Sociología y comunicación

Algo sobre 'periodismo colaborativo'

El cuarto capítulo del libro Planeta Web 2.0, escrito por los investigadores Cristóbal Cobo Romaní y Hugo Pardo Kuklinski, está íntegramente dedicado a señalar algunas críticas vertidas sobre el fenómeno 2.0 [1]. De allí, me interesa destacar las que mencionan respecto de la noción de 'periodismo colaborativo'.

En primer lugar, se señalan cuestiones relativas al exceso de información (¿remember Lash y su noción de 'basura' o 'desperdicio'?) que posibilitan estas herramientas de reproducción informativa, lo que alimenta una gran paradoja: Hoy nos encontramos con una "disponibilidad de información" que era impensable años ha, pero "se requiere una alfabetización digital profunda (…) para no resultar confundidos en un entorno de gran escasez de atención" (p. 91). Y si bien existen múltiples voces informativas que intentan distanciarse del mensaje hegemónico de los mass-media, es difícil escuchar su voz en el contexto de la dinámica de las redes, donde los nodos más pequeños resultan muchas veces inaccesibles (sobre esto, sugiero chequear la noción de prefferential attachment en Barabasi, Albert-Lazló, 2002. Algo sobre ese tema también puede leerse por acá).

Y, no obstante la "potencia de los tags y de Google"(p. 92) otorgan al usuario la capacidad de filtrar la información, éste debe estar atento a encontrarse con información no prevista (el célebre concepto de serendipity o 'hallazgo imprevisto') lo cual le exige una capacidad de reflexión y de crítica al momento de la búsqueda (y todo esto sin mencionar algo que Piscitelli señala de manera implacable en el prólogo del libro -muy acertado, por cierto- al citar el caso de la catalogación de noticias por parte de lectores: La información mas frecuentada o mejor 'rankeada' no siempre es la más valiosa. "Si leemos agregadores nos enteraremos de lo más absurdo, grotesco, extraño, sórdido, chocante, llamativo. Pero paradójicamente, si nos dedicamos a revisar las noticias más leídas o votadas, no nos enteraremos de lo que está pasando en el mundo" (p. 20).

Estas son algunas de las críticas puntuales que reseña el libro:

Σ El web 2.0 no vuelve periodista a una persona de la noche a la mañana; hace falta mucho más que un buen manejo de herramientas informáticas y de aplicaciones 2.0 para convertirse en un verdadero profesional. Una potente mirada crítica y una visión holística de la realidad, sumadas a una excelente redacción y a la capacidad para investigar, son elementos indispensables en esa labor.
Σ Carencia de recursos para sostener una investigación (para 'ir a la fuente') lo que implica trabajar siempre con información de segunda mano.
Σ Amateurismo y charlatanería ('bullshitters') como amenazas para la escritura colectiva y el 'consumo de ideas' (lo que pone sobre el tapete la discusión a nivel de los contenidos de lo que se consume, sobre el estatuto de las informaciones y los 'saberes' que circulan por la web)
Σ Exceso de 'narcisismo digital' que atenta contra el intercambio crítico de perspectivas, encerrando a los bloggers en una burbuja de autocomplacencia mutua.

Algo sobre (nosotros) comunicadores

Advertencia para lectores desprevenidos: Las próximas líneas se despegan tajantemente de la temática anterior y confieso que de aquí en adelante me voy a poner un poco 'sociológico' y denso. Dicen que quien avisa, no es traidor…

Hay una obsesión que me acompaña desde que comenzamos a pensar y debatir en torno a los nuevos medios y las nuevas tecnologías en materia de comunicación y que tiene que ver básicamente con nuestros condicionamientos geográficos (periferia), políticos (desregulaciones), sociales (pobreza material, exclusión 'digital') y económicos (países importadores de tecnología) en esta nueva etapa histórica del desarrollo que ha dado en llamarse globalización.

¿Cómo nos acoplarnos nosotros desde nuestro lugar comunicadores sociales -argentinos y latinoamericanos- a este Nuevo Mundo que ha configurado el acelerado desarrollo de la fuerzas productivas y que estos nuevos dispositivos informáticos contribuyen a reproducir cada vez con mayor fuerza? ¿Cómo hacer para insertarnos en un mundo cada vez mas 'interconectado' sin perder nuestra propia perspectiva (sub)desarrollada y periférica pero -y sobre todo- sin dejar que esa 'condición histórica' nos quite la posibilidad de (re)tomar lo mejor de nuestras particularidades culturales para articularnos con un mundo que -parece- estamos cada vez menos en condiciones de (no) elegir?

Lo que aquí intento plantear es pensar cual podría ser la mejor manera de acoplarnos a este proceso -¿O a esa nueva etapa de la Modernidad capitalista?- 'histórico' y 'civilizatorio' desde y con nuestras propias 'marcas' histórico-sociales, es decir, sin negarlas ni 'excluirlas' sino, por el contrario, tratando de integrarlas a un mundo cada vez más 'interconectado' por redes tecnológicas. Esto no significa adoptar una visión 'auto-victimizada' del lugar que la Historia nos legó, ni mucho menos caer en trampas mercantilistas como la exportación de tradiciones rituales folklorizadas para su consumo 'cultural' (tan de moda en estos tiempos), banalizando siglos de historia y luchas concretas -muchas, incluso, de carácter emancipatorio- sino que implica un verdadero desafío político e intelectual de nuestra parte, en función de incorporar esas herramientas tecnológicas asociadas a la comunicación, y ponerlas a funcionar en nuestro campo de acción, con la perpetua ilusión de alcanzar un Todo tendencialmente (más) justo, (más) libre y (más) soberano.

¿Cómo reagrupar, entonces, esos 'fragmentos' dispersos que propone la globalización para poder otorgarles un sentido incluyente que, de la mano de lo mejor de los adelantos tecnológicos, pueda hacerlos funcionar críticamente entre los distintos 'interlocutores' que integran tanto los 'nuevos' como los 'viejos' territorios en que se desarrolla la comunicación? ¿Qué podemos hacer desde nuestro singular espacio de comunicadores para intentar contrarrestar esas 'diferencias históricas y locales' sin desdeñar los mecanismos que propone esta 'globalización', es decir, incorporando las herramientas que ésta suministra al campo de la comunicación?

La(s) respuesta(s) -si es que la(s) hay- ¿Aún estará flotando en el viento?


 

[1] Lea sobre este tema y del mismo autor: Algo sobre la Web 2.0. Más artículos de Mauro Andres Bertone Crippa pueden ser encontrados en dialogica.com.ar.
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Fuente: Mauro Andres Bertone Crippa – dialogica.com.ar

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