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Los beneficios del poker para la salud mental

Todavía sigue la discusión sobre si el poker, como el ajedrez, debería ser considerado como un deporte mental. Mientras que el segundo ya ha sido reconocido como tal por el Comité Olímpico Internacional, el popular juego de naipes todavía no. Y eso que tanto en un caso como otro los jugadores deben utilizar la inteligencia para poder batir al rival. Deben estudiarlo y anticiparse a sus jugadas, y eso requiere de una habilidad mental innegable.

Otra de sus similitudes es la larga lista de beneficios que tienen ambos juegos para la salud mental de quienes los practican. Para empezar a ver resultados no hace falta participar en torneos de alto nivel ni competir con los mejores jugadores del mundo. Hoy en día, es tan fácil como tener acceso a Internet y jugar a través de la gran oferta de plataformas en línea, que te permitirán entrenar tu agilidad en el juego y ganar en fortaleza mental estés donde estés y a cualquier hora.

1. Desconexión de la rutina

Uno de los primeros beneficios que notarán los que se aventuren a jugar al poker de una forma responsable es lo fácil que es desconectar de los problemas del día a día. Estarás tan concentrado en la partida y en qué mano deberías jugar en la próxima ronda que podrás dejar atrás fácilmente esa discusión que has tenido con tu pareja por la mañana o el estrés que te provoca pensar en todo lo que tienes por hacer en la oficina. Es un entretenimiento más, como ver la tele o leer una novela.

2. Mejor vida social

Una de las características del poker es que no puedes jugar solo. Cierto, si lo haces en plataformas en línea no podrás ver en persona tus contrincantes, pero aún en estos casos habrá un mínimo de interacción con otras personas. Pero lo más recomendable si quieres utilizar este juego de cartas para hacer amigos es que vayas al primer casino físico que encuentres o te apuntes a la próxima timba que organicen tus vecinos. Te obligarás a socializar y a salir de casa.

3. Nuevas habilidades

Además de mejorar tus habilidades sociales, jugar al poker te ofrecerá la posibilidad de ganar otro tipo de destrezas. Por ejemplo, te ayudará a aprender a analizar las circunstancias y aplicar la lógica en cada jugada. El poker es un juego de probabilidades y cuanto más juegues, más desarrollarás tu capacidad para hacer cálculos matemáticos. También te permitirá saber revaluar cualquier situación, adaptarse al cambio y cambiar tu estrategia según convenga.

4. Satisfacción y desarrollo personal

Aprender nuevas habilidades tendrá un papel importante en tu desarrollo personal. Todo aquello que aprendas lo podrás utilizar mucho más allá del tapete, ya que te permitirá racionalizar todos tus problemas, coger perspectiva y, como consecuencia, saber gestionar mejor tu ansiedad. No menos importante es el impacto tan positivo que tendrá el ser consciente de todos tus aprendizajes en tu propia autoestima. Aprender a amarse a uno mismo es la clave de la felicidad.

5. Control de las emociones

Como veremos en el apartado siguiente, los mejores jugadores de poker son personas pacientes. Está bien ser ambicioso, pero perder el control de tu pasión te llevará a tomar decisiones poco acertadas y, por lo tanto, a perder la partida. Dominar el poker es también saber dominar tus emociones y cuanto más juegues, más sabrás hacerlo. Aprenderás autocontrol y también a gestionar tus sentimientos tanto al perder como al ganar.

6. Concentración, paciencia y disciplina

El poker es un juego que requiere de mucha disciplina, concentración y paciencia. Por suerte, no es estrictamente necesario dominar estas habilidades antes de empezar a jugar, ya que la práctica te llevará inevitablemente a controlarlas a la perfección. Para llegar a ser un buen jugador, uno debe dedicar mucho tiempo a entrenar y practicar estrategias. Pero nunca conseguirás ganar si no pones toda tu atención en el juego durante una partida y te deshaces para siempre de la impaciencia.

7. Menor riesgo de demencia

Por último, existen varios estudios que relacionan la práctica de ejercicios para fortalecer la agilidad mental con un menor riesgo de padecer demencia. Un trabajo del New England Journal of Medicine, por otro lado, demostró un estrecho vínculo de las prácticas de relajación y esta menor probabilidad. En cualquier caso, los juegos de cartas como el poker pueden ayudar a trabajar la memoria.

Disciplina, concentración, paciencia, lógica, psicología, control emocional, adaptación al cambio, memoria, vida social, autoestima… Una partida de poker puede ayudarte a ganar mucho más que dinero. Aprenderás a quererte un poco más. Te permitirá a ampliar tu círculo de amigos y, por lo tanto, a dejar entrar a tu vida a gente nueva. Ganarás habilidades que podrás aplicar en tu día a día para minimizar tus problemas y controlar tus emociones. Juega hoy al poker y tu salud mental te lo agradecerá de por vida.

Fuente: N.Galan

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