Vinos, gastronomía y destilados

Caféconser y Alta Cava una experiencia entre gritos y susurros

Por Julio César Alcubilla B.-

Hernán Salazar de Alta Cava y Mary Carmén Padrón junto a Juan Rodríguez de Caféconser en Espacio Galipán, ubicado en nuestro pulmón vegetal "el cerro El Ávila"; nos dieron la bienvenida mostrando este ameno recinto.

Concebido fundamentalmente para eventos, convenciones , un cierto sentido de recreación y esparcimiento bohemio entre los íntimos.

Por aquellas estancias en las que la naturaleza nos convence, nos invita y hasta nos seduce, nos dimos cita el pasado martes junto a los gratos amigos de Alta Cava y  los cordiales co-anfitriones de Espacio Galipán.

Muchos de los periodistas y amigos asistentes, coincidimos que era un lugar encantador, al frente del Picacho. Nos sentimos embriagados por la naturaleza y el ingenuo sentido de nuestro confort característico; motivados a la tertulia y por momentos a la diatriba, cuando brindamos nuestros aportes al señalar la gastronomía del lugar. 

Espacio Galipán cuenta con restaurant frente a una maravillosa vista y  lo complementa una pequeña galería de arte, salones muy bien acondicionados, ideales para charlas, convenciones, lanzamientos de productos y hasta retiros espirituales;  además ofrece  4 habitaciones confortables.

Disfrutamos de un momentum delicioso, en los que los vinos de Alta Cava hicieron gala de maravillosa compañía, quebrantados lamentablemente en su armonía por una oferta gastronómica gestada en el esfuerzo, en la intención, tal vez en la búsqueda, pero definitivamente no alcanzable logro.

Más allá de consideraciones gustativas, mi gran recomendación seria evaluar la oferta del menú, su concepción, entender el entorno, el clima, la salida de la comanda a la mesa. Obviar la pretensión de una idea anecdótica de platillos, salsas y presentaciones al estilo de los grandes y reconocidos cocineros. El lugar ha de ser propicio para brindar una gastronomía auténtica, más allá de la búsqueda en lo leído, conocido, vivido o experimentado de otras mesas, o del mercado de restauración que ha alcanzado reconocimiento mundial. Y lo más importante,  no descuidar los procesos de cocción, quizás éste aspecto sea el más trascendente.

Los vinos de Alta Cava, como siempre sobresalientes junto a la cordialidad de los anfitriones y a la elegancia natural del concepto, nos llevaron a experimentar una tarde memorable. En la que la gastronomía, perceptible e identificable en sus contradicciones, logró producirnos grandes reflexiones.

Junto a ésta nota les presento la entrevista realizada,  con la ingenua esperanza de que mas allá de concluir en una crítica de impresiones, logren observar recomendaciones.

Alta Cava y Caféconser nos logró  reunir y disfrutar desde el inicio, del espumante de Santa Julia Extra Brut, que definitivamente destaca (y esto seguramente lo han leído antes) por ese gran carácter, en el que las burbujas finas y persistentes, nos envuelven por su elegancia, frescura, cierta mineralidad y fruticidad. En boca, se identifican fácilmente, el pan tostado junto a las notas a manzana verde, para un final muy persistente. La cata siguió junto a Humberto Canale, Sauvignon Blanc; Canale Estate Merlot, Alta Vista Cabernet Sauvignon, Grande Reserve Terroir Selection y el memorable Malamado Zuccardi Malbec.

Un vino que sería indeseable no referirme; El Malamado Malbec, Zuccardi: ideal para postres, en su proceso de vinificación colmado de secretos y elaborado al estilo  del Oporto. Este vino fortificado, de las tierras de Argentina, ha sido elaborado en dos variedades: Viognier y Malbec. Su proceso de fermentación consideró el agregado de alcohol vínico (aguardiente), para lograr la "fortificación".

Es extraordinario para armonizar con chocolate, como también postres donde el chocolate es protagonista principal. En ésta oportunidad lo degustamos con un postre, que me resultó realmente delicioso, impactante, hasta el extremo que solicité ser servido nuevamente… Manjar del Café: El cual comprendía, pétalos de tomates de árbol silvestre del Ávila, con una delicada isla flotante a la crema y tope de chocolate. Realmente una maravillosa armonía y el único platillo que me cautivó.

Agradeciéndoles a mis cordiales anfitriones…

Fuente: Julio César Alcubilla B.- mercadoynegocios.net

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