Farmacología

La tecnología al servicio de la detección precoz de reacciones adversas a medicamentos

Desarrollar un innovador sistema computerizado que permita la detección precoz de reacciones adversas a medicamentos de una forma más eficaz y rápida es el objetivo del Proyecto ALERT. Un proyecto europeo financiado con 4,5 millones de euros por la Comisión Europea, formado por 18 instituciones y coordinado por el Prof. Dr. Johan van der Lei del Erasmus University Medical Center (Holanda). La Fundación IMIM, mediante su Oficina de Coordinación de Proyectos Europeos será la responsable de coordinar su gestión.

Antes de lanzar un nuevo fármaco al mercado es probado en miles de personas, pero algunas reacciones adversas pueden no detectarse hasta que sea mayor el número de pacientes que lo hayan utilizado. Una vez el fármaco se encuentra en el mercado, es responsabilidad del personal sanitario detectar y reportar las sospechas de reacciones adversas mediante sistemas de notificación espontánea. Sin embargo, algunos casos recientes han demostrado que las reacciones adversas pueden ser detectadas demasiado tarde, cuando millones de pacientes ya han estado expuestos al fármaco en cuestión.

Para mejorar la detección precoz de los efectos secundarios, el proyecto ALERT estudiará historias clínicas informatizadas de 30 millones de pacientes de diferentes países europeos. Mediante la utilización de técnicas avanzadas de minería de texto, así como técnicas epidemiológicas y computacionales, dichas historias clínicas serán analizadas con el fin de detectar relaciones entre uno o varios acontecimientos adversos y los fármacos utilizados. Asimismo, se pondrá especial énfasis en la detección de reacciones adversas en niños, dado que se conoce relativamente poco acerca de la incidencia de los efectos secundarios de medicamentos en ellos.

Una de las principales áreas de investigación en ALERT serán los falsos positivos. Éstos no sólo pueden generar incertidumbre entre pacientes y médicos, sino que además pueden comportar la retirada de un fármaco útil del mercado. Tanto desde el punto de vista comercial como regulatorio, un falso positivo puede tener consecuencias negativas muy significativas.

En el proyecto ALERT se intentará proponer una explicación biológica para cada señal, de manera que se pueda distinguir entre señales que efectivamente apunten a una reacción adversa y las señales falsas. Este proceso requiere que los datos se coloquen en el contexto de nuestro conocimiento actual sobre los posibles mecanismos biológicos que pueden generar dicha reacción adversa. Para ello se utilizarán bases de datos de información biológica y de literatura científica, así como modelos in silito y simulaciones del comportamiento de los fármacos y de sistemas biológicos. Además, se considerarán técnicas de cribado experimental para poner a prueba la hipótesis causal generada durante este proceso.

El uso sistemático de historias clínicas para detectar reacciones adversas reales y su posterior justificación es un proceso continuo. A medida que aumenta la cantidad de datos de pacientes, y el conocimiento biológico, médico y molecular también aumenta, las conclusiones deben ser necesariamente revisadas. Con el fin de hacer frente a este constante proceso de revisión, ALERT se centrará, en la medida de lo posible, en procedimientos automatizados.

El proyecto será llevado a cabo por parte de un equipo multidisciplinar de investigadores europeos que comparten el objetivo final de demostrar que una detección temprana de reacciones adversas a medicamentos es posible por medio de modernas tecnologías de informática biomédica.

Fuente: paginadigital.com.ar

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