Inteligencia emocional

Los expertos más formales no terminan de acordar la validez de la expresión "inteligencia emocional", de hecho, todavía está presente la discusión de cómo comprender la inteligencia en general, y, mucho más controversial permanece el tema de cómo medir la inteligencia.

A pesar de tanta aparente inseguridad por parte de diferentes tendencia de médicos, psicólogos, filósofos y hasta ingenieros de sistemas, no podíamos huir de la necesidad de tocar, someramente, lo que de modo genérico algunos aceptan como "inteligencia emocional", vista la creciente popularidad –en especial entre legos y profanos- de cursos y textos de autoayuda que, en muchos casos, rayan en el engaño y, en otros, en lo peligroso.

Comenzamos tratando de comprender que se entiende por inteligencia.

Definir la inteligencia ha demostrado ser algo complicado, pues existen muchas teorías y muchos puntos de vistas en los que creer, algunos muy dispares.

Psicoaraujo en wikispaces.com asoma una explicación didáctica donde define a un ente inteligente como aquel que tiene "la capacidad de entender, asimilar, elaborar información y utilizarla para resolver problemas" (1).

En un tono similar se expresa Alfonzo Jiménez en genciencia.com (2):
La inteligencia es la capacidad de relacionar conocimientos que poseemos para resolver una determinada situación. Si indagamos un poco en la etimología de la propia palabra encontramos en su origen latino inteligere, compuesta de intus (entre) y legere (escoger). Por lo que podemos deducir que ser inteligente es saber elegir la mejor opción entre las que se nos brinda para resolver un problema.

Los diccionarios ofrecen numerosas definiciones, entre las cuales escogemos cuatro:
Inteligencia (l. intelligentia)
1 f. Acción de comprender una cosa: la ~ de un texto, de las verdades de la fe; en, o en la, ~, en el concepto, en el supuesto.
2 Facultad de comprender, capacidad mayor o menor de saber o aprender: Hombre de ~ privilegiada.
3 Conjunto de todas las funciones que tienen por objeto el conocimiento (sensación, asociación, memoria, imaginación, entendimiento, razón, conciencia): inteligencia, sentimiento y voluntad; ~ artificial, la de los ordenadores de la V generación, que podrán realizar las funciones básicas del entendimiento humano.
4 Habilidad, destreza.

Por su parte, el psicólogo Fabrizio Ferri Benedett en su artículo Inteligencia Perversa, sugiere la siguiente: "Un rasgo por el cual un ente es capaz de relacionarse con su ambiente (para provecho propio)" (3).

Interesante es esta propuesta en wikipedia.org: "Es la capacidad que tienen los sistemas homeostáticos de conservar su estado termodinámico preferente. El cerebro humano cuenta con esta capacidad, al igual que cualquier otro ser vivo con un sistema de transferencia de cargas homeostático." (4)

Actualmente es generalmente aceptado que un sistema (natural o artificial) puede recibir el adjetivo de inteligente si le pueden demostrar varias características, entre las cuales destacan las capacidades de:
• razonar,
• planear,
• resolver problemas,
• pensar de manera abstracta,
• comprender ideas y lenguajes, y
• aprender.

Hay también la propuesta de dividir en compartimientos los "distintos tipos de inteligencia", dentro de la llamada "Teoría de las Inteligencias Múltiples" formales de Howard Gardner:
• Inteligencia lógica – matemática, usada para resolver problemas de lógica y matemáticas. Corresponde con el modo de pensamiento del hemisferio lógico. Comprende las capacidades que necesitamos para manejar operaciones matemáticas y razonar correctamente y es la más comúnmente –especialmente en las culturas occidentales- identificada como la única inteligencia.
• Inteligencia lingüística-verbal, es la fluidez en el uso de la palabra. Destreza en la utilización del lenguaje, haciendo hincapié en el significado de las palabras, su orden sintáctico, sus sonidos,… Esta inteligencia nos capacita para redactar con claridad y escribir poemas, historias y este artículo. Utiliza ambos hemisferios.
• Inteligencia visual-espacial, consiste en formar un modelo mental del mundo en tres dimensione., Es la habilidad de crear un modelo mental de formas, colores, texturas,… Está ligada a la imaginación. Una persona con alta inteligencia visual está capacitada para transformar lo que crea en su mente en imágenes, tal como se expresa en el arte gráfico. Esta inteligencia nos capacita para crear diseños, cuadros, diagramas y construir cosas. Es la inteligencia que tienen los navegantes, los ingenieros, los cirujanos, los escultores, los arquitectos, o los decoradores.
• Inteligencia musical. La habilidad que nos permite crear sonidos, ritmos y melodías. Nos sirve para crear sonidos nuevos para expresar emociones y sentimientos a través de la música. Con ella destacan cantantes, compositores, músicos, bailarines.
• Inteligencia corporal – kinestésica. La habilidad para controlar coordinadamente los movimientos de todo el cuerpo para realizar actividades físicas. Se usa para efectuar actividades como deportes, que requiere coordinación y ritmo controlado para realizar actividades o resolver problemas. Es la inteligencia de los deportistas, los artesanos, los cirujanos y los bailarines.
• Inteligencia naturalista, la que utilizamos cuando observamos y estudiamos la naturaleza. Consiste en el entendimiento del entorno natural y la observación científica de la naturaleza como la biología, geología o astronomía.
• Inteligencia Interpersonal: Consiste en relacionarse y comprender a otras personas. Incluye las habilidades para mostrar expresiones faciales, controlar la voz y expresar gestos en determinadas ocasiones. También abarca las capacidades para percibir la afectividad de las personas.
• Inteligencia Intrapersonal: Es nuestra conciencia. Entender lo que hacemos nosotros mismos y valorar nuestras propias acciones.

