Vinos, gastronomía y destilados

6 consejos para una parrilla perfecta

A la mayoría de los papás les encanta preparar y comer una buena carne a la parrilla, por eso traemos para ti 6 consejos para hacer una parrilla perfecta con la que de seguro encantarás a tu padre.

Elegir la carne:

La parrilla comienza mucho antes de que la gente se siente a la mesa. Hay que comprar la carne calculando un poquito más de una libra por persona (medio kilo). Y obviamente elegir carne de calidad.

Una buena carne se detecta a simple vista por el color y el tipo de grasa. El color rojo y la grasa blanca son una gran combinación, que permite calcular que se trata de un animal joven y que, por ende, la carne es tierna.

Marinar la carne:

Si tu asado consta de trozos de carne tiernos y jugosos, no es necesario marinar. Se sorprenderá del sabor espléndido de un buen corte de carne.

¿Se pregunta cuándo es el mejor momento de poner la sal? Mucha gente sala la carne antes de ponerla al fuego, el problema con este método es que se pierde parte de la jugosidad del corte. Nuestra mejor recomendación es echar la sal mientras se asa, una vez se empieza a sellar la carne.

Encender el fuego 1 hora antes:

Debe encender el fuego con tiempo para que esté caliente cuando queramos poner encima las piezas. El carbón vegetal o la madera son buenas opciones. Es importante poner la carne en el asador cuando las brasas ya estén maduras, blanquecinas o grisáceas. La parrilla no debe estar muy cerca de las brasas. Si no lo hacemos así, la carne se quemará demasiado por fuera y sin embargo, no estará cocinada en el centro.

Trata de no pinchar la carne:

Pinchar o cortar la carne para ver si está jugosa o si ya está lista es uno de los grandes errores que se cometen. Ese tajo, por más leve que sea, provoca un drenaje de los jugos más sabrosos de la carne y la dejara seca. En segundo lugar, los jugos pueden causar altas llamaradas, lo que puede quemar la carne o al cocinero. Siempre use una espátula o pinzas para dar vuelta a la carne.                    

Cocción perfecta:

El mejor truco es usar un tenedor como si fuera un estetoscopio de médico. Apóyelo sobre la carne haciendo una leve presión. Si la carne está muy blanda es que le falta cocción. Si la siente elástica es que ya ha llegado a su punto medio y si la carne está firme es que ya está bien cocida.

Tape la parrilla:

Cocinar con la tapa cerrada es una necesidad si está utilizando el calor indirecto. La tapa hace que el calor se mueva por todo el área de la parrilla y cocine los alimentos. Si la tapa se deja abierta, la gran mayoría del calor no llegará a la comida y aumentará significativamente los tiempos de cocción. Mantener la tapa también previene llamaradas ya que se limita la cantidad de oxígeno.

Fuente: miamidiario.com

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba