Inclusión y ciber-libertad

Internet se revela contra la intención de UIT de gobernarlo

Esta semana y la que viene se está celebrando en Dubai, Emiratos Árabes, el World Conference on International Telecommunications (WCIT-12) con la idea de tratar ciertos aspectos relacionados con Internet, siendo el más polémico el que trata sobre su control. Es decir, quién marca sus reglas y quién hace de árbitro juez para aquellos que se las salten.
 
La intención de Naciones Unidas (ONU) a través de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) de darle a cada gobiernos el poder de decidir estas reglas no ha sentado bien a varios organismos, como el Senado de Estados Unidos o la propia Unión Europea, ni a empresas privadas como Google (posiblemente el accionistas mayoritario de Internet). Es decir, Internet mismo se está revelando contra este evento en Dubai.
 
Sin embargo, y como ya cada vez estamos más acostumbrados, el lenguaje político es confuso, a pesar de sus mensajes simplistas y extremista. La movilización parece ser siempre buscada a través del escándalo y comentarios más bien irresponsables proveniente de la cultura de la nueva prensa amarilla (como el rumor de la compra de WhatsApp por parte de Facebook).
 
La comunicación oficial (en inglés) de la UIT con respecto al evento, o lo que vendría a ser el resumen de por qué se está llevando a cabo, es ésta:
 
"WCIT-12 (…) welcomed over 1,950 delegates, who are gathering at the Dubai World Trade Centre to renegotiate the International Telecommunication Regulations (ITRs), the binding global treaty facilitating global interconnection and interoperability of information and communication services, their efficient operation and their widespread public availability. The treaty sets out general principles for ensuring the free flow of information around the world and promoting affordable and equitable access for all".
 
Las "amables" palabras de la UIT no han sido correspondidas por los más críticos, que hablan de un plan secreto de este organismo para destruir la libertad de expresión en la Red, como ha venido sucediendo en la actualidad. De hecho, la mayoría de países occidentales no se han atrevido a crear esquemas regulatorios sobre Internet más allá de ciertas situaciones concretas, como por ejemplo los relacionados con el abuso de menores. Este encuentro en Dubai pareciera ser precisamente una forma de crear un esquema común a escala mundial.
 
Y aquí es donde emerge uno de los principales problemas del encuentro en Dubai. El tratado que se discute está encima de la mesa de todos los países miembros de Naciones Unidas, incluyendo aquellas que sí crean esquemas propios de acceso a la Red, como por ejemplo China, Egipto, Irán y Arabia Saudita, entre otros. Más allá, algunos creen que los grandes grupos de telecomunicaciones también estarían apoyando esta iniciativa porque, en parte, la cita también estaría tratando quién sale mejor beneficiado del uso de Internet. Y ya sabemos que nada les gustaría más a las grandes telcos que poder eliminar a los Skype, Facebook y WhatsApp de este mundo.
 
La UIT se ha estado defendiendo desde haces semanas sobre estos ataques alarmistas que le situarían en el centro de una regulación mundial que tendría consecuencias "tiránicas", según dicen algunos parlantes. La UIT reafirma que su intención no es eliminar la libertad de expresión, pero el tsunami de quejas que aseguran que todo es una confabulación secreta parece estar ganando la batalla de relaciones públicas.
 
La realidad, basándonos en lo que dice la UIT, no es tan "oscura", porque la propia organización ha invitado a empresas del sector -incluida Google, que decidió no participar del evento- como dice su comunicado:
 
"Present at the opening of the event this morning were some 50 VIPs, including ministers of communications, corporate CEOs, and leaders from civil society organizations. Over the coming two weeks, delegates will debate revisions to the current treaty to ensure it better meets the needs of tomorrow's networks, services and users".
 
El evento en sí destapa todo un cúmulo de ideas que se chocan entre sí, como por ejemplo el hecho de que Estados Unidos, incluso por una vez salvando las diferencias bipartidistas, se opone a la propuesta de la UIT y sin embargo, proponía que en la discusión sólo participaran las grandes empresas de telecomunicaciones y no los grandes grupos de Internet como Google o Facebook. Es curiosa esta postura por el hecho de ser este país uno de los que habla de libertad de expresión, y por considerar que participan regímenes totalitarios que sólo buscan frenar la libertad de expresión como ya hacen en sus países.
 
En parte, lo que podría estar en juego es la Neutralidad de la Red como se puede llegar a interpretar en la actualidad, lo cual tampoco es sencillo porque hay varias definiciones, y cuando hay que adentrarse a la practicidad el camino de la neutralidad es bastante siniestro.
 
Habrá que esperar a que concluya el evento para saber qué conclusiones podemos sacar. Si se gestiona como las cumbres por el cambio climático, es de esperar que el evento vuelva a ser un paseo millonario para muchos ejecutivos y ministros. Especialmente, porque el propio secretario general de la UIT, Hamadoun Touré, declaraba a Reuters que cualquier cambio al tratado sobre las telecomunicaciones -que data de la conferencia de Melbourne, Australia, en 1988, y el cual no ha sido modificado desde 1998, cuando la industria no tenía nada que ver con lo que es ahora- será adoptado siempre y cuando haya un consenso total que se acerque a la unanimidad.
 
Y si el cuento empieza por el final, con la declaración de Touré, el paso que se dé en Dubai será tan imperceptible como para dejar en evidencia todo el circo que se ha creado a su alrededor.

En la foto de cabecera Hamadoun Touré, secretario general de la UIT.

Fuente: Rafael A. Junquera – telesemana.com

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