La inteligencia emocional

El tema que nos ocupa reúne los dos últimos "tipos" de inteligencia, además de otros aspectos. Es decir, determina la capacidad de dirigir nuestra propia vida de manera satisfactoria, incluyendo la inteligencia Intrapersonal, que nos permite entendernos a nosotros mismos, y la inteligencia Interpersonal,  que nos permite entender a los demás.

Video de Juan David Arbeláez sobre la inteligencia emocional[FLASH]100[/FLASH]

Más apropiadamente, la inteligencia emocional es un conjunto específico de aptitudes que se hallan implícitas dentro de las capacidades abarcadas por la inteligencia social. Las emociones aportan importantes implicaciones en las relaciones sociales, sin dejar de contribuir a otros aspectos de la vida. Cada individuo tiene la necesidad de establecer prioridades, de mirar positivamente hacia el futuro y reparar los sentimientos negativos antes de que nos hagan caer en la ansiedad y la depresión. En el ámbito de la psicología admite la consideración de inteligencia porque es cuantificable: constituye un aspecto mensurable de la capacidad individual para llevar a cabo razonamiento abstracto y adaptación al entorno; la inteligencia emocional se pone de manifiesto cuando operamos con información emocional (1).

Pensemos en el control de las propias emociones, el adecuado manejo de las relaciones, la capacidad de trabajar en equipo, el liderazgo de servicio, la adaptación permanente, la capacidad de catalizar el cambio y el aprovechamiento de la diversidad, entre otras muchas (6).

Hemos escuchado muchas veces que todos "vendemos algo". Cuando bebés nuestra inteligencia para relacionarnos se limita tempranamente a relacionar el llanto con la satisfacción de ciertas necesidades muy básicas. Más adelante sentiremos el imperio de la naturaleza igualmente, tanto para alimentarnos como para reproducirnos, para lo cual la "inteligencia emocional", nuestra capacidad para socializar, para mostrar empatía, para parecer simpáticos, etc., será de alta importancia. Pero igual trascendencia será la inteligencia que demostremos al relacionarnos para aprender y para progresar en todo sentido.

Ya decían los griegos "conócete a ti mismo y conocerás el Universo". Los sabios tenían razón, la consciencia de sí mismo es un factor clave para hacer brotar aquello que necesitamos. La autoconciencia de nuestras emociones supone la capacidad de reconocer el modo como nuestras emociones afectan a nuestras acciones y, la capacidad de utilizar los valores como guía en el proceso de toma de decisiones.

Al mismo tiempo, es valioso contar con la capacidad de comprensión de los demás, sintiendo sus necesidades de desarrollo evolutivo. Estamos hablando una vez más de la orientación hacia el servicio, es decir, anticiparse, reconocer y satisfacer las necesidades de los demás; sin olvidarnos de un buen aprovechamiento de la diversidad para aprovechar las oportunidades que se presentan. Y lo que podemos denominar como conciencia política, es decir, ser capaz de registrar las corrientes sutiles subyacentes en toda sociedad u organización (6).

La inteligencia emocional es, por tanto, un conjunto de talentos o capacidades organizadas en cuatro dominios:
• capacidad para percibir las emociones de forma precisa (es decir, capacidad de percepción).
• capacidad de aplicar las emociones para facilitar el pensamiento y el razonamiento.
• capacidad para comprender las propias emociones y las de los demás (empatía).
• capacidad para controlar las propias emociones (1).

Entonces, el término inteligencia emocional se está empleando para describir cualidades emocionales que tienen importancia para alcanzar el éxito en la sociedad. Estas cualidades incluyen:
• empatía
• expresión y comprensión de sentimientos
• control de nuestro genio
• independencia
• capacidad de adaptación
• simpatía
• capacidad para resolver problemas de forma interpersonal
• persistencia
• cordialidad
• amabilidad
• respeto

Nosotros nos atreveríamos a incluir "tolerancia" en la lista.

En todo caso, Salovey y Mayer definen la inteligencia emocional como un "subconjunto de la inteligencia social que comprende la capacidad de controlar los sentimientos así como los de los demás, de discriminar ente ellos y utilizar esa información para guiar nuestro pensamiento y nuestras acciones" (5).

Tras una década de investigación, empezamos a descubrir que dominar nuestras emociones y hacerlas partícipes de nuestros pensamientos favorece una adaptación más apropiada al ambiente.

La razón y la pasión parecen aspectos opuestos en nuestra vida. Durante siglos, filósofos y científicos han puesto en duda su carácter interactivo y de ayuda recíproca. Las emociones y los pensamientos se encuentran fusionados sólidamente y, si sabemos utilizar las emociones al servicio del pensamiento, nos ayudan a razonar de forma más inteligente y tomar mejores decisiones (7).

Por último, para quienes buscan un modo de medir la inteligencia emocional (I.E.), una advertencia… Suficientemente controversiales ya son los innumerables test de cociente intelectual (I.Q.), pero, en el caso de la I.E. no existe ninguno preciso, e incluso se duda que se pueda medir de alguna manera (5).

Fuentes:
(1) psicoaraujo.wikispaces.com (CC 3.0).  
(2) genciencia.com (CC 2.1).    
(3) saludytecnologia.net desde fbenedetti.blogalia.com (CC 3.0). 
(4) wikipedia.org (Doc. libre GNU).       
(5) abcpediatria.com (CC 2.5). 
(6) wikilearning.com (CC 2.0).  
(7) fdomolinap.blogspot.com (CC 2.0).

Más información:
– Blog de inteligencia emocional.

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Fuente: sociedadytecnologia.net