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Autoayuda para la anorexia

Se trata de uno de los trastornos alimentarios de mayor incidencia en la actualidad, que arruina miles de jóvenes vidas en todo el mundo. Desarrollamos aquí una serie de acciones que es posible llevar adelante contra este flagelo, mediante la autoayuda contra la anorexia y a través de la contención del grupo familiar.

La anorexia es un trastorno alimentario que puede traer graves consecuencias psicológicas y físicas en la persona, por lo que su recuperación debe lograrse en base a tratamientos interdisciplinarios, con profesionales de distintas áreas médicas y de la salud mental.

Sin embargo, los grupos de autoayuda pueden ser importantes aliados en la lucha contra la enfermedad, ya que posibilitan compartir experiencias, aumentar la autoestima al entender que el enfermo no está solo en el mundo, y mejorar la comunicación con el entorno.

En ese marco, resulta vital el apoyo que pueda brindar el grupo familiar, que en este caso es, sin ninguna duda, el "grupo de autoayuda" más eficaz con el que puede contar el enfermo o la persona que está comenzando a desarrollar el trastorno.

Prevención

Para evitar el desarrollo de la enfermedad, la familia puede tener en cuenta los siguientes puntos:

· Mantener una actitud reflexiva y responsable con respecto a la comida, haciendo más énfasis en la buena alimentación que en la figura perfecta o la disminución de peso.

· No desarrollar en los hijos una sobrevaloración del aspecto físico, que es una de las principales causas del surgimiento de la anorexia.

· Estimular el pensamiento crítico y autónomo, para que los adolescentes logren tener sus propias ideas y no puedan ser conducidos como dóciles ovejas ante determinados parámetros sociales o grupales.

· Darle valor a la ceremonia de la comida, como un espacio para la comunicación y el encuentro familiar.

Tratamiento

Si la patología ya se manifestó, el grupo familiar también tiene mucho para aportar en la recuperación:

· En principio, no obligar a comer o a cambiar la dieta por imposición. Esto agravará el problema.

· Conversar de la enfermedad sin tapujos ni medias tintas, no en tren de dar consejos o distribuir reproches, sino para encontrar entre todos las causas y las vías de solución.

· Tener paciencia durante el proceso de recuperación, buscando crear un clima de tolerancia y apoyo en todo el grupo familiar.

· Si el caso lo amerita, concurrir a un grupo de terapia familiar, para encontrar la colaboración necesaria y poder encarar la problemática de la manera más positiva.

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NdE:

Según un estudio reciente aquellas chicas que comen en familia al menos 5 veces a la semana son menos propensas a tener problemas con la alimentación como bulimia o anorexia.

Puede ser debido a que estas horas que se pasa con las familia fomenten por un lado la comunicación entre padres e hijos y por otro que se aprovechen para aportar algo de educación nutricional a los más pequeños, pero en el estudio hay algo muy curioso… y es que al contrario que las chicas, los chicos que comen en familia son más propensos a desarrollar este tipo de desordenes.

Desde mi punto de vista la primera conclusión es lógica, la segunda no, comer en familia simepre tiene efectos positivos, si aprovechamos ese tiempo correctamente, y no sólo para la alimentación, también para la comunicación familiar.

(Vía cprevia.com. Licencia Creative Commons Reconocimiento 3.0).

Fuente: Pablo Javier Piacente – innatia.com

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