Miscelánea y otros

¿Cuáles especies extintas quisiéramos resucitar?

Hay un número de animales extintos hace miles de años cuyos restos traen imágenes fabulosamente exóticas que nos hacen desear que puedan traerlos de nuevo a la vida.

Hemos mencionado a los restos del unicornio (Elasmotherium sibiricum) encontrados en Kazajistán, que han causado fascinación en la comunidad científica. 
Si es posible o nó reproducir a esta especie en el presente, cómo se piensa intentar con restos encontrados de mamuth, es tema de discusión. De lo que no hay duda es que sería muy interesante hacerlo. 

De modo que hagamos el ejercicio de conocer otros animales que nos gustaría resusitar.

Epidexipteryx
 
¿Qué es eso que vemos en la imagen de cabecera? ¿Es un mono, una gallina o un pavo real? ¡No, es un Epidexipteryx! Lo más guay no es que sea un dinosaurio con plumas, de esos ya sabemos que había muchos. Lo mejor es que se cree que este terópodo del Cretácico tenía en algunas de sus plumas textura membranosa. Tiene tamaño de periquito y si dices que no quieres uno, es que mientes.

Helicoprion
 
Y tú dirás, no tiene ni pies ni cabeza la forma de ese animal, acertadamente apodado "sierra en espiral", pero es justo su dentadura la que nos ha llegado a nuestros días, con lo que a) la parte más loca de ese animal es real y b) lo mismo el resto del cuerpo era aún más raro. ¿Por qué esa forma? Porque los dientes más viejos y pequeños del animal se iban desplazando con el tiempo al centro de la espiral, mientras aparecían otros más nuevos y mayores. Ojalá no se enteren nunca de su existencia Tim Burton o Junji Ito.

Argentavis
 
¿Qué tamaño tiene un pájaro normal? No pensamos mucho en ello, pero un águila ya nos parece un bicho bastante grande para ser algo que vuelva. Ahora, que si te topases de frente con un majestuoso Argentavis la cosa cambiaría. Este bicho de hace 6 millones de años pesaba 70 kilos, ocupaba lo que varias personas en fila y se supone que no era predador, sino carroñero. Pero a veces hay misterios que pueden quedar sin desvelar. 

Thylacine

También conocido como tigre de Tasmania. Lo perdimos hace no mucho, en 1936, en el zoológico de Hobart, Tasmania, en 1936, falleció su último ejemplar. Y fue culpa, supuestamente, del impacto del ser humano. Por la caza, básicamente. Es muy posible que lo podamos revivir y no se nos ocurre mejor idea. Este marsupial adorable era tímido, carnívoro y cazaba en función de su resistencia, más que de su velocidad.

Eurypterid

Un escorpión de 2.5 metros es exactamente lo que necesitas como mascota. Una lástima que se extinguiera, de no ser por eso nos habría encantado ver cómo algunas tribus urbanas lo incorporarían al paisaje urbano contemporáneo. Esta monada a la que se conoce como escorpión de mar vivía, supuestamente, en las tranquilas aguas fluviales de la región que ocupa hoy Alemania. Por favor, mira este link y dime que no tienes ganas de salirte de ti mismo. 

¿Y qué cinco animales nos gustaría ver extintos?

Los mosquitos

Sí, es igual que dejásemos a varios depredadores sin sus presas, a plantas sin polinizadores y a humanos sin una mayor tolerancia a ciertas enfermedades (lo del zika es lo más infrecuente, pero los mosquitos a veces nos pegan virus y enfermedades que ya están en el ecosistema con lo que suben nuestras defensas). Son feos, incómodos y hacen un ruido insoportable. Nadie llorará mañana por la extinción del mosquito. Nosotros tampoco.

Isópodo gigante

Sí, es muy probable que toda esta lista pudiese rellenarse con insectos (chinches, avispas, escolopendras…) pero pasemos a otros grupos, como el de los crustáceos. El Isópodo gigante, o la mascota secreta de Cthulhu, es un bicho bola sobredimensionado, una cucaracha con esteroides. Mide medio metro y pesa dos kilos. Es como un bebé humano, pero en mucho más feo. El mundo le hizo así, en concreto, las aguas abisales en las que vive, donde todo debe ser muy grande. A su lado, un centollo es una simpática criatura del mundo de Disney.

Carabelas portuguesas

Las carabelas portuguesas son una repugnante especie de medusa que ha aparecido en los últimos tiempos en las costas estadounidenses… que además es potencialmente mortal. Aunque bueno, no es exactamente una medusa, ni siquiera un organismo singular, sino una colonia de diminutos individuos especializados llamados zooides. Unos bichitos con cero posibilidades de sobrevivir de forma singular que se han armado colectivamente creando así un cuerpo que puede llegar a medir hasta 30 metros de longitud y que va de aquí para allá sembrando cada cierto tiempo el terror en nuestras playas. 

Ranas dardo venenosas

Ningún animal con un tamaño inferior a un metro debería tener el poder de matar a varias personas en cuestión de segundos. Así que ya sabes, si algún día estás por los bosques de América Central o del Sur tú y otros 9 hombres, que sepas que estás en desventaja si te topas con este enano azul de 5cm. 

El hombre

Si el hombre sobra no pasa nada. Se dice y ya está.

Fuente: Esther Miguel Trula – xataca.com

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