2025 sabremos si hay vida en los más cercanos planetas de este tipo. Serán también muy importantes, junto con estos anticipados avances de la observación, ambiciosos trabajos teóricos, usando computadoras para simular la formación de sistemas planetarios y el desarrollo de moléculas biológicas necesarias para la vida.
Fuente: astroguia.org