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Toxina botulínica tipo A y vino ¿Qué tienen en común?

La Toxina Botulínica Tipo A y su aplicación es un tratamiento que está en boca de todos. Sin embargo, existe mucha desinformación acerca de su aplicación, e incluso muchos mitos. La idea es mostrarle a través de una comparación con un producto tan conocido como el vino, qué es la Toxina Botulínica Tipo A y cómo funciona.

Para ello, el sommelier Randy Cottin y la especialista en medicina estética, Dra. Tibisay Serrano, nos cuentan que tienen en común:

1. Tanto el vino como la Toxina Botulínica Tipo A son productos biológicos. Para elaborarlos, se elige una cepa y existe un proceso de fermentación. Así como cada bodega tiene su proceso de elaboración que hace a sus vinos únicos. Dos vinos de la misma cepa son diferentes porque las técnicas de cultivo y procesos de elaboración fueron distintos, lo mismo sucede con la Toxina Botulínica Tipo A. No puede existir otra toxina similar.

2. A lo largo del tiempo, fueron surgiendo cambios en las preferencias por los diferentes vinos. Antes se preferían los vinos añejos, mientras que hoy, se prefieren los vinos jóvenes. Las mejoras en las técnicas de elaboración permitieron lograr vinos jóvenes con excelentes sabores.  Así también, en un principio, los médicos buscaban borrar las arrugas con la Toxina Botulínica Tipo A, mientras que hoy, prefieren sólo reducirlas para mantener un aspecto natural. El avance en las técnicas de aplicación permite lograr los resultados más naturales para lucir un rostro descansado, relajado y saludable.

3. El maridaje es un arte que armoniza los colores, sabores y aromas del Vino y la comida. De igual manera, la Toxina Botulínica Tipo A  busca armonizar rasgos, resaltar la belleza natural de cada persona en lugar de transformarla en otra diferente, potenciando así, la belleza de cada persona.

4. Así como el sommelier recomienda un vino especial para cada comida, el médico indica una dosis y puntos de aplicación para cada paciente. La aplicación de la Toxina Botulínica Tipo A es un arte, por eso es tan importante la elección del médico.

5. Como cuando se elige un vino se mira la etiqueta para ver la cepa que se utilizó y la bodega que lo elaboró, es importante que al momento de realizarnos la aplicación de Toxina Botulínica Tipo A, el médico nos muestre el producto que está aplicando para asegurarnos que sea un producto de calidad. La Toxina Botulínica Tipo A es la única toxina aprobada por la FDA, que cuenta con más de 3000 publicaciones científicas y más de 18 años en el mercado.

Los 6 mitos acerca de la Toxina Botulínica Tipo A

La Dra. Tibisay Serrano responde a los mitos más comunes sobre la Toxina Botulínica Tipo A, aplicación y usos:

1. Con el BOTOX® pierdes la expresión, no puedes gesticular: La Toxina Botulínica Tipo A, actúa relajando temporalmente el músculo en el que se aplica. Con esto reduce las arrugas de expresión. Si está aplicado en los puntos correctos y en la dosis correcta refresca el rostro, lo hace lucir saludable, descansado y lo mejor es que es un tratamiento que no te delata. La gente te dice «qué bien que estas» en lugar de «¿Qué te hiciste?»

2. Una vez que se van los efectos, uno queda peor de lo que estaba. Cuando se aplica la Toxina Botulínica Tipo A, los efectos se ven a las 48 / 72 hs pero los máximos efectos se ven a los 15 días. La duración del tratamiento es de 4 a 6 meses y una vez que se van los efectos, uno vuelve a su estado anterior. Por lo tanto, además de reducir las arrugas, las previene ya que durante esos 4 a 6 meses, esos músculos estuvieron relajados impidiendo que se profundicen las arrugas existentes y se formen nuevas arrugas.

3. La Toxina Botulínica Tipo A rellena los labios: El BOTOX®  no rellena ni se aplica en los labios. En general los labios contundentes y exagerados se logran con silicona, que al ser un relleno permanente, puede traer complicaciones permanentes. Por eso yo prefiero usar rellenos de ácido hialurónico que son reabsorbibles. El BOTOX® se aplica principalmente en frente, entrecejo y patas de gallo

4. La Toxina Botulínica Tipo A prácticamente no tiene efectos colaterales. Se dan sólo en menos del 1% de los casos y de darse, son leves, localizados y temporales. Pueden ser enrojecimiento en la zona de inyección, algún hematoma o dolor de cabeza.  Esta Toxina se utiliza en neurología en dosis mucho mayores e incluso en niños, por lo que las dosis para uso estético no tienen riesgos. Como precaución hay que espaciar las aplicaciones por 3 meses pero se puede aplicar durante toda la vida y en general se empieza a aplicar a partir de los 30 años que es cuando comienzan a aparecer las arrugas de expresión.

5. Hay cremas con BOTOX® o con efecto BOTOX®. Ninguna crema que posee Toxina Botulínica Tipo A puede lograr ninguno de sus efectos.

6. ¿Todas las Toxinas Botulínicas Tipo A son iguales? No, por ellos es importante que le pidas a tu médico que te muestre el producto que te está aplicando, se debe exigir ver la etiqueta, para asegurarte que sea de calidad. También se debe preguntar cuantas unidades te está aplicando. Si te aplica menos unidades de las que necesitas, los efectos van a ser menores y menos duraderos.
 
La doctora explica que las personas que usan Toxina Botulínica Tipo A  se ven motivadas principalmente porque es un tratamiento simple, rápido, práctico, sin anestesia, sin post operatorio y sobre todo seguro y sin riesgos cuyos resultados se ven enseguida. «Uno puede volver a sus tareas habituales de inmediato».

Fuente: latam.bm.com

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