Biociencias

El delfín del Yangtze está ya probablemente extinto

El delfín de agua dulce del río Yangtze (Lipotes vexillifer) o baiji es el primer cetáceo en desaparecer por culpa del ser humano.
Un grupo de científicos que recorrió exhaustivamente durante seis semanas el río Yangtze en China en busca del delfín que habitaba allí concluye que, al no haber encontrado ninguna prueba de su existencia, el animal está ya probablemente extinto. De hecho estos investigadores van a proponer este otoño que se clasifique como posiblemente extinta a esta especie. No hay ya por tanto ninguna esperanza de que se pueda recuperar a esta especie.

Para la búsqueda de estos animales los investigadores recurrieron a hidrófonos para así captar los sonidos, tan característicos, que emiten. La idea era encontrar algunos ejemplares y recuperarlos con un programa de criar en un lago cercano. Sin embargo no escucharon ni un solo sonido emitido por estos animales.

El baiji era una especie de las más raras y en peligro de extinción. Era un blanco prioritario del programa EDGE del Sociedad Zoológica de Londres para la conservación de las 100 criaturas más raras del planeta. Obviamente al final no han llegado a tiempo para salvarlo. La expedición, dirigida por Samuel Turvey, fue organizada por esta institución.

Esta especie de delfín se encontraba en diversos ríos de Asia, pero en los setenta sólo quedaban unos 400 ejemplares, según las autoridades chinas, en el río Yangtze y sus canales. Dos décadas más tarde se estimaba en una docena de individuos la población de estos animales.

La población de delfines empezó a declinar principalmente por culpa de la pesca. Las redes de los pescadores atrapaban accidentalmente a estos animales frecuentemente hasta llegar a la presente situación. En la expedición los científicos pudieron comprobar la existencia de un barco de pesca por cada 100 metros de río.

A lo largo todo el río se utilizaban descargas eléctricas y sistemas con centenares de anzuelos para pescar peces, y de paso delfines de forma «accidental», antes de que estas «artes» fueran prohibidas. Según reportan los expedicionarios estos sistemas de pesca prohibidos aún se siguen practicando, cosa que comprobaron in situ. Los delfines, al ser mamíferos, necesitan del aire para respirar y todas las artes de pescan suelen ser mortales para ellos.

Esta extinción refleja los últimos estadios del progresivo deterioro ecológico de la región del río Yangtze. En esa región vive el 10% de la población humana. Entre otros cambios de gran impacto ecológico, en ese río se acaba de construir la presa de las tres gargantas.
Los expertos también culpan a las autoridades chinas de no haber tomado medidas enérgicas para la conservación de la especie pese a lo alarmante de los datos.

El último ejemplar en libertad que se fotografió data de 2002. Ese mismo año el único animal en cautividad también moría. Desde entonces los pescadores han reportado en tres ocasiones avistamientos de algún ejemplar, pero este punto no puede ser confirmado.

Según los investigadores es posible que algún animal estuviera refugiado en los canales laterales del río, pero en esos sitios es muy difícil que se pueda acomodar a una población viable. Incluso aunque quedaran unos pocos ejemplares la perpetuación de la especie es imposible en esas condiciones. Por tanto la especie está virtualmente extinta.

Recientemente, otra investigación ha revelado la posible extinción de otro animal en el río Yang Tse: el pez-espátula.
Se teme que la subespecie de marsopa Neophocaena phocaenoides que vive en el mismo río corra la misma suerte. Según los expertos si no se interviene rápida y enérgicamente tampoco se podrá salvar.

La organización de defensa de la naturaleza WWF/Adena no se resigna a esta pérdida. Un representante ha declarado que el trabajo de estos investigadores no es concluyente. Cree que la investigación se ha circunscrito a un área concreta y un período limitado, por lo no se podría afirmar que el delfín del río Yang Tse esté extinguido.

El delfín del río Yangtze era una animal notable, y la única especie de delfín de río de agua fría. Había habitado sobre este planeta desde hacía 20 millones de años. La extinción de este animal marca la primera extinción de un gran animal (cada hora se extinguen tres especies animales o vegetales de pequeño tamaño, incluso antes de ser descubiertas) desde que en los cincuenta desapareciera la foca monje del Caribe.

El siguiente cetáceo en la lista de los que están en grave peligro de extinción es la marsopa del Golfo de California Phocoena sinus, de la que quedan pocos ejemplares.
Por cierto, la extinción es para siempre. Ya nunca más se volverán a escuchar los sonidos baiji en las aguas del río Yangtze o en cualquier otro río.

Fuente: neofronteras.com

